martes, 30 de abril de 2013

Detectando al violento con Mauricio.


"No podemos ceder ante ese nivel de violencia" ha sido la frase culminante de Mauricio Macri para explicar los "incidentes" que se produjeron en el Borda. Los memoriosos recordarán que, a poco de que sean patoteados maestros en la puerta de la legislatura porteña (con la oficiosa colaboración de barras bravas de Boca y Chicago), el mismo Mauricio les dedicó un  "la violencia no conduce a nada", similar también a aquella reflexión "la violencia está ganando la calle" expresada a continuación de producirse el desalojo violento de Centro Cultural San Martín. 



Ahora bien ¿qué entiende Mauricio por violencia y/o violentos? Para aclarar el concepto, nada mejor que solicitar ayuda de Diego Capusoto, y recurrir al conocido método de la Policía Federal, de probada aptitud para detectar drogadictos y hippies (se lee jipis). De paso, para Ud. señor ciudadano porteño, tan proclive a las malinterpretaciones y a consumir información distorsionada, quizás podamos brindar un esclarecedor servicio.




A ver Sr. Jefe de Gobierno, en la imagen siguiente ¿puede identificar quienes son los violentos?


Incorrecto Ingeniero, esos son ciudadanos porteños. Los violentos están del otro lado, se los puede identificar claramente, ¿ve en el ángulo inferior derecho? en la campera se lee "UCEP". ¿Se acuerda? esos que se hicieron famosos golpeando embarazadas e indigentes y quemando colchones... está bien, es un poco difícil, la foto es de 2009 y tal vez no lo recuerde. Intentemos de nuevo...



Incorrecto nuevamente. Que raro, porque se trata del "bautismo de fuego" de la Metropolitana en el Parque Indoamericano, 2010, ¿recuerda de cómo se quejaba de que la Federal no le prestaba suficiente ayuda? Claro, quizás Ud. no conozca a la otra gente que señaló, por eso dijo que se trataba de "producto de la inmigración descontrolada", inmigración de baja calidad también se dijo en TN. Vamos de nuevo, con una más reciente...




Incorrecto... está empezando a sorprenderme Mauricio. Esta es del 2012, uno de los tantos desalojos a vecinos que trabajan en la vía pública, esos que  llaman "manteros". Los que empujan y pegan son de la Metropolitana. Probemos con una más fácil, en esta no le puede errar.




No, no y no! No hay nadie fuera de foco... esos son efectivos de la metropolitana después de desalojar a los vendedores ambulantes de Parque Lezama y cercarlo. ¿se acuerda? los vecinos protestaron contra el cerramiento enrejado. A ver si con otra más próxima en el tiempo...


Tampoco. Segundos antes de la represión en el Centro Cultural San Martín. Los chicos que Ud. señala estaban cantando y pidiéndole a los de la Metropolitana que no peguen... se ve clarito en el video. Hubo detenidos a granel y heridos al por mayor, 2 con balas de plomo. Y por favor que el cacerolo que tiene atrás deje de soplarle respuestas, porque no lo está ayudando en nada. Hagamos el último intento Mauricio.


No Mauricio. Ud. es un pelotudo de proporciones bíblicas o un hipócrita que no se hace cargo de nada. Los violentos, otra vez son los otros, los que tienen el uniforme de la Metropolitana, casualmente. Le digo más, no están llamando al diálogo ni buscando consenso con los trabajadores, ni con los periodistas, ni con los internos del Borda.

Para su manejo, lo que pasó en todos los casos, no se llama "enfrentamiento" ni "incidente", se llama represión. En los 4 últimos años, técnicamente Ud. ha reprimido a trabajadores, indigentes, médicos, gente de la cultura, docentes, periodistas, simples vecinos, y, su último logro, pacientes psiquiátricos (sin contar otras formas de maltrato a sectores vulnerables).

Y no alcanzan las disculpas, ni las buenas formas...




domingo, 28 de abril de 2013

Del dicho al hecho.


En febrero estalló un escándalo en la comuna de Cornwall (R.U.), el Concejal Collin Brewell sostuvo en una reunión que, en razón del costo que irrogan al municipio, los niños discapacitados debieran "ser dormidos" ("should be put down" eufemismo para expresar su opinión de que debieran ser eliminados).




