¿Cuántos, quienes, donde?
Este 1º de Mayo adquirió ribetes particulares en Entre Ríos. El habitual y apacible panorama de miles de asados, locros y busecas con que se conmemora el día del trabajador a lo largo y a lo ancho de la provincia, fue trastocado con dos convocatorias que marcan la cancha. Uribarri-Kirchner-Moyano en Paraná; Busti -sin Los Palmeras- en Victoria. A muchos peronistas entrerrianos, con un biotipo más adaptado para hacer la plancha, este pase de revista les causó escozor.
Más que un dilema político, las aguas se abren y muchos dudan en que orilla deben estar cuando se vuelvan a cerrar. Lamentablemente para la política entrerriana, a muchos dirigentes les pesa menos la definición ideológica que la necesidad de estar trepados al carro del vencedor, y lamentablemente para ellos, en esta ocasión las aguas están demasiado revueltas como para adivinar el veredicto final del pueblo.
Frente a “la gilada”, casi nadie (ni medios periodísticos, ni políticos oficialistas, ni tampoco opositores) parece querer reconocer que esta vez no se discuten solo personalismos sino también proyectos, perspectivas de provincias, perfiles de municipios, concepciones del propio país. En la interna del movimiento político más importante, ya no significa lo mismo –ni es gratis- florearse con De Narvaez que coquetear con Kirchner, tirarle besos a Reutemman que sentarse con Duhalde. Desde el 2003 para acá, guste o no, Argentina se metió en un debate como desde mediados del siglo pasado no lo hace. Es que desde la sima de su conducción política ya no se conforman con administrar el modelo que se coló durante la dictadura militar, ahora quieren revisarlo, cambiarlo, generando las adhesiones y los odios que siempre genera todo emprendimiento transformador.
“Busti y Uribarri nunca se van a pelear” se propaló desde las usinas de rumores políticos durante dos años, inspirados sus autores en la necesidad de mantener el “status quo” que tan bien convenía a sus intereses. Nadie dio demasiada importancia a la repetida consigna del Gobernador: “quiero ser una bisagra en la política entrerriana”… Lo cierto es que el 1º de mayo puso a muchos dirigentes, intendentes y legisladores, en la disyuntiva que querían evitar a toda costa ¿a cuál acto voy? Una duda más inspirada en sus conveniencias que en los “sagrados destinos de la Patria”.
Por supuesto que la dirigencia y militancia local no podía estar ajena a semejantes eventos.
Aquí Colón!!!!
En Paraná se realizó una reunión del Concejo Nacional Justicialista, y, ya que estábamos todos, se aprovechó la ocasión para realizar un acto que reunió alrededor de 60.000 personas (la policía estimó 80.000).
Hasta donde sé, hacia Paraná partieron dos colectivos, una combi y dos autos particulares. Un colectivo capitaneado por el Senador Arletaz, llevando a cuestas la necesidad de ratificación de su precandidatura a intendente de Colón por “Nueva Dirigencia”, alineada a Uribarri. El otro colectivo y la combi tenían entre sus ocupantes a uno de sus posibles contrincantes, Eduardo Del Real, acompañado por las Concejalas Paulete y Sallago, y al aspirante a ocupar el sillón de San José, Lalo Bravo. Con Estandartes que los identificaban como “Encuentro Colonense” y “Nuevo Encuentro Peronista de San José” representan agrupaciones que se definieron abiertamente por la defensa del “Proyecto Nacional y Popular”, pero que observan con ojo crítico al Gobernador Uribarri.
En los dos autos particulares viajaron el Intendente Marsó y algunos de sus funcionarios, provistos de un gran pasacalle que logró ubicarse cerca del palco, sostenido por dos postes de luz.
Y en este Rincón!!!
Busti también arrimó lo suyo a Victoria. Decidido (con el financiamiento de un grupo multimedios monopólico nacional conocido por un instrumento de viento metálico) a enfrentar lo que llamó “El Desembarco en Normandía” (comparación poco feliz para su propia imagen, porque en Normandía desembarcaron “los buenos” para derrotar al nazismo), se animó y reunió a 2500 simpatizantes de su causa “Peronismo Federal”.
