jueves, 31 de octubre de 2013

Ley de Medios. Ironias del destino cruel.



Argentina no da respiro. Aún los medios hegemónicos de comunicación intentaban explicar (en franco desafío a las leyes de la aritmética y de la estadística) por qué motivo debería considerarse perdidosa a una fuerza política que amplia su representación parlamentaria, que (junto a sus aliados) triunfa en la mitad de los distritos del país, que logra un repunte excepcional obteniendo 1.500.000 votos más que en las PASO de agosto, que mantiene la mayoría en ambas cámaras legislativas. Y para colmo, ¿si perdió quien ganó? porque ninguna otra coalición, partido o rejunte (actual o potencial) logró obtener siquiera el 60% de los votos del FPV (quedando colocado a menos de 7 puntos del umbral de la consagración presidencial en primera vuelta).



Este pobre bloguero amateur, incluso, intentaba hacer los primeros palotes de un análisis de la coyuntura, con más especulaciones que certidumbres, cuando todos nos vemos impactados por una noticia que, de vivir en un país donde la justicia y la oposición (política y de la otra) nos tuvieran acostumbrados a actuar con racionalidad, debiera ser una obviedad: La Suprema Corte de Justicia (tras cuatro años de cabildeos forenses) declara la constitucionalidad de la Ley de Servicios Audiovisuales (¡Bomba!).

Uno de los hechos jurídico-políticos de mayor relevancia del país, desde 1983 para acá: la democracia alcanza a la palabra y su distribución masiva (uno de los instrumentos centrales que permanecía secuestrado merced al accionar sucesivo de la dictadura y del menemismo), ya no sólo se limita a dirimir institucionalmente la representatividad (desde el ‘83), a ampliar derechos o intentar la justa redistribución de la riqueza (desde el 2003).

Una ley redactada sobre la base de amplios consensos ciudadanos, luego de 25 años de postergación, votada por casi las 2/3 partes de ambas cámaras (arañando el número de votos exigido para declarar la necesidad de reforma de la constitución), promulgada por una presidente electa democráticamente, que luego es ratificada en su rol por el 54% de los votos, ahora es refrendada en su constitucionalidad por la Suprema Corte de Justicia. Es decir una ley que atravesó, como ninguna otra, todas los filtros y las instancias democráticas y de participación ciudadana posibles e imaginables.


Si alguien se levanta contra esa ley, como lo hacen el Grupo Clarín (en la voz y pluma de su inefable tropa de bien rentados cagatintas) y Carrió, Pino, Michetti, o Macri, está pisando peligrosamente el borde de la sedición, desconociendo las mayorías y desconociendo las atribuciones de los poderes del Estado. Pero peor que eso, lisa y llanamente se está cagando en cualquier principio de convivencia democrática, para imponer, a como de lugar, su torcida parcialidad elevándola a la categoría de verdad infalible. Desde el punto de soberbia mesiánica donde se ha llegado, a legitimar cualquier forma de golpe de estado como medio de preservar un privilegio ilegítimo, sólo hay un paso.

Seguramente que habrá chicanas judiciales para obstaculizar su aplicación al desmembramiento del grupo hegemónico, que a nadie le quepan dudas de ello. Ya se elucubraron demenciales fantasías y artilugios a desplegar en los foros locales (por ej. la afiebrada construcción PRO de articular una especie de medida cautelar contra el fallo de la corte, que suspenda su aplicación hasta que “estén dadas las condiciones”, léase, hasta que no esté más este gobierno y que exista algún interlocutor más permeable, quizás un “componedor nato” o directamente un pelele servil) o internacionales (como Carrió, que resucita pactos y anuncia que tiene a Washington al tanto de todo, como si la OEA no se hubiere expedido ya conforme y adhiriendo a los enunciados de la Ley de Medios). Algunos, como los propios letrados patrocinantes del núcleo empresarial desacatado, sueñan que son capaces de dar una nueva dimensión a la expresión “Derechos Humanos”, la que, a partir de su creativa petición, haría extensible su amparo a monstruos corporativos.