Obviamente, desde los cuatro rincones del condado se hicieron sentir las voces reclamando su renuncia. El Concejal Brewell accedió a ese lugar en representación de un "grupo independiente", un grupo animado seguramente por "ideologías difusas", tanto que admite en su seno a personajes de esta calaña.

También durante el mismo mes, la idea de que el estado debe desentenderse en razón de los costos de personas vulnerables, se hizo escuchar en España cuando la viceconsejera de Sanidad de la Comuna de Madrid, Patricia Flores, se preguntó "¿tiene sentido que un enfermo crónico viva gratis del sistema?". Flores es funcionaria de la administración de Esperanza Aguirre, una de las estrellas rutilantes del firmamento político del PP (partido que no es alocado afirmar es la referencia europea de Mauricio Macri), quien no salió en ningún momento a contradecirle. Por el contrario, trató de aclararse ridículamente que "lo que Flores quería decir es que hay pacientes crónicos que no deberían ser tratados en hospitales de agudos, sino en residencias".

Como en el caso anterior, voces de repudio se hicieron escuchar, pasando desde la oposición política (IU) hasta la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, entidad patronal que la acusó, directamente, de "olvidarse de los pacientes".

El primer genocidio que perpetró el nazismo en Alemania fue la eliminación de los débiles: discapacitados mentales e inválidos, so pretexto de los costos que debía asumir respecto a ellos la economía del estado, y como esfuerzo necesario para su recuperación. Para que tal atrocidad sea admitida por el pueblo (incluso, desde el fomento la ambición egoísta, ser comprendido como una ventaja individual) el aparato propagandístico extendió sus tentáculos hasta la educación primaria.

Según el ensayo "Nazis y Matemáticas - Cronica de una barbarie" de José Manuel Sanchez Muñoz, se practicaba la arimética en centros de estudios primarios con consignas como las siguientes:

       "Un loco cuesta cada día 4 marcos, un inválido 5,5 marcos, un criminal 3,5 marcos. En muchos casos un funcionario no cobra más de 4 marcos, un empleado 3,6 marcos, un aprendiz 2 marcos. Calculad cuanto cuestan anualmente los 300.000 locos y epilépticos de Alemania. ¿Cuánto se ahorraría el estado si estos individuos fueran eliminados? ¡cuántos préstamos de 1000 marcos podríamos conceder a matrimonios si pudiéramos economizar ese dinero?"

"Para la edificación de un manicomio se necesitan 6 millones de marcos. ¿cuántas casas residenciales a 1500 marcos cada una, podríamos conceder a matrimonios si pudiéramos economizar ese dinero?"


Ya no existen en el mundo aceitados aparatos propagandísticos estatales como el pergeñado por Josef Goebbels. Actualmente la actividad ha sido privatizada, producto (y concausa) de la ola neoliberal la "prensa independiente" construye consciencias e inconsciencias afines a las exigencias del mercado, y premia y ampara a aquellos estados y dirigentes que bailan la  música de maximización de la riqueza que ellos tocan. 

En el caso español, el diario "El País" resalta más que la idea de la funcionaria, la inverosímil traducción practicada por sus jefes, ni siquiera se dedica a analizar la concepción de salud pública que se dibuja tras la polémica frase, y ocupa generoso espacio en las justificaciones dadas por la administración del PP.



Fiel al ejemplo brindado desde el primer mundo por partidos "de ideología difusa" como el inglés o de confeso derechismo, como el PP, pasando del dicho al hecho, eludiendo debates, Mauricio Macri emprendió una embestida fenomenal sobre lo público en la cual no son sino los más débiles, los más desprotegidos, los patos de la boda. Incremento de subsidios a la escuela privada en desmedro de la participación en el presupuesto de la educación pública. Fomento del negocio inmobiliario sin preveer las consecuencias catastróficas por la falta de inversión en infraestructura. Los pobres asisten a la escuela pública, los pobres se inundan en Saavedra. Desguase de los hospitales y de los servicios de salud pública. Los enfermos pobres asisten al hospital público y a las salas barriales. Cesión de espacios culturales a emprendimientos privados con fines de lucro. Otra vez son pobres los impedidos de acceso a la cultura.

Y hoy, nuevamente, el Borda. Como El País de España, Clarín reduce la trascendencia de la noticia y oculta la ideología que trasunta. Da cuenta sólo de "incidentes"  entre la policía Metropolitana y "trabajadores nucleados en ATE" (no de una brutal represión contra trabajadores de la salud, médicos, pacientes y periodistas). Ningún análisis alude al impacto que las obras que se pretenden llevar a cabo, o el desmantelamiento del taller que se intenta, o la propia represión, tienen en los pacientes, como si no fueran más que una contingencia, un elemento de paisaje. 

