domingo, 22 de abril de 2012

Dios los cria...

Dios los cría y el viento los amontona. No existe otra explicación (ideológica, práctica, metafísica o teológica, por dentro de las ciencias laicas ni de la teología) que pueda explicar el más absoluto alineamiento cósmico verificable entre las prédicas entre Macri y Altamira. 




Cultores de tradiciones y prácticas que se ubican en las antípodas del arco político, no pierden oportunidad para demostrarnos la proximidad, que proximidad digo, el parentesco inocultable de sus posicionamientos. Parten de extremos diversos, conjugan distintos verbos, se diferencian en las líneas argumentales, pero concluyen de manera idéntica. 

El reciente “Cristina no tiene autoridad moral para hablar de YPF” de Mauricio, no es nada más que la réplica expresada en el idioma que entiende la señora gorda porteña, del análisis doblemente enroscado que llevó a Wermus a la misma meta: ¨Después de una década de vaciamiento petrolero, los vaciadores anuncian un nuevo vaciamiento¨, que los vehículos de expresión sean Radio Mitre-La Nación en un caso y la página web del PO en el otro, no agrega nada más que un detalle de color. 

Macri se retuerce tratando de justificar la eterna perdurabilidad de “los compromisos” suscriptos en los 90, como modo de perpetuar el régimen neoliberal al que es tan afecto y del que ha sido ampliamente beneficiado. Altamira se esfuerza en hacernos creer que no es sino él mismo el ángel exterminador de las inequidades que la ideología de los banqueros libertinos perpetraron. Sin embargo hacen causa común permanente contra quienes emprenden desde la legitimidad democrática la vía de las reformas necesarias cada vez que se pretende apuntalar el cambio de rumbo. No encuentro entre los autores clásicos, de uno y otro bando, razón que justifique semejante desaguisado dialéctico. 

Inspirados en este reportaje al adalid de la causa proletaria, quizás encontremos en la expresión “falso impostor” un mote adecuado que sustituya una benigna visión de Wermus como la de un hombre que ha vivido equivocado. ¿Cómo suponer que quien se autoatribuye la misión de ser la voz de la clase proletaria caracterice a Perón como un cagón que abandona el poder porque temía la llegada de una crisis (otra de tantas anunciadas) y que los obreros “se iban a poner cabreros”, o confiese ajenidad militante tanto respecto al Cordobazo como por la movilización de la CGT del 30 de marzo del 82? 




Por supuesto que alguien que en su historia se demuestra con una anemia ideológica tal que lo incapacita a leer el devenir de las masas que pretende representar, tiene, necesariamente, que repetir clichés argumentativos que oculten sus déficits. Por eso carece de empacho de pontificar “Se repite el esquema con el cual el gobierno se ha acostumbrado a cubrir el déficit comercial y de pagos con el exterior: meter la mano en la Anses, el Pami, la Lotería, el Banco Nación y ahora la petrolera que se estatiza” (vulgar copypaste de la línea argumental genérica preferida de Carrió) logrando patéticamente que su discurso se mimetice fielmente con el una derecha que, flaca de argumentos confesables públicamente, reduce toda acción gubernamental a una cuestión de “caja”

De Macri es esperable (no por su déficit intelectual, sino por su propia historia que se escuda en una balbuceante “bobez”) que pretenda confundir un acto soberano, fundado en la ley y en el interés general, con “incumplir con la palabra, en forma prepotente”, falacia reduccionista inspirada en la dicotomía “Estado malo-Empresas Privadas buenas”. 

Pero cabría (¿razonablemente?) esperar también que, desde la izquierda, se sepa reinterpretar ciertos paradigmas dogmáticos, para no metamorfosear la dialéctica y los devenires históricos de la lucha de clases, en un ridículo espectáculo de circense maniqueísmo, donde ideales explotados alinean sus voluntades con el más explícito discurso neoliberal burgués, en contra de la reconstrucción de un estado inclusivo y protagonista. 

Es eso, o seguir diciendo mesiánicas boludeces.




7 comentarios:

profquesada dijo...

Muy bueno Rucio es que hay que preguntarse si en realidad son extremos de un mismo arco político o son, junto con Clarín La Nación y Perfil, socios en el mismo objetivo de desgastar al gobierno, de quitarle el apoyo popular que lo sostiene y lo legitima. La cosa es tan evidente que hasta Pino que bien perdido que anduvo, se ha alineado con la decisión del gobierno. Un abrazo.

Ricardo dijo...

Justo hace poco pensaba que se podía debatir más y mejor con un trosco que con un radical o un republicano o un fan de Macri. Algunos tienen más formación, pero después siempre, invariablemente, terminan funcionando como pelotero.
Tan es así que ya ni siquiera son antisistema...

H.M. dijo...

Muy bueno, muy bueno!!!!
El problema es que este hombre pone el discurso y los muchachos que lo siguen, ponen el cuerpo...
Inigualables las imágenes!!!! Felicitaciones
Pero... hablando de "caja"... vos????
sí??????
Daaaaaale?
Ah! un chico PO no quiere ser criado por Dios...por ahí te impugnan la nota... Esa es la gran diferencia...

Daniel dijo...

Las fuentes de Altamira son los diarios economicistas del sistema.
La fuente de sus portavoces es antes que nada Clarín.
La fuente de Macri es aquella en la que se lava las pelotas. Otra no tiene, porque no lee.
Los PO y demás tuvieron su gran oportunidad histórica (si ello pretenden) en el 2002.
Los liberales también; si López Murphy hubiera acordado con el Carlo.
Qué hubieran hecho de tener mucho o algún acceso al poder?
Cagadas (para no abundar en detalle y hacerla corta).
Los votos de Macri en la Capital son anti-yegua.
Los que lo votan no se arriesgarían ni por puta a llevarlo a la presidencia.
Son infelices pero no boludos.
Los troscos son demasiado infelices.

Pibe Peronista dijo...

Coincido con Daniel, pero a la larga, en los papeles, son la misma mierda, ambos subestiman la gente, unos por pelotudos, los otros por soberbios.

Abrazo amigo Rucio!

Rucio dijo...

Hilda, yo no hablo de "caja", ellos lo hacen. Yo seré burro,pero tan burdo y genérico JAMÁS!
Y eso de que no quieren ser criados por Dios... mmm, hay muchas cosas que ya no son como eran antes, mirá al final del tercer punto de este comunicado del FIT (http://asambleadeintelectualesfit.wordpress.com/2012/04/22/declaracion-del-frente-de-izquierda-ante-el-anuncio-sobre-ypf/), ya dicen AMEN y todo, haciendose cargo que son funcionales a los herederos de los católicos reyes de Castilla y Aragón. La clásica, yo digo lo mismo que ellos pero aclaro que repudio lo que ellos dicen.

Anónimo dijo...

A esta altura, te juro que estoy casi poniéndome de acuerdo con Fukuyama con respecto a que se terminaron las ideologías. Se trata simplemente de estar a favor del país y de sus habitantes ó estar en cualquier otro lado.
Macri es un tipo millonario, un empresario sin talento y sin vergüenza. Y la izquierda vernácula, después de sus consabidos disparates no llega a juntar ni para el vermút, o sea, que no representa a nadie.
La única verdad es el cambio espectacular que en nuestro país se está operando desde hace 9 años, con ó sin vientos de cola, con ó sin el apoyo de esa rémora que opera como peso muerto y como máquina de impedir, porque lo que es proponer, no propone absolutamente nada bueno, positivo, novedoso ó interesante.

Saludos
Tilo, 70 años