Sin embargo, pataleos mediáticos y delirios jurídicos aparte, Clarín enfrenta una encrucijada mucho más apremiante. Así como los jugadores bursátiles abrieron un crédito al Grupo e incrementaron el valor de sus acciones al calor del éxito (pobre triunfo pasajero) que lograra en las PASO, ni bien tomaron conocimiento de la sentencia de la Corte huyeron despavoridos, produciendo una estrepitosa caída en las bolsas de Londres y Buenos Aires. No sólo el Capitalismo suele ser más cruel que un estado democrático y republicano, tampoco admite cautelares, dilaciones ni espera a “que estén dadas las condiciones” para desatar el loco frenesí del errático sentimiento de los mercados, ni para deglutirse los despojos del que hasta ayer era su amigo. El “olor a muerto”, decían hace poco Blanc y Van Der Kooy, explicaba la fuga de algunos dirigentes peronistas hacia el massismo… evidentemente, los buitres capitalistas tienen el sentido olfativo mucho más desarrollado.  

La pérdida de confianza (eso que tantas veces Clarín supo producir para perjudicar a sus enemigos) de los inversores suele ser sumamente difícil de revertir. Desde la perspectiva mercantil y capitalista, Magneto y Cia. se ven obligados a elegir verse involucrados en una carrera contra reloj, a todo o nada, contra un Estado que luce implacable en sus legítimas pretensiones antimonopólicas, o deshacerse por las buenas del excedente de licencias antes de que los especuladores deprecien sus activos hasta reducir su valor a chirolas.

El Grupo Clarín está es la disyuntiva: o acata mansamente una ley que desprecia y combate; o persiste en la dilación, arriesgandose a ser demolido sin piedad por las mismas reglas de juego que defiende desde sus editoriales. Ironías del destino... 

quelevachaché...





martes, 29 de octubre de 2013

Si me apuran...




Lo de Provincia de Buenos Aires no deja de sorprenderme. Hay varios datos que, a pesar de parecer insignificantes, son reveladores.

1) El FPV (escrutadas el 96,13% de las mesas) obtuvo el 32,18% de los votos. Exactamente el mismo porcentaje que en las legislativas de 2009, cuando en la lista estaban Nestor, Scioli y el propio Massa! Si consideramos que en 2009 sólo acompañó al FPV “el núcleo duro de votantes”, podemos considerar que el Massismo ni sumó nada entonces, ni fue capaz ahora de llevarse para su molino mucho más que aparato.

2) Pero, Massa pasó de 0 a 43,92%. ¿De donde salieron esos votos, pues? Tan a costillas del votante del Colorado de Narvaez (2009: 34,68%, 13 DipNac.; 2013: 5,45%, 2 Dip.Nac.), como del Panradicalismo (2009: 21,46%, 8 Dip.Nac.; 2013: 11,80%, 4 Dip.Nac.). Pero esos aportantes suman el 38,89%, y Massa recolectó el 43,92% ¿Quién más sumó al 5 y piquito?

3) En las elecciones del 2009, Martín Sabatella con Nuevo Encuentro obtuvo 415.961 votos, el 5,53%. Ahora se sumó al FPV, pero parece que sólo a título personal. No presentó lista propia, pero tampoco agregó demasiados votantes, estos son los resultados en Morón, comparativos de las 2 elecciones: 



Parece ser que ahí, 2/3 de los que votaron por Sabatella en 2009, optaron por Massa, si el comportamiento fue similar en otros distritos, eso explicaría buena parte de esos 5 puntos faltantes. Si, entonces, sólo 1/3 de los votantes sabatellistas lo habría acompañado en su encuadramiento al FPV ¿No será momento de pensar que aporta más desde su territorio que desde la estructura nacional? ¿Podemos considerar que el menguado aporte Sabatellista alcanza a compensar la sangría real a favor de Massa?
4) Otro gran interrogante ¿Dónde están los votos que supuestamente nos aportó el Negro Moyano en 2009?... si se fue con el Colorado, después con Massa y el porcentaje del FPV es el mismo… ¿Devolvé la Banca Facundo?

 
Hay que empezar a adoptar algunos criterios para pensar en el sucesor con miras al 2015. Algunos se me ocurren para ponerlos en discusión. En vistas a las experiencias electorales de 2009 y 2011, queda claro que profundizar el modelo ha sido una buena estrategia para superar una crisis.

Es más, mientras que en la totalidad del territorio nacional el FPV alcanzó el 33% de los votos, las encuestas de imagen colocan a Cristina con el mismo porcentaje de aceptación que los votos obtenidos en las presidenciales (superando el 50). Esto lleva a ratificar que es el modelo nacional lo que concita la gran adhesión, y que los resultados obtenidos en 2011 tienen que ver más con el arrastre con que su figura impulsó a los candidatos locales que viceversa.

