martes, 25 de febrero de 2014

El otro Yo del Dr. Merengue: Inflación.


En la tele: La inflación es un proceso macroeconómico caracterizado por un aumento generalizado de los precios. Dicho proceso suele ser desatado por prácticas estatales intervencionistas que sensibilizan a los mercados generando distorsiones y expectativas negativas. Se reconocen como tales, de manera uniforme entre los especialistas en el tema, la excesiva emisión monetaria destinada a la financiación del gasto público, y, en particular, para subsidiar el consumo de bienes y servicios. Mediante la misma, se fomenta la demanda de las masas populares, que presiona los precios impulsando la escalada alcista, efecto similar al logrado por el aumento de los salarios, que a su vez influye en la estructura de costos de los productos. Otro factor determinante es la excesiva presión tributaria, que también influye en la estructura de costos.  Todo redunda, al igual que las tasas de interés y el cierre de la libre importación de productos manufacturados, en presiones alcistas en los mercados cambiarios, ya que, al no liberarse los tipos de cambio, se produce un retraso y las empresas nacionales pierden competitividad relativa, afectadas como son por el mantenimiento de salarios elevados y planteos distribucionistas de corte neopopulistas que no resultan productivistas en el corto plazo y afectan la tasa de rentabilidad del capital, desalentando la inversión extranjera y el endeudamiento externo.  







De entre casa: Mirá vieja, yo no voy a poner al nene en la disyuntiva de elegir, como regalo de su cumpleaños 35, entre 15 días en Miami con la novia o el BMW.  Así que vamos a remarcar todo el 30%, sino no llegamos. 

10 comentarios:

Tilo, 72 años dijo...

Desde hace pocos años, hay una contracorriente informativa que desnuda y quita caretas. Y también es importante la cantidad de personas que ha reducido su dieta de vidrio molido proporcionado por la hegemonía mediática.
No olvides que también hace muy pocos años que hemos comenzado a mirar hacia la Patria Grande y a sentirnos latinoamericanos, con orgullo. Tampoco olvides que la derecha de mierda ha hecho todo lo posible a lo largo de buena parte de nuestra historia para hacernos sentir inferiores en nuestra cultura, nuestra ciencia, nuestros desarrollos.

Saludos

profemarcos dijo...

Cómo se nota el odio clasista: "se fomenta la demanda de las masas populares"

Anónimo dijo...

El odio clasista es sintoma de conciencia de clase. Lastima que solo los oligarcas tiene conciencia de clase. La clase mierda navega en la mas densa nube de pedos y los pobre, la vida rutinaria del corcho.

Claudio dijo...

Tilo, yo te quiero como a mi abuelo y nunca te confrontaria, pero para tu informacion cada vez es mayor la gente que come el vidrio molido que destilan el Escuerzo, Longobardi, del Moro, Montenegro, el crapula Barbaro, en fin, un regimiento entero de antagonistas de la democracia. Yo no se en que boliche paras pero en cualquier lugar que vayas, el discurso hegemonico es repetido como loros. Estas totalmente equivocado, abuelo, lograron socavarnos mediaticamente.

Tilo, 72 años dijo...

Claudio:
Normalmente, no paro en ningún boliche. Mi comentario decía simplemente que "es importante la cantidad de personas que ha reducido su dieta de vidrio molido ..." y no que "no haya personas que lo coman".
En lo que a mi respecta, siempre que sea posible, trato de poner mi granito de arena deslizando mi opinión personal, tratando de respaldarla con algún dato concreto e irrefutable siempre que sea posible. Te costará creer la cantidad de tipos que, después de escucharte te dicen ... "¿Sabe que tiene razón? No se me había ocurrido ...".
Y si vas a un bar también te queda el recurso de ser proactivo y pedirle correctamente al encargado del local que cambie de canal. Y si no lo hace, te vas y listo, SIN comprar ó SIN consumir. La mayoría de las cosas que haría tambalear a los destituyentes depende exclusivamente de nuestra decisión, sin necesidad de tener que pedir permisos.

Saludos

Anónimo dijo...

Muchachos, reaccionemos y que no nos duerma esta mina, con Laclau y con los pibes. Venezuela está cerca, no quiero llegar a Venezuela y vos Ruccio te estás dejando atontar. Despertate y pensá un poco más. Te conozco y sé que lo sabés.

Rucio dijo...

Si no quiere llegar a Venezuela, tome la ruta del Pacífico, que lo deja derechito en Miami.

Anónimo dijo...

Otra vez te quedaste sin respuesta. Igual fue cuando, personalmente, te dije que se empezaban a tomar las medidas del Manual del la Ortodoxia.

Rucio dijo...

¿Pero como? Me cuestiona el seguimiento a Laclau y ahora acusa de ortodoxia? ¿que ortodoxia? Ustes pega por derecha, por izquierda o es oportunistamente ambidiestro?
Y no crea simplonamente que me quedo sin respuesta, analice la posibilida dde que no tenga interés o no sienta la obligación de dárselas a alguin que llama a la presidenta "esa mina" o que acusa a los pibes de no se que, o que me viene con el cantito cacerolo de que nos parecemos a Venezuela.

Anónimo dijo...

Ay Rucio, Rucio. Cuantas veces debo explicarte que Laclau no es de izquierda. Desde Londres nos mira con cinismo y con nuestros pesos en el bolsillo. ¿Debo explicarte que es la ortodoxia? Yo no pego sino que muestro los flancos débiles para evitar que entren golpes por ellos. ¿Qué pasa? ¿Ya no entendés el léxico del rioba?