En Inglaterra, en España, la sola mención del desprecio al prójimo vulnerable, despierta indignación. En Buenos Aires la acción concreta pasa sin pena ni gloria a ser parte del anecdotario cotidiano, aún cuando es sistemático, como lo demuestra que cada año, al primer frío intenso, Rodriguez Larreta es entrevistado para explicar el motivo por que el Borda se encuentra "transitoriamente" sin calefacción, y dar cuenta de la cantidad de estufas de cuarzo que vienen en camino.

Indudablemente el repiqueteo constante, o en su defecto el encubrimiento más solapado, son más efectivos que las matemáticas nazis. Explicar que La Plata se inunda una vez por falta de obras mientras que lo mismo ocurre sistemáticamente en Buenos Aires por "intensas lluvias", logra que no salgan multitudes a cacerolear indignadas por la suerte de los desamparados como lo hacen por la abstinencia de dolar subsidiado por el Estado. 

Y la fiesta hipócrita continúa, los repúblicos guardan silencio para seguir construyendo su distopía, callan a riesgo de que sus complicidades corran el velo y descubramos que en ella (donde se revertirían reformas con otro gobierno y otro congreso) "los locos", tampoco tienen lugar.




viernes, 26 de abril de 2013

Una mas y no jodo más.


Nuevamente sapo opositor. No debatir no les sirve, golpear puertas de cuarteles está demodé, sacar los zombies a la calle no asusta a nadie, y practicando un gre-gre insustancial en las bancadas, tampoco logran que nadie se duerma ni se retire por cansancio. La inevitable hora de la votación no se puede eludir, y a cada chancho le llega su San Martín.

Evidentemente, ya deberían entender que la política no es lo suyo y, en mucho casos, iniciar el camino inverso que emprendieron muchas celebridades en los ´90. Auspiciantes les sobran, a las luces de los plató están acostumbrados, sólo les falta asumir que "en cada crisis hay una oportunidad" y empezar a remarla con esmero y con tesón... pasta hay y la infraestructura ya está montada en un sitio preferencial. 



jueves, 25 de abril de 2013

Ya hay polémica.


Inmediatamente después de que la Diputada Nacional LiliCta CuaCrrió denunicara ¡acá hay un paCto! (que noC pudo poCner en fila), se desató la polémica zoológica entre los representantes del pueblo.


Fiel a su costumbre de subir la apuesta, Patricia Bullrich anunció en rueda de prensa que suele ver en el recinto un elefante rosado, confesando desconocer su procedencia, pero alertando sobre la posibilidad de que se trate de una maniobra difamatoria hacia su persona pergeñada por de la bancada oficialista.

La especie fue rotundamente negada desde el FPV: "Si acá hay animales, lo que hay son pájaros, algunos de cuenta (cuenta bancaria en dólares que se transforman en bonos) y otros de mal agüero, para ser más precisos. El resto es pescado podrido".



Más prudente, elípticamente Ricardo Alfonsín refutó a Carrió : "lo único que yo pude constatar fehacientemente es la presencia de un ganso, y creo que algún diputado de la bancada de la doctora me apoya... en la apreciación, digo". Cerró con un enfático "hay que dejar de manosear las instituciones".

¡No al manotazo a la justicia!
¡Sí al manotazo al zodape de Prat Gay!

Consultado al respecto (por considerárselo palabra autorizada) el "Cuervo" Larroque, comentó que a él lo único que le consta es la recurrente presencia de un ornitorrinco hostil. 



En lo que la aplastante mayoría parece coincidir, es que sí existiría un pavo que aspira a ocupar una banca.





martes, 23 de abril de 2013

¿Descarrió?


El discurso institucionalista de Elisa Carrió hizo agua definitivamente. Convocar a evitar que el Congreso sesione colisionó bajo la línea de flotación de su propia aspiración de constituirse en la líder ética de una embestida por refundar un formalismo republicano, una especie de construcción teórica despojada de sentido político, un ámbito donde se diluyan las contradicciones de la sociedad y las reyertas necesarias con el poder real. 