Por supuesto que toda generalización es mala, el comportamiento del electorado en cada provincia no ha sido unívoco, en algunas de ellas los resultados porcentuales obtenidos por los candidatos a legisladores nacionales han sido similares a los de 2011… en la mayoría no. He aquí un ranking que podríamos elaborar comparando los resultados porcentuales entre 2011 y 2013 (categoría Dip.Nac. en ambos casos): 




(las señaladas con (*) sos provincias donde el FPV, en las elecciones de 2011
formaba parte o fue acompañado del oficialismo provincial, pero fue separado 
de él en 2013. Otro criterio comparativo,el extremo opuesto,  podría ser considerar "0" al 2011 yel resultado 2013 como puro incremento).

Habría que ver que pasó en cada distrito, como se acumuló, en que se erró. Debiera buscarse en los “cabeza del listado” las respuestas que buscamos, y quizás, a alguno de los integrantes de la futura fórmula presidencial. La otra, es mirar sobre quien pone la lupa el Gordo Larrata en los próximos informes… o como considera a cada uno de los posibles postulantes el diarete eufórico sin causa (desconfiemos del que no sea sacudido impiadosamente).

Por lo pronto, el FPV logra mayoría propia en ambas cámaras, lo que implica conservar la iniciativa política, y en una elección legislativa de medio término (donde suele darse una dispersión de votos que no favorece al gobierno), y con 10 años de gobierno (y desgaste) sobre sus hombros, con miras a 2015, se posiciona a sólo 7 puntos porcentuales del triunfo en primera vuelta (hay más de 10 de diferencia con el segundo). Del otro lado todo está por construirse, en medio de una titánica lucha de egos. En la derecha panradical-socialista debe vencerse primero la soberbia radical, poco proclive a ceder el primer puesto (y el segundo y el tercero) para abrir espacio a las aspiraciones remozadas de Vermes Himen y a las desaforadas expectativas de Lilita. En la otra derecha (PRO- Peronismo no K) ninguno parece dispuesto a bajarse del caballo, ni siquiera es posible a esta fecha saber como quedarán conformados los bloques massista y macrista.

Creo que en las dos únicas provincias donde perfiló una alianza entre ambos fueron Entre Ríos y Santa Fe, en ninguna de las dos de manera explícita. En Entre Ríos primó la figura de De Angeli (que reporta a Macri) que no solo logró arrebatar el senador al radicalismo, sino que también sacó un par de puntos de ventaja a su propia lista de diputados, encabezada por Cremer de Busti y Luis Leissa, quienes descuento terminarán cerrando con el tigrense. En Santa Fe, el Lole (recientemente fotografiado con Massa), se hizo el boludo como de costumbre para hacerle un guiño a Del Sel y posibilitarle el segundo lugar. En ambos casos, los laureles se los llevaron los PRO. Digo, para los que creen que Massa se lo come crudo así de fácil a Macri, también recuerden que coló a Mac Kalister en la Pampa, a Baldassi en Córdoba y reclama (no sin razón) parte del crédito del triunfo en Pcia. de Bs.As. Mientras tanto, para Massa (salvo ahí) el resto son expectativas de articulación.

Continuará.

viernes, 25 de octubre de 2013

La excusa del violador.




“Las víctimas y los destrozos materiales, inmolados en aras de un irrenunciable anhelo de libertad, quedaron como un elocuente testimonio de los horrores en que desembocan los oscuros caminos de la tiranía… el pueblo, el pueblo sufrido y laborioso comprendió que había sido engañado, comprendió que mediante una maniobra incalificable aquella mañana del 16 de junio había sido convocado a una cita con la muerte”. Con tal indecencia el devenido oficialismo de la Revolución Libertadora achacaba las consecuencias del bombardeo a Plaza de Mayo al depuesto presidente electo democráticamente Juan Domingo Perón. 



El problema no residía en arrojar bombas con cobarde alevosía sobre las masas indefensas, la maldad residía en no ceder a la impune soberbia del poder real, en no aceptar un ultimátum destituyente, y en convocar a la defensa de la institucionalidad democrática y de los logros populares arrancados a la oligarquía. La mayoría de los Tribunales que juzgan a un violador, suelen escucharlo decir en su defensa que la víctima los provocó. La misma impudicia suele ser el argumento que esgrimen los que defienden la inmutabilidad del status quo.

