jueves, 3 de diciembre de 2015

Eustaquio: Sobre la riqueza de la forma y la insustancialidad del contenido.



¿Quién no recuerda a Eustaquio? Aquel entrañable y atildado personaje nacido de la pluma del uruguayo Aquiles Fábregat (Fabre) y crudamente dibujado por su connacional Tabaré. Por los ochenta la descocía desde las páginas de Humo®. 




Básicamente, la situación era siempre la misma. 1) el desprevenido Eustaquio salía alegremente a pasear por los suburbios; 2) Aparecía (por lo menos) un gigantesco y grotesco negro con el que intercambiaba algunas palabras; 3) El negro se lo sodomizaba sin contemplaciones ni estilo, dando lugar a un nuevo apodo para Eustaquio. Lo realmente importante de la historieta era la forma en que era contada, con una elaborada, fina, preciosista, barroca, detallista prosa.

El recuerdo de Eustaquio me afloró al unir las consideraciones mediáticas de 2 sujetos: el periodista de instigación Luis Majul y el Excmo. Sr, Presidente electo de todos los argentinos, el Mauricio.

Luis tildó de “prejuiciosos” a todos aquellos que, a la vista de los nombres propios que integrarán el Gabinete Nacional, nos corre una gota fría por la espalda, cual acólito incofeso a la vista de la Séptima Señal del Apocalipsis. Prejuiciosos, nos dice, porque hacemos juicios de valor o adjudicamos la hechura de calamidades a pobres CEOs de multinacionales que aún no han dicho ni hecho nada. A Majul le gustaría que renegáramos del conocimiento de la historia, que hayamos olvidado qué le pasó a este país la última que un tipo de esas características y de las convicciones ideológicas del “equipo” se adueñó de la manija del Estado (*). En fin, el periodista nos aconseja que adoptemos la actitud positiva de aquel que, mientras cae en un profundo barranco, a mitad de camino reflexiona “hasta ahora, no ha pasado nada”. 

Pero claro, acá no hay ningún asunto caliginoso, quien lee el primer cuadrito de un capítulo del Romancero de Eustaquio, sabe, a partir de la lectura de los precedentes, cuál será el fatal desenlace. Lo nuevo y atrapante es, nada más, los recursos literarios y gráficos que el autor y su compinche dibujante desplegarán para obligarnos a transitar el sendero que une ambos extremos de la trama. 

Es en este punto donde acusó mayor perspicacia el Excmo. Sr, Presidente electo de todos los argentinos. En ocasión de presentar públicamente a su gabinete en el Jardín Botánico porteño, nos cuenta que sólo les pidió 4 cosas a sus espadachines: una de ellas es que “comuniquen bien”. Es decir, hagan la de Fabre y Tabaré, manténgalos atados al devenir del relato, distraigan el interés de tantos incautos Eustaquios que salieron a transitar alegre y voluntariamente la oscuridad del arrabal, para que se olviden de que, más tarde o más temprano, serán empomados sin compasión.




(*) José Alfredo Martinez de Hoz, ex presidente de la SRA, CEO de Petrolera Petrosur, Financiera Rosafin, Bs.As. Cia. de Seguros, y de las más conocidas Compañía Italo Argentina de Electricidad y Acindar.

4 comentarios:

Marian Frost dijo...

Empomados los incautos Eustaquios más otro montonazo de devenidos involuntariamente en Eustaquios. Pongalé que toda Argentina culo pa'rriba.
Celebro su regreso a la blogósfera, Don Rucio.

Anónimo dijo...

Un regreso con gloria a estas tierras donde la alegría será un luche y vuelve

Tilo dijo...

Me alegró ver una nueva entrega de tu blog.

No se trata de ser K, anti-K ni nada por el estilo. Pero, si NO sos exportador de materias primas, si NO tenés miles de dólares atesorados, si vivís de un sueldo, una jubilación o sos un pequeño empresario que elabora algo:

¿Cuál es el CAMBIO que pensabas que iba a producirse votando a CAMBIEMOS?

¿No estás de acuerdo con los casi 7 millones de jubilados?
¿No te parece correcto que durante los últimos gobiernos las pensiones y jubilaciones con sus respectivos aguinaldos hayan sido abonados EN TIEMPO y FORMA, sin demoras, sin corrimiento de fechas, sin excusas oportunistas?
¿No creés que fue adecuado el ajuste semestral garantizado por una Ley Nacional que consiguió que los haberes de los pasivos se hayan ido incrementando por encima de las tasas de inflación?

A esos detalles correspondientes al viejerío de la clase pasiva, cabría agregarle mil y un conceptos que implicaron el reconocimiento, la recuperación, la implementación de un montón de derechos y reivindicaciones que beneficiaron en su conjunto A TODA LA POBLACIÓN. Y ni siquiera menciono la palabra SOBERANÍA, porque no terminamos más.

¿Y entonces? ¿Fueron las formas? ¿La corrupción? ¿La soberbia? ¿La Cámpora? ¿Las cadenas nacionales? ¿El impuesto a las ganancias?

Por el conjunto de CEOs sentados contra el verde vegetal, creo avizorar que la tan mentada GRIETA, ahora comenzará a verse más agrietada, más profunda y muchísimo más clara de lo que muchos votantes pudieron pensar. Los globitos y el papel picado no podrán ocultar que la famosa rajadura se ensancha y se profundiza cuando los sueldos pierden poder adquisitivo y el desempleo comienza a elevarse. Aunque esa película, creo que ya la vimos ...

Pobre Eustaquio. Y mire que le avisaron, eh?

Bienvenido y saludos.

Anónimo dijo...

Grande Rucio... excelente regreso!!!