El "panzazo" de Carrió, no sólo la pone al borde de la admisibilidad democrática, también provocó una estampida de opositores que intenta poner distancia de la desmesura. Hasta Bullrich y Alonso, primigenias convocantes de la marcha sobre el Reichstag el 24A, declinaron el convite sedicioso, seguramente persuadidas que según el manual del Golpe Blando de Gene Sharp, aún no se encuentran en el estadio correspondiente a tan arriesgada aventura.  

De lo que Carrió parece no percatarse, es que al montarse en esta apuesta, amenaza con ahogar el esforzado (y forzado) intento de unificación electoral opositora y promueve y habilita acciones violentas como las del pasado 18 en la puerta principal del Parlamento. 

¿Carrió está loca? Para nada, juega su juego de encaramarse como jefa de la oposición, como no puede legitimar su pretensión en el magro resultado electoral que obtuvo en la anterior elección, la sustenta en la talibanización de sus posturas, impregnando el arco no oficialista con su fundamentalista impronta.

Quizás también sueñe con que su cruzada anti régimen se vea coronada con la exclusión de su banca, y así las manadas caceroleras verán en ella la radiante redentora que los conducirá a la platónica tierra prometida donde no existen los Morenos que se niegan a importar Barbies y los inspectores de la AFIP entregan flores a los productores agropecuarios que olvidan declarar sus ingresos.



sábado, 20 de abril de 2013

Y el Capriles vernáculo no aparece…




Frente a semejante manada de caceroleros cimarrones, ningún gaucho se animó a iniciar la yerra. Previsible, por más que montaran un palco frente a la Catedral para tentar a algún osado que se atreviera a lanzar al menos un ditirambo  que endulce los oídos de los movilizados. Los postulantes a la caprilesía esquivaron el convite temerosos de que cualquier palabra, cualquier idea, en vez de sumar agua a su molino, produjera una estampida disconforme. A pesar de la insinuación clarinera, ni siquiera hubo Tatos ni Novoas que animaran la velada aprovechando estar aparaguados por la legitimadora fiebre papal y el clamor por justicia independiente que, extrañamente, se hizo leitmotiv más de dos meses después de lanzada la convocatoria al berrinche catártico. 



Justo por la ausencia clerical, es que resulta un poco forzado trazar un paralelismo entre aquel Corpus Christi del ’55 y el reciente cacerolazo. En aquel momento agnósticos socialistas, laicos radicales y ateos comunistas, se sumaron al formato de la plegaria al sino divino. Ayer, Macri, Pando, por ejemplo, olvidaron sus permanentes quejas sobre las persecuciones que dicen sufrir de la Justicia K, y la señora gorda paranoizada que fue al 8-N a quejarse porque los jueces permiten que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra, se unieron para reivindicar la intangibilidad de una supuesta justicia impoluta. En ambos momentos se avanzó sobre el Congreso de manera poco respetuosa a las instituciones republicanas que dicen defender, demostrándose tan poco amigables con la libre expresión en el ’55, cuando se apedreó los frentes de los diarios oficialistas a la pasada, como anoche cuando reemplazó la escena por agresiones a movileros de Canal 7, C5N y Telam.

Tampoco asoma en el horizonte ningún avión hostil dispuesto a acribillar civiles, para luego echar la culpa del crimen al “tirano prófugo” (tal como nos lo recordara Binner, “siempre estos populismos son los culpables de las muertes”). Y sin curas ni uniformados, cualquier expectativa de éxito destituyente se complica. La facilonga salida golpista ensayada durante medio siglo, atrofió la creatividad política de muchos que, aunque pueden seguir haciendo alarde de su capacidad de producir hechos desestabilizadores,  a la hora de intentar abrochar la jugada terminan clavándose el helado en la frente. Es que la moderna teoría del “Golpe Blando” exige al menos una apariencia institucional, muy distante del legado mitrosarmientino del garrote  civilizador.