Cuando Henrique Capriles supo que, nuevamente, había sido derrotado en las urnas, desató las hordas restauradoras de privilegios que se empeñaron en destruir locales partidarios, centros asistenciales, misiones, y se cargaron a varios de sus conciudadanos chavistas. Tuvimos la oportunidad de escuchar de la boca de Hermes Binner el mismo argumento estigmatizador y culpabilizador de las víctimas y a los principios y razones que ellas defienden. “Las muertes en Venezuela son consecuencias de estos populismos”, dijo, eludiendo toda referencia a los autores materiales e intelectuales de la barbarie. Así, del mismo modo en que a los dictadores setentistas gustaba señalar a los muertos, torturados y desaparecidos como los responsables de su propia desgracia y de la propia dictadura. Cinismo en estado puro revivido en debate televisivo por Elisa Carrió, “yo no digo que vos seas delincuente como tus padres” es, creo, la traducción más exacta de lo que le disparó a Juan Cabandié (ya nadie lo recuerda, pero pasó realmente, antes de que se muestren videos editados en cadena nacional privada, y se los repitiera eternamente, como criticando por elevación la equivocada e indulgente buonomía de Lilita).  

Pasaron otras cosas, en el interín, de las que pocos saben, tiroteos a locales del FPV, incendios a locales del FPV, apaleaduras varias a militantes del FPV, muerto en Munro y dos en Lobería (casualmente del FPV), helicópteros caídos y trenes con instintos suicidas, que seguramente, nada tienen que ver con lo que escribo. Nada de eso mereció grandes titulares, ni fue objeto de suspicacia alguna de los defensores de la república.

Quizás fue el exceso logró despertarlos. La desmesura de atentar contra un candidato (a la sazón, aliada del FPV) parece haber movido el amperímetro lo suficiente como para que se sientan exigidos de emitir opinión. Pero lo que el fiscal interviniente ha calificado como “homicidio doloso en grado de tentativa” en una “emboscada” a Milagro Sala que se tradujo en dos heridos (militantes de la Tupac Amaru, organización integrante de Unidos y Organizados del FPV), para el vocero del radicalismo Gerardo Morales, "Milagro Sala es responsable del clima de violencia...", igual que Perón del bombardeo del ’55, igual que el chavismo de los muertos e incendios en Venezuela. 

Por suerte Joaquin Morales Solá pone desde La Nación argumentos contundentes para que no caigamos en suponer que el otro Morales es, como se dice popularmente, un reverendo hijo de mil putas (sin ofender… no hay modo): Milagro Sala es una mujer violenta. Su organización, la Túpac Amaru, también lo es. ¿Querían realmente matarla a ella, como dijo su abogado (en realidad, también lo dijo el fiscal) … El senador radical deslizó otra información significativa: aseguró que varios candidatos de Sala, que competirán el próximo domingo, están vinculados con el microtráfico de drogas". Bueno… si es así… entonces no es tan grave, sobre todo si seguimos leyendo y nos encontramos con que estamos hablando de “una dirigente a la que le cuesta establecer el límite entre la disidencia pacífica y la violencia concisa”.

Es bueno recordar que, después del bombardeo de Plaza de Mayo en junio y de la destitución de Perón en septiembre del ’55, “se acabó la leche de la clemencia” como bien advirtiera el socialista Américo Ghioldi. Que ningún kirchnerista se haga el chancho rengo, o cometa el error de razonar tarde sobre su suerte como en el poema de Martin Niemöller que popularizara Bertolt Brecht, no es cierto que vengan por los corruptos, los violentos, por los ineficientes, por los ladrones, por los obsecuentes o porque no sé quien más.  Esos son los primeros aspirantes a la conversión. No vienen por los malos nuestros, como siempre, vienen por lo mejor de nosotros, que es lo que temen y odian. Vienen por los que nos hicieron militar, agitar banderas, marchar, escribir paredes, pintar, bloguear, facebukear, twitear, convencer convencidos de que dábamos vuelta una página de la historia.  Vienen por la política que construye y distribuye, que hace crecer y creer;  no por aquellos se colgaron en esta, en la anterior y que se colgarán de la próxima.

Que ningún convencido abrigue la esperanza de que será considerado (como en el discurso del bombardeo) en el lugar de aquellos soldados de “Semejante a la Noche” de Carpentier, pobres ignorantes que fueron llevados engañados tras una quimera. Los mecanismos del odio y de la estigmatización están engrasados y son implacables, nadie se va a tomar la difícil tarea de desmontarlos. 

