La frase “l’Etat
c’est Mau” (traducida como “el Estado es Mauricio”) es atribuida al Ministro de
Comunicación (1) de Mauricio I, El Omnipotente, gobernante del Reino Unido
Bananero de Eufemia e Ínsulas de Hipocrésia,
aunque persiste el debate académico acerca de si la misma es textual.
La imagen podría ser apócrifa. |
Se cree que
la expresión exacta fue “Una ley del
Congreso no puede limitar la capacidad del presidente” (Ver fuente). Esta afirmación sería la primera de una serie de apotegmas, continuada por “una sentencia judicial no puede limitar la
voluntad del Rey” (esta vertida meses más tarde, lo que dio lugar a la
sanción del DNU de la Reforma Integral de la Constitución Nacional y de las
Provincias –a partir de ahora, “Sultanatos”-); y “una resolución conjunta y adoptada por unanimidad en ONU y OEA no
puede limitar la arbitrariedad del Emperador” (enunciada después de la
anexión de Punta del Este y previa al fallido intento de invasión a Bolivia con
la finalidad de iniciar la desideologización de la Región).
En
definitiva, “l’Etat c’est Mau” parecería ser la frase síntesis que describe a un régimen de
gobierno incalificable y sin precedentes.
Debemos
aclarar que en la nota no se utilizan expresiones categóricas, habida cuenta de
lo confuso que resultan los anales de la época. Por un lado, por el impacto de
la utilización de la “neolengua”(2) en
los despachos y en las declaraciones públicas, por otro lado, por recomendación
del “IX Congreso Universal de Estudios Multidisciplinarios Acerca del Reino Unido Bananero de Eufemia e Ínsulas
de Hipocrésia” (Estocolmo, 2 al 27 de
enero de 2139) (3). En las conclusiones finales se aconseja no considerar los
informes periodísticos de la época como fuente confiable de información, habida
cuenta de la confusión que existiera entre el único medio productor de
contenidos periodísticos y el propio gobierno. Citan como ejemplo el Decreto
Real Nº 24.367 bis de marzo de 2016, de cuyo texto no surge con claridad si el
monopolio periodístico es órgano oficial de difusión de la voluntad del
gobierno, o por si, al contrario, el gobierno es órgano ejecutor de la voluntad
del monopolio periodístico.
Incluso,
antes de la realización del “I Congreso
Universal de Estudios Multidisciplinarios Acerca del Reino Unido Bananero de Eufemia e Ínsulas
de Hipocrésia” (Johanesburgo, 15 al 27
de febrero de 2130), la confusión fue tal que, debido a la similitud de las
medidas y las metodologías adoptadas por los respectivos gobiernos y los
registros periodísticos de cada época, no estaba demasiado claro si el reinado
de Mauricio I, El Omnipotente, se desarrolló durante los años 1955/56; 1975/76
o 2015/2016, existiendo ahora casi unanimidad de ubicarlo durante este último
tramo.
También
existe divergencia en torno a la duración de este oscuro período de la
historia. Hay quienes sostienen que, por la magnitud del desastre, debió durar entre
2 o 3 décadas. Otros autores (considerando el daño infringido durante el primer
mes, otorgándole cierta verosimilitud a las crónicas diversas circulantes antes
de que se consolide el monopolio de la información) especulan con apenas meses,
considerando que reconocer mayor duración no parece compatible con el conocimiento
del espíritu demostrado por el pueblo argentino (así se llamaba antes) en
circunstancias históricas similares; o hacerse eco de exageraciones propias de esa
gen, cuyo lenguaje fue rico en giros que denotaban escasa tolerancia al paso
del tiempo (tales como “no terminaba más”, “fue una espera interminable”) o,
incluso, una severa disociación entre el tiempo real y la percepción de su transcurso
(“la otra vez te esperé bajo la lluvia mil horas”, “aguántame un minuto que me
arreglo y salgo”, “parece que está hace como diez años”).
Nestorgrado - República Justicialista de Sudamérica
Enero de 2216 - Año del Bicentenario de la Refundación
Notas del autor.
(1) Oscar
Aguad o Awada –según diversas fuentes- fue el primero en ocupar esa cartera,
inexistente antes de 2015, la misma con posterioridad pasó a denominarse sucesivamente
“Ministerio de Propaganda, Periodismo y todo lo publicable” y “Ministerio de la
Verdad y de la neolengua” que concentró todas las áreas relacionadas a la
comunicación social, educación, cultura, ciencia y tecnología. Esta última
megacompetencia adjudicada tras el denominado “Sisma Lingüistico” tras una fuerte
disputa del gobierno de M.M. con la Real Academia de la Lengua Española, que
obligó al Reino Unido a adoptar al “macriano” como idioma oficial.
