Para los amigos, lectores, detractores, acreedores y demás deudos...
Que se les cumplan sus deseos... por raritos que sean,
Y que cada uno reciba lo que se merece.
Abrazos a todos/as, che!
No soy independiente. Voy con Sancho a la Insula Barataria.
3 comentarios:
Felices y picarescas navidades, don Rucio.
jajaj, abrazo maestro!
La Navidad le traía el agridulce recuerdo de la infancia, mezcla de ilusión y decepción.
Ese momento en que hay que sentirse feliz, compartir bondad, consumir regalos, comer turrón y, sobre todo, no estar solo.
Pero él estaba solo. Era la primera Navidad sin su mujer.
No se acordaba muy bien en ese momento si había muerto tras una misteriosa enfermedad, partió para un largo viaje, o se fugó con un torero que quedó en paro tras clausurar las corridas.
Tampoco le importaba mucho el por qué.
··············
Entonces sintió pena por quienes necesitaban la Navidad para fingir alegría.
(Otra Navidad)
Abrazos.
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