A partir
del debate abierto en la edición anterior, el “XXIII Congreso Universal de
Estudios Multidisciplinarios Acerca del
Reino Unido Bananero de Eufemia e Ínsulas de Hipocrésia” (Sebatopol, República Justicialista
de Rusia, 15 al 27 de abril de 2153) se abocó al análisis del florecimiento
de la magia y del ocultismo en este enigmático reino.
Como todos
sabemos, hasta la realización de los Congresos, la historia del Estado se
mezclaba con los mitos y habladurías, así como con la propaganda oficial y las
poco confiables crónicas de los órganos
de prensa de la época. A pesar de ello, logró establecerse que la desaparición
de puestos de trabajo, pequeñas y medianas fábricas, derechos sociales, índices
de inflación, índices de pobreza, índices de desocupación, aerolíneas, pequeños
emprendimientos agropecuarios, organismos del Estado, que se verificaron vertiginosamente
durante los primeros meses de gestión de Mauricio I, el Omnipotente, no fueron
producto de hechicería ni de actos ilusionismo, sino de actos de gobierno
propiamente dichos, generalmente adoptados bajo la forma de Decretos.
Despejada
esta primera cuestión, los estudiosos delimitaron la materia de estudio a las
prácticas exotéricas llevadas a cabo por el propio Jefe del Estado. Al parecer
las extravagancias tuvieron como epicentro la adopción de un Familiar (ente mitológico con poderes mágicos, que
según la tradición serían invocados por una persona versada en lo arcano,
generalmente un mago o un brujo. Normalmente adoptan la forma de animales
domésticos o de criaturas mitológicas o demoníacas). Se piensa que este
actuaría bajo la forma de perro, y a él se le atribuyen nada más ni nada menos
que haber posibilitado el acceso al monarca a la Casa Rosada (posteriormente
reacondicionada como Casa Amarilla) mediante un misterioso ritual que consistía
en obligar al can a introducirse en una maqueta confeccionada a su semejanza,
conforme lo demuestra el registro fotográfico que ilustra esta publicación, capturado meses antes
de la asunción -1-.
El pretendido éxito de la manipulación exotérica, llevó al
mandatario a una ciega confianza en estas prácticas.
El Jerarca
solía denunciar, incluso en público, que espectros del pasado solían perturbar
su accionar de gobierno, culpándolos de los fracasos de su gestión, por lo que
no tardó en iniciar una cacería de brujas y brujos que no le eran propicios,
que solían ocultar su identidad demoníaca bajo la forma de dirigentes sociales,
políticos o, incluso, de militantes. A veces ni de eso.
También ha
podido demostrarse que, ni bien accedió al gobierno ordenó realizar exhaustivas
limpiezas energéticas -2-, tanto en la Quinta Presidencial de Olivos (así se
llamaba antes de denominarse Palacio de Mont Pelerín) como en su despacho en la
Casa de Gobierno, habida cuenta que achacaba sus frecuentes dolores de cabeza a
la mala influencia de fuerzas oscuras que se perpetuaban desde las anteriores
gestiones (las que se cree que, por Decreto, pasaron a formar parte del
inventario de la denominada “Pesada Herencia” -3-).
No existen
registros que documenten el éxito o el fracaso de estos procedimientos. Lo que
sí se conoce es un episodio posterior al que, para su solución, también la
mitología oficial de la época afirma que recurrió a similares prácticas.
Según se
encuentra acreditado, al poco tiempo el monarca empezó a decir que desde su
despacho “escuchaba voces”. Más tarde especificó que pudo escuchar que las
voces le reclamaban por un “Milagro” en medio de insultos y un estrépito infernal,
como si fueran propaladas desde Plaza de Mayo misma. Sus allegados le
aconsejaron que tuviera paciencia, que el milagro se produciría en algunos
años, y que las voces entonces se acallarían o por acostumbramiento a la
miseria de quienes la proferían o, en su caso, por acostumbramiento a las
quejas del propio mandatario.