Si bien la manipulación mediática empuja la interpretación los hechos a la asimilación con la experiencia venezolana (“Primero Justicia” se llama el partido de Capriles, “sin justicia no hay futuro” fue la frases convocantes del 18-A), el propio relato se entrampa en la impotencia porque lo urgente impide el desarrollo de un diseño estratégico: cuando en Venezuela estalla la crisis definitiva del modelo neoliberal, se lleva puesta hacia el descrédito a la partidocracia acuerdista dominante. Solo sobre sus cenizas pudo construirse la alternativa antipolítica y cualunquista del caprilismo. Cuando acá estalló´ la crisis del 2001, las urgencias de las corporaciones endeudadas en dólares frente a la inevitable salida de la convertibilidad, les hizo ayudar a salvar del naufragio al duhaldismo y al radicalismo, respetando una institucionalidad (menguada) y preservando a los gobernadores provinciales, la partidocracia tradicional (incluyendo al socialismo) respiró aliviada. La alternativa cualunquista antipolítica  personificado en Macri (de “ideología difusa” según la vicejefa), aparece después como reedición de un discurso afín a los intereses monopólicos, pero no desplaza a nadie. Nuevamente la preservación de los intereses dominantes frente a las transformaciones kirchneristas (¡vienen por todo!), y atento a la composición del Congreso y del desarrollo territorial, no les permite el lujo de despreciar a las fuerzas politizadas para abrir paso al sueño amarillo de una argentina atendida por sus propios dueños (sin intermediarios vergonzantes como para ellos  lo fuera el PJ colonizado por el menemismo).

La “Gran Promesa Blanca” sigue siendo una quimera huidiza, que se pierde entre una multitud de aspirantes con diferencias insalvables en todos los campos, excepto en el empecinamiento oposicionista a todo lo que desde La Rosada provenga, y el servilismo acrítico a todo lo que desde el laboratorio claringuista se elucubre.  

Anoche algunos de los voceros más conspicuos de Magneto (los que pasan más seguido bajo su horca caudina) ensayaban como respuesta al “reclamo de la gente” (y como modo de eludir por dos años la sensible cuestión del liderazgo), la “electoralización del grupoAísmo”, algo así como una versión mejorada de aquella aspiración de contener  “al que quiere a Videla y al que no lo quiere” que tan magros resultados le deparara a Duhalde, pero bastante más ambiciosa (por la composición antipolítica y variopinta del sujeto social al que va dirigida) que la argumentación con que Chacho Alvarez logró  alinear en el ’97 al FrePaSo tras la Alianza: ganar la legislativa para sacar al menemismo del poder en la presidencial. Como así nos fue (cambiamos a Eduardo por Fernando para que el programa neoliberal quede intacto) ya sabemos quien gana en el rejunte.

Con todo, el ganado cacerolero seguirá haciendo esporádicas apariciones en la calle, apenas orientado por el cencerro de esa vaca madrina en la que se constituye Lanata, pero, por reacio a treparse a cualquier camión jaula, políticamente orejano.  


Se apodan “lagente”, “el pueblo”, “los vecinos”, intentan vendernos un todo cuando solo son “un cierto sector de la sociedad” como se animara a definirlos Nito Artaza (que, para mi sorpresa, apareció el mismo 18-A como  rara avis opositora con un discurso divorciado de la demagogia oportunista). Claro que sobrevalorados a partir de la prédica mediática que, empecinados en polarizar, en vez de marcarle sus defectos, los engolosina con una prédica lombrosiana (impunidad mediante) que los distancia tajantemente de toda práctica colectiva, organizada y finalística que les permita saltar dialécticamente del yo al nosotros. 


jueves, 18 de abril de 2013

¡Eso es todo, amigos!



Cuando Jorge Lanata editorializa su programa de Radio Mitre el 25 de marzo blanquea definitivamente su condición: “Tenemos que sacar a esta gente votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que cambiar… “Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también”. Listo, a confesión de parte, relevo de pruebas, Lanata decidide  rotularse como un político opositor, particularmente, como el político opositor con más prensa a su disposición.

 

Y en este rol se lanza a la captura de adeptos. Para guardar expectativas de éxito en la arena política, existe una gama de alternativas disponibles cuando uno se para en la vereda opositora. La una es plantear una propuesta que se considera superadora a la vigente, la otra, es ocultarla por considerarla impopular y dedicarse a la tarea de devastar desde cualquier ángulo al gobierno sin proponer nada. En la extensión del concepto “todo lo posible” enunciado por Lanata, cabe la última y “que se vayan”, sin  explicitar quien lo reemplace ni  para qué, exhibe la condición de militante de causa inconfesable que inviste el showman.


