Viene de "Dolar blue: la mulanima del S.XXI"
De la inexistencia de presupuestos
o ¡Te están garcando!:
la cotización del dólar blue, al parecer, resulta de un cóctel de acción
psicológica + especulación financiera que permite que algunos que tienen la
capacidad de introducir divisas al país (p.ej. exportadores de granos que no
declaran sus ventas y necesitan $ para pagar sueldos en negro) o adquirirlas en
el mercado regular, hagan pingües ganancias a costillas de incautos psicopateados
por las fábulas mediáticas y de otros que no pueden justificar ingresos para
comprarlos en el mercado legal, bajo el lema “el que garca al garcador, tiene
100 años de perdón”. Todo unido a un Estado que (imposibilitado por definición
de emitir la moneda extranjera en cuestión), se encuentra plausiblemente obcecado
en considerar que mejor destino para los dólares que se obtienen en el
intercambio comercial internacional, son la constitución de reservas, la
atención de las obligaciones externas y el pago de bienes y servicios cuya
importación es imprescindible.
De
ser así, si consideráramos que la monstruosidad debiera ser atendida, no
correspondería la avocación de los economistas y funcionarios, sino más bien de
los organismos de fiscalización y recaudación impositiva, de la sección delitos
complejos de los organismos de seguridad y/o por el fuero penal-económico. Es
más, sería más atinado que se ocuparan de los movimientos de este mercado, las
páginas de policiales que las de política o economía. Así, mal pensados como el
suscripto dejarían de creer que las editoriales mediáticas están interesadas en
sostener, fomentar y sobredimensionar la ilegalidad, configurando a la patria
periodística en instigadora de una tentativa de desestabilizar la economía real.
Incluso
llegan a creer los afectos a pensar feo, que notas como esta de “The Nation”, más que ser considerarlas una especulación carente de objetividad, merecerían
ser leídas como un panfleto autobombístico del supuesto primer logro ostensible
de la campaña de promoción del dólar blue: “Por
la escalada que el billete tuvo la semana pasada, volvieron a hacerse sentir
los retiros de dólares de los bancos y se redujo fuertemente la tasa de
expansión que venían mostrando los plazos fijos privados en pesos… El explosivo despegue que mostró el dólar paralelo durante la
semana pasada, cuando avanzó 70 centavos en apenas tres ruedas para marcar un
nuevo máximo de $ 8,75, no sólo dio un impulso renovado a la fuga de depósitos
en dólares del sistema financiero local, sino que, además, redujo a la mitad el
ritmo de expansión que venían mostrando los plazos fijos privados en pesos en
las semanas previas a la "crisis del blue".
Como notarán, se
atribuye un efecto devastador (y un carácter tendencial) a una maniobra alcista
que solo pudo ser sostenida un día (detalle cuya responsabilidad se le carga a
las “amenazas de Moreno”, recurrente argumento invocado ante cualquier intento
fallido de distorsionar un mercado), omitiéndose que desde entonces el blue no
logró recuperar esa cotización e incluso que los períodos de tiempo sujetos a
análisis para relacionar ambos eventos, son bien disímiles un día contra un mes
que se extiende antes y después de ese día. Más que sostener que llueve porque
las ranas croan (invirtiendo la relación causa efecto), es como afirmar que la
lluvia se produce como consecuencia de los truenos (atribuyendo a dos fenómenos
coetáneos una relación de causalidad
inexistente).
Confesiones de parte. La
ya citada expresión de deseos de Melconian (en un momento en que el Estado y
supermercadistas agudizan su ingenio para detener la inflación) o las baterías
de especulaciones que despliegan medios supuestamente especializados como iprofesinal bajo la forma de rumores y trascendidos, no parecen tener otro objeto que avivar
un avispero para que algunos logren hacer su agosto sobre el temor que genera
la hipótesis de una megadevaluacion.
Y los “especialistas” te pegan porque
bogas y porque no bogas… se agitan las críticas, especulaciones y temores
porque el Estado no interviene en el mercado, coetáneamente con las críticas porque el estado pierde reservas interviniendo
en el mercado. Si no interviene “habrá devaluación por la presión del dólar
blue”, si interviene “habrá devaluación por la pérdida de respaldo de la base
monetaria”… el apocalipsis kirchnerista es inevitable…
Lo
que los consumidores del Mito parecen ignorar, es que el fenómeno representa el
enésimo intento de sacar de órbita algún resorte sensible de la economía. Y que
todos los anteriores fracasaron estrepitosamente en perjuicio de los incautos
que se sumaron al juego, tratando de recoger las migas de un banquete ajeno.
¿Qué clase de mercado promisorio y confiable es aquel que puede ser desinflado
durante una semana con cuatro gritos de un funcionario de segunda línea? ¿Quién
le garantiza al tenedor de dólar blue, en el corto plazo, una devaluación del
70% como para que el precio que se pagó hace 10 días represente al menos salir derecho
con su inversión? ¿Qué trasnochado puede creer un dibujo que perfile a la economía
actual en peores condiciones que 2001? Si de eludir controles se trata ¿por qué
estaría alguien dispuesto a pagar el dólar a $ 9 como se dijo desde las usinas propagandísticas,
cuando basta cruzarse al Uruguay y matizar el finde con compras de hasta U$S 500
por extracción con tarjeta de crédito a $ 5,10, encima a pagar el mes que viene?
No
es cuestión de desconocer la continua conducta alcista, pero no deja de ser cierto
que, cada vez que se produjo una estampida de la cotización, no se produjo la
cacareada devaluación ni una estampida inflacionaria, y sobrevino en cambio una caída estruendosa
del dólar blue. Tardaron “los inversores” varios meses en recuperar el valor perdido
y se licuó de esa manera la rentabilidad extraordinaria y fácil pretendida. Los
que liquidaron sus divisas negras en la cima, rezaban un responso por las
crédulas víctimas de la operación, mientras los diarios culpaban a Moreno de su
desgracia.
Una
suspicacia más frente a la “arremetida devaluadora”, para quien quiera ver las manos
de los nostálgicos neoliberales tras la manipulación del dólar blue: durante el
año 1990, el dólar fluctuaba alrededor de los A 5.500 de manera bastante
estable. Previo a la convertibilidad (1/4/91) se lo sobrecotiza de un mes a otro
(dic/90 - ene/91) en A 9500, estabilizándole gracias a semejante colchón
durante los 3 meses previos al inicio del período del 1 a 1 (1/4/91). Probablemente
esa artificiosa devaluación sea una de las causas por la que la simulación
durara 10 años (desde que en 2002 se abrió la cotización del dólar a las fluctuaciones
del “mercado”, la depreciación oficial del peso respecto al dólar es
prácticamente igual porcentualmente a la de los 3 meses previos a la convertibilidad).
Que el valor oficial del peso respecto al dólar caiga a la mitad, parece ser el
objetivo buscado denodadamente por el circo del dólar blue, y podría ser tomado
como una señal divina para retomar la senda que se inició en los 90. Arbitraria
conjetura si las hay…
1 comentario:
Es que es así, los que controlan el dólar blue, tienen una mafia demasiado grande. Algunos dicen que los involucrados en ese flagelo son los dueños del grupo clarín. quieren transformar argentina en un país paralelo. Todo esto busca eliminar el kirchnerismo y la union de los paises sudamericanos.
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