Después de todo, para el violador y para quienes lo aplauden, siempre la víctima "algo habrá hecho" para merecer su suerte.









domingo, 20 de octubre de 2013

El cielo de los comunistas.




Existe en el Paraíso la parcela de los comunistas, de propiedad colectiva. A ella acceden los buenos y coherentes seguidores de las enseñanzas de Marx y de Engels, sus apóstoles y universales mártires. No es un espacio ni puramente espiritual, ni inmutable, es materialista y dialéctico, vivo y transformador.




A él se accede, como a todas las secciones del Paraíso, a través del luminoso pórtico rococó. San Pedro da la bienvenida a los recién llegados con el puño alzado, los llama camarada y les indica el sendero por el que deben transitar. Por su larga experiencia en el desempeño del puesto, es conocedor de la desconfianza que en los comunistas despierta los asuntos divinos, por eso les recuerda su condición terrena de proletario y de mártir de una causa traicionada por los reformistas, burócratas conciliacionistas con el Imperio (Romano). En seguida, exhibe una certificación de tal extendida por Lenin. Después que muestran el carnet, les entrega la prensa del Partido Comunista Celestial, el programa de movilizaciones, congresos, autocríticas y actos relámpagos de la semana, y los despide con un fuerte abrazo.  

La entrada de la sección correspondiente, contrasta fuertemente con el acceso principal. Remodelada hace poco, denota la influencia estilística del recientemente llegado Oscar Niemeyer, sorprendentemente combinado con las severas líneas del clasicismo socialista. En el frontispicio se lee "quien entre aquí, recupere toda utopía - Zona Liberada". El sendero por el que se transita en su interior, se encuentra hermosamente flanqueado por murales de Diego Rivera y Frida Khalo, Portinarí, Picasso y Siqueiros y reproducciones perfectas de insignes cultores del realismo soviético perfectamente reconocibles para quien pudo ver las viejas estaciones del subte de Moscú. Más allá, en el campo, los koljoses y las cooperativas desbordan productividad eterna, igual que las zafras de caña y las recolecciones de café realizadas por empeñosas brigadas internacionalistas.

En el Paraíso comunista la brisa no susurra, recita poemas de Pablo Neruda, de Mario Benedetti, de  Roque Dalton, de Nicolás Guillen, de Miguel Hernández, … y canta con la voz de los Parra, de la Negra Sosa,  de Edith Piaf y de los coros de niños bolcheviques que despedían al glorioso Ejercito Rojo al son de “La Internacional”. También se escucha el “Jarama Song”, “El Quinto Regimiento”, y motivantes marchas partisanas que difícilmente se repiten… es que hay tantas... 

Al fondo del Paraíso de los Comunistas (justo detrás del Palacio de los Soviets, una especie de Walhalla que aquí sí Ilusenko pudo erigir)  se encuentra la colina que llaman “Del Poder”, de dificultoso ascenso. Del otro lado, se encuentra la residencia vacacional de Dios. Los domingos, cuando descansa (como lo hace desde que el mundo es mundo), a media mañana el Creador de impecable bata blanca se acerca a la inmensa pileta de su parque, Dry Martini en mano. Los comunistas con sus rojas banderas se colocan en la ladera del cerro, y con sus megáfonos le gritan improperios. “Cerdo burgués”, “Dictador Fascista”, “Autócrata”, le gritan. Y su preferido (incorporado al repertorio por los bolcheviques argentinos) ¡NO EXISTíS!”.

El Todopoderoso simula ignorarlos. En otros tiempos intentó varias veces callarlos. Envió Arcángeles con rayos de goma e hidrantes de agua bendita para dispersarlos, pero volvieron. Lanzó sobre ellos, por derecha e izquierda, las plagas disidentes kautskynas y trotskistas, al eurocomunismo blanco y la perestroika, pero los tercos no cejaron en sus empeños. Llegó a enviar a predicarlos a su Hijo Dilecto, pero volvió con ideas extrañas, y desde entonces, todos los sábados se cruza a tomar mate, fumar en pipa y a disfrutar de las peñas. 

Si todo esto que me contaron, es cierto, mi amigo Miguel, antes de que llegara el sol del 17, se mudó para allá. En este momento debe estar ansioso, ya habrá conseguido su megáfono para participar de su primer escrache al Creador. Lo vamos a extrañar, pero, como él mismo diría, “dejalo que haga la experiencia”. Ya lo veremos a su tiempo, para que la socialice.