(2) El uso
de la neolengua macriana estuvo circunscripta espacialmente al territorio
dominado por la monarquía, y temporalmente, a su breve reinado, aunque se
sospecha que no logró insertarse en los ambientes populares y sólo quedó
reservada a los ámbitos oficiales y mediáticos. A modo ilustrativo, recogemos
los siguientes ejemplos de vocablos y frases: “modernización”: despidos masivos
de empleados públicos; “ñoqui, militante, grasa”: empleado público en situación
de inestabilidad laboral; “decisiones empresariales”: censura; “los argentinos
eligen Brasil como destino turístico”: estrepitoso fracaso del turismo interno;
“salida del cepo”: el cepo continúa igual pero se devalúa la moneda; “sueño con
que cada argentino encuentre su lugar para ser feliz”: arreglátelas como puedas;
"vamos a decirle al mediador que acá hay un cambio": garparemos sin chistar; “Revolución de la Alegría”: no tiene traducción.
La
neolengua también introdujo algunas variaciones ortográficas: unificación de la
conformación de los participios, eliminando las irregularidades que fueron
denunciadas como corruptelas del lenguaje heredadas de la gestión anterior (v.g.:
resolvido por resuelto); y monopolización del uso de la “B” (festibal por
festival), mediante la desaparición forzada de la “V”, habida cuenta de la connotación simbólica que le reconociera el pasado régimen y sus antecesores.
(3) El
cónclave reunió a especialistas de todo el mundo por noveno año consecutivo en
un intento de desentrañar esta oscura fase de la historia. Asistieron 3.922 académicos
y especialistas, entre historiadores, antropólogos, psicólogos, psicólogos
sociales, sociólogos, psiquiatras, parapsicólogos y otros especialistas en
fenómenos paranormales y ufología, curanderos y chamanes, criptólogos,
semiólogos, lingüistas, etc., sin perjuicio de los "macriólogos" que luchaban por
entonces por el reconocimiento de su especialidad como ciencia autónoma, lo cual
les fue concedido sino hasta el XXI Congreso.
4 comentarios:
se debe enlazar el mauricismo con el macrismo, este último super ampliado en el segundo período mencionado, '76/83, y el primero, iniciado con el desembarco empresarial en el club de los festibales de triunfos populares, y festibales de fiscales y políticos varios, del mas tarde corrector de participios, seguramente contagiado por sus contactos regionales o viceversa.
http://www.lanacion.cl/noticias/mundo/argentina/feroz-trolleo-a-macri-por-pinericosa-hemos-resolvido/2016-01-13/170443.html
muy asutos los estudiossos al intuir un hilo conductor iniciano en aquel año'55 del s. XX!
Detractores a la historia oficial, muñidos de documentos apócrifos sostienen la imposibilidad de un cambio tan rotundo sin base que no sea la indigestión del bienestar social, producto de una minimización de brecha en la separación de la negrada y la gente como uno, situación esta insoportable al elemento en ascenso económico a puro afán de sentirse, creyendo, parte de los elegidos o casi en el utópico "bon vivant".
Dichos sociólogos y eruditos en el tema no llegan a ponerse de acuerdo sobre la o el concurso de causas que alimentaron la situación de alienación del conjunto cuya proyección rompió toda institución del contrato social; se sospecha de ciertos brujos que al conjuro del vocablo "clarín,tn,13", elementos disociatorios de la memoria y de carácter conductista, provocaron un estado hipnótico con un mantra que caló muy hondo en el subconciente:
"Te vamos a romper el orto y vos con alegría y agradecimiento sostendrás un cambiemos".
El tiempo que duró el hechizo es todavía el quid de la cuestión y del enrostramiento de culpas y responsabilidades que divide agua entre los intelectuales.
No tengo resolvido el comentario.
Ya están en tiempo de descuento. Pronto amanecerá. Debemos estar preparados, porque el trabajo de reconstrucción que nos espera es enorme. Y sin revanchas. Con lo sucedido ya tienen suficiente escarmiento los responsables de menor grado. Los otros, los pesados, ya se saben que huirán lejos de aquí. Como es su costumbre.
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