Pero las
voces no se acallaban, y Mauricio I empezó a manifestar su temor a que también
empiece a escucharlas en la Quinta Presidencial y que despierten a Antonia. Ante
la falta de respuestas del Gabinete, se apersonó en la propia Casa Rosada “el Gran
Patrocinador” (quien no se sabe con certeza si se trataba de un Gran Mago con
poderes hipnóticos de alcances masivos o simplemente el dueño de un poderoso
multimedios) quien aconsejó el desarrollo de un nuevo ritual de exorcismo.
El mismo
consistió en invocar la presencia de 300 sacerdotes azules, pertrechados con
gruesos sahumerios de unos 90 cm de largo, y apoyados por carros hidrantes repletos
de agua bendita coloreada (de tal modo que facilite la identificación de los
demonios una vez dispersos). Incluso sugirió la posibilidad de que si los
demonios volviesen, siempre existiría la posibilidad de conjurarlos mediante la
convocatoria a los sacerdotes verdes y a la lluvia de metal fundido.
No tardó la
práctica del exorcismo en expandirse por todas las plazas, parques, calles y rutas a lo largo y lo ancho del territorio del Reino, a punto tal de que los seminarios
de sacerdotes no daban abasto en su formación, obligando a Mauricio I a importar
Misioneros de otras latitudes más al norte, lo cual no facilitó el diálogo por
las diferencias idiomáticas y otras dificultades del intercambio intercultural.
Las
conclusiones arribadas por el XXIII Congreso, respecto al punto sometido a
debate, han sido pacíficas. El oscurantismo practicado por Mauricio I, el
Omnipotente, no colaboró con la tan pregonada búsqueda del consenso, ni
siquiera las intervenciones místicas del Obispo Mayor del Reino Sry-Sry Raví
Shankar (quien instaló la sede de su Apostolado Universal en el Principado
Independiente de Cerro Uritorco y Bosques de Palermo) lograron avanzar en tal
sentido.
Se supone
que los violentos exorcismos de los sacerdotes verdes y azules no hicieron más
que conspirar contra el Cambio y la Revolución de la Alegría, creando las
condiciones para la gloriosa Revolución de Marzo; y que la llegada de los
Misioneros del Norte terminó allanando el camino al caudillo oriundo de la
Satrapía (antes provincia) de Santiago del Estero que ulteriormente derrocaría
al Monarca, inaugurando la luminosa época del renacimiento.
Nestorgrado - República Justicialista de Sudamérica
Enero de 2216 - Año del
Bicentenario de la Refundación
Nota del autor: no se ha logrado determinar si las danzas dislocadas que solía encarar el monarca tuvieron algún sentido propiciatorio o ritual, o simplemente se trataba de ataques epilépticos provocados por la proximidad de aglomeraciones humanas.
1- La difundida y aceptada teoría que sustenta que el perro -cuyo nombre sería Balcarce- sería un "Familiar" y no un simple can, es atribuible al eminente macriólogo aborigen Nestor Gorojovski.
2- A pesar de la coetaneidad de los hechos, no se ha logrado establecer
una conexión directa entre las limpiezas energéticas y los abusivos aumentos de
la tarifa del suministro de energía eléctrica registrados por entonces.
3– La presente opinión no es unánime, pero cuenta con la apoyatura del
núcleo duro de los macriólogos. En la neolengua término “pesada herencia” se
utilizó para designar al “conjunto de derechos sociales, previsionales,
laborales, educativos, sanitarios, asistenciales, etc. que fue necesario
eliminar para que el Estado disponga del dinero necesario para pagar deuda que
se contrajo para financiar la menor recaudación producto de reducir/eliminar
impuestos a los sectores que no necesitan de los derechos sociales,
previsionales, laborales, educativos, sanitarios, asistenciales, etc.”