sábado, 17 de mayo de 2014

Sobre la conflictividad gremial en Lomas del Tala.


- Si, Marielita…

- Sr. Intendente, Carmiño Anchorena pide hablar con Usted.

- ¿Tiene Audiencia?

-  Eh… no, pero tiene al “Trencito de la Alegría” parado en el frente de la Municipalidad; y las madres, el placero y el cura se quejan, unas porque los gurises se aburren y se ponen insoportables, el placero porque pisan el pasto y rompen las plantas y el cura porque apedrean las palomas de la iglesia.




- ¿Pero que bicho le picó a ese? ¿Se puede saber que quiere?

- No, se niega a expresar sus peticiones ante otro que no sea Usted.

- Bueno, dígale que me eleve una nota por mesa de entradas.

- Negativo. Ya se lo sugerí, pero no accede. Dice que es de suma importancia y quiere dialogar personalmente con usted para alcanzar un consenso. Eso dice.

- La puta… dígale que venga pasado mañana a las 9, que le hago lugar en la agenda y…

- Mire que dice que hasta que no lo atienda, el no mueve el trencito de la puerta de la Municipalidad… y no está pegado al cordón, sino que está atravesado en la esquina.

- Lo tiró. Hágame el favor de llamarlos a los de la “Liga de defensa del Cururú” y páseme la audiencia que tenían fijada para pasado mañana a las 9, por razones de fuerza mayor, dígales. Y hágamelo pasar a este…

***-**-***

- Buenaaas…

- Buenos días. ¿Se puede saber cuál es el motivo de su urgencia?

- Sí.  En primer lugar quiero expresarle mi más absoluta solidaridad con la lucha emprendida por los compañeros de la “Liga de defensa del Cururú” y con sus objetivos de preservar esa especie amenazada. Asimismo exigirle que el Estado les conceda de inmediato una audiencia y que atienda sus requerimientos de manera urgente en beneficio del medio ambiente vulnerado.

- ¿Me está jodiendo, Anchorena?

- Quiero advertirle que no aceptaré ninguna interrupción en la expresión de mi petitorio, y que de ello suceder consideraré su actitud persecutoria y discriminatoria…

- Pero usted es un atrevido…

- En segundo lugar, y eludiendo su actitud provocativa, quiero denunciar la actitud pro-patronalista de Juan Torres, el placero, y Mariano Risort, el inspector, que permiten la explotación del “Tren de la Alegría” que circula por la Paza Almte. Stamponetta en condiciones que afectan la dignidad de los usuarios, y amenaza los derechos de los niños por exceso de pasajeros y ausencia de artefactos de seguridad.

- Bueno… pondré en conocimiento de la situación al Juzgado de Faltas…

- Ja! Por supuesto, siempre echando mano a salidas represivas de corte dilatorio y superficial que no implican una modificación sustancial del status quo de privilegio y explotación. Una típica respuesta de un Estado burgués-bonapartista.

- Eh… no lo entiendo Anchorena…

- Con el respaldo de la representación gremial que me asiste, y en mi carácter de personal único de la empresa “Trencito de la Alegría”, he iniciado un plan de lucha que propende a que el Estado Municipal se haga cargo de ese servicio esencial, en el marco de una propuesta que integre los intereses de los usuario y los derechos al control de gestión y participación en las ganancias que corresponden a los obreros implicados, a quienes, obviamente, deberán serle garantizados la continuidad de los puestos de trabajo y los derechos adquiridos derivados de la antigüedad, categoría profesional, vacaciones pagas, representación sindical y aportes previsionales.  

-  Si, si claro… digame, ¿pero usted no ha conversado con el dueño del trencito? Mire que Don Pedro es un tipo accesible, y lo tiene a mano todos los días, está ahí nomás en la plaza, atendiendo la calesita.

- Me niego a entablar negociaciones con ese explotador antiobrero, ilegítimo monopolista beneficiado con la política privatizadora de los noventa.

- Ah… bueno, mire… me deja sin palabras… ¿Qué solución sugiere?

- Expropiación sin indemnización ¡YA! del “Trencito de la Alegría” y la constitución de una empresa con participación de los usuarios bajo la gestión obrera, subsidiada por el estado y con créditos públicos no reintegrables para renovación total de las unidades afectadas al servicio, ampliación de los recorridos a la plaza de Paraje de Elortondo y garantías de su rentabilidad y funcionamiento en condiciones de competitividad internacional.

- Estee… bueno, déjeme pensarlo, tendría que hablarlo con Don Pedro, mínimo, y voy a tener que dar intervención al Consejo Deliberante, vea… lo de Paraje de Elortondo no sé... es otro municipio.

- Le doy 48 horas de plazo perentorio e improrrogable para que desarrolle sus artilugios conciliacionistas. Pasado mañana a las 9 me tiene acá para recibir la respuesta a mis demandas. Y no sueñe que voy a suspender el plan de lucha en el interín…

- Bueno… pero ¿podrá correrme el trencito de la esquina? Es que me dificulta el tránsito, vio?

- Está bien… para demostrar mi buena fe y mi actitud negociadora, asumiré el riesgo de que mi conducta pueda ser tildada de reaccionaria o entreguista. Pero el resto del plan de lucha sigue en pié, con trabajo a reglamento por tiempo indeterminado.

- Bueno, bueno… nos vemos entonces…

- Un par de cositas más…

- ¿Y ahora?


- No se olvide de que va a tener que abonarme la indemnización por despido,  los adicionales por los daños causados por la estatización del servicio y una generosa gratificación por mi constricción al trabajo y mi apego a la correcta prestación del servicio. De más está aclararle que no acepto pago en cuotas… Y que cuando redacte la nueva nómina del personal afectado, no se olvide de incluirlo al Payaso Piruchita, el que trabaja en la plaza también, pero en condiciones de tercerización y precarización. Es mi cuñado y no quisiera verme obligado a denunciarlo a usted por discriminador, por negarse a incorporarlo como personal por el sólo hecho de no haber participado en su campaña para Intendente ¿eh?