La edición primera de la segunda temporada de “PPT” (que tanta repercusión obtuvo en medios de comunicación propios –de ellos- y ajenos) debe ser inscripta en este contexto. Carece de todo sentido de primicia periodística reflotar una causa que el propio gobierno (a través de uno de sus brazos, la AFIP) instala en los foros tribunalicios hace 2 años, sin agregar nada a lo que ya se sepa, salvo en el ámbito de la ficción que se construye a partir del clima logrado por una supuesta cámara oculta (tampoco es original el recurso, ya había sido practicado con éxito en “La Bruja de Blair” y “Rec”, por ejemplo). El acting se completa con la chica, rubia y pulposa, corriendo a tribunales para aportar la nueva pruebada (como si una ex asesora de fiscales de la dictadura no supiera que una cámara oculta autoincriminante no sirve para nada) que el Juez la devolverá envuelta en papel de celofán en estricto cumplimiento de la ley procesal, solo para que Lanata diga que la “Justicia K” es corrupta y encubridora, y siga el baile.


El lanzamiento de campaña de Lanata también, para quien sepa leer entre líneas, devela el lugar que piensa ocupar en la próxima contienda electoral. En política hay quienes intentan armar tropa propia para acceder a algún sitio de poder, inspirando a sus seguidores con su prédica y su ejemplo. Otros prefieren armar “tropa ajena”, es decir, acumular a los efectos de vender sus servicios y sus acólitos  al mejor postor, para que sea éste el que acceda. A esos llama Nicolás Maquiavelo “mercenarios”. En este caso, bastan la prédica y la arenga, porque el ejemplo edificante habrá de comprometerlo otro. 


Según la nota que cito más arriba, el sujeto traído a la palestra por Lanata (Leonardo Fariña de Jelinek), es investigado por lo siguiente: “La AFIP acaba de denunciar por enriquecimiento ilícito a Leonardo Fariña, el flamante esposo de Karina Jelinek. El organismo que encabeza Ricardo Echegaray se basó en inconsistencias muy simples en las que incurrió el empresario de 28 años desde que saltó intempestivamente a la fama por su romance con la modelo. Fariña maneja dos Ferrari y un  BMW, pero no tiene cuenta en ningún banco. Compró joyas por medio millón de dólares, pero no posee ni una tarjeta de crédito a su nombre. Festejó su casamiento en el Tattersal de Palermo, por lo que pagó más de 350 mil dólares, pero consiguió trabajo hace sólo un mes y cobra menos de $ 6.000”. El entorno que da Lanata a la entrevista, implica un fuerte demérito a la conducta del tipo este. Lanata, le reprocha, lo juzga y lo condena, pero parece alegarse excluído del imperativo categórico kantiano "Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu actuación se convierta en una ley universal”.


Mientras Jorge Lanata se presentaba ante la AFIP como monotributista que apenas recaudaba un  de máximo $ 6900 por mes, según Perfil, “vive en la zona de Retiro en un sólido edificio de columnas dóricas en el que, desde 1927, numerosas familias tradicionales dejaron amores, penas y recuerdos”, para ser más específico, en un coqueto piso (5 ambientes y 440 m2) de este edificio conocido bajo el glamoroso nombre de Palacio Estrugamou:



Cuyo alquiler se cotiza en la friolera de U$S 7500 (alquiler mayor aún que los $ 20.001 que Lanata dice ahora ganar como contribuyente del régimen de ganancias). Esto sin contar que, para la época desde su quinta en José Ignacio (Punta del Este), conducía junto  a Alvaro Vargas Llosa,  para Radio Prisa (España), “Tertulia Latinoamericana”, sin dar razón alguna de en qué condición habitaba el paradisíaco lugar. Y sin contar tampoco que, al igual que su entrevistado (y para “forzar” semejanzas), carece de cuentas bancarias y  tarjeta de crédito, a efectos de eludir a esa manada de detractores de la libertad de prensa que son los trabajadores que quedaron colgados del pincel en sus anteriores emprendimientos periodísticos ¡manga de vagos que pretenden cobrar sus acreencias laborales!!!


Lo que sí es una lástima, es que los lanatadictos, hagan caso omiso a la metodología propuesta por el ex periodista de  “sacar a esta gente votando a otra gente” y sigan optando por la catarsis del berrinche cacerolero.  Quizás sea que, cuando se desdibujan los límites de la verdad y la ficción, del periodismo y el show, entre la prédica y la práctica, también los receptores del mensaje crean que la impronta de la convocatoria no está impresa en el recambio democrático, sino en la idea de  “hacer todo lo posible”, aunque sea un “poquito” ilegal.