Su principal espada en el Departamento, y sin duda una de las más importantes a nivel provincial, el Diputado Eduardo Jourdán, cantó presente con su tropa. También lo hizo Mariano Rebord (que lamentó que los Palmeras entonaran “Que vuelva Carlos” en otro lugar). Junto a ellos (pero no revueltos) también movilizó su colectivo, el otro Diputado Provincial de Colón, Rubén Adami.
Si bien el comunicado Bustista no da cuenta de las presencias que mencionamos, entendemos que a ellos se refiere cuando, luego de enumerar a los Diputados nacionales acólitos, y a los legisladores provinciales Jorge Kerz, Daniel Bescos, Jorge Bolzán y Darío Argaín, dice “entre otros”.
Un huevo en cada nido?
En el Concejo Deliberante de Colón aún resuenan las palabras del Intendente Marsó en ocasión de inaugurar las Sesiones Ordinarias de este año, un elogioso agradecimiento al acompañamiento brindado por Ruben Adami, con quien, manifestó, “nunca me voy a pelear”.
La presencia de ambos en actos distintos se contradice con tan efusiva declaración de lealtad… o no? Como dijéramos al principio, las necesidades acuciantes de uno y otro se ponen por encima de los intereses del resto.
La ineficiencia administrativa de Marsó hace que todo nuevo ingreso municipal resulte insuficiente para satisfacer los servicios y obras que el pueblo de Colón le reclama desde hace ya seis años y medio. Eso lo vuelve cada vez más dependiente de la buena voluntad del Gobierno Nacional; y del Provincial, que no sólo tiene que inyectar dinero, sino también cubrirlo cuando en la nuca le sopla el viento helado de las causas IDEA y TERMAS (a las que se podrían sumar una más relacionada a un desaparecido grupo electrógeno y otra por la duplicación de entradas, ambas a la última edición de la fiesta de la Artesanía). Todo lo que repercute en sus encuestas de imagen: la más negativa entre los intendentes entrerrianos.
En cambio Adami sufre por otras cuestiones que le hacen imprescindible el mantenimiento de sus fueros parlamentarios en el 2011. A través de la revista Análisis, tomó conocimiento la opinión pública provincial de una avanzada causa judicial sobre enriquecimiento ilícito (de casi nula repercusión en los medios locales). Para colmo, desde su círculo íntimo aseguran que la publicación se trató de una operatoria de quien es su inmediato competidor para ser reelecto legislador provincial, esta vez por el bustismo.
La necesidad de cada uno tiene la misma cara de hereje que justifica la actitud de jugar permanentemente a dos puntas, pero para su desencanto, el maestro de esa táctica esta vez no los acompaña: Jorge Busti pateó el tablero…
Se me hace agüita la boca…
Párrafo aparte merece la ¿cobertura periodística? de tercera o cuarta mano que brindó el Entre Ríos sobre el acto Kirchnerista.
Aludiendo en su tapa a los “camioneros semidesnudos” (textual) de Moyano, nos introduce en un relato donde se repasan prolijamente todos los clichés anti-kirchneristas a los que nos tiene acostumbrados la oposición mediática como forma de escapar o ocultar el debate de ideas. Militantes pagos, violencia, uso de “la caja”, ataque a los medios de prensa (cuando en realidad se denunció un lobby empresario sobre la Suprema Corte de Justicia), gastos faraónicos, pueblan un libelo que ocupa el lugar de una nota periodística haciendo alarde de una descarada falta de objetividad.
Para colmo, para corroborar también su absoluto desentendimiento con la ética, gasta algún párrafo en comparar ese acto con la visita Papal de 1987. Allí vierte conceptos que ya habían sido escritos en la nota conmemorativa del evento en la edición del 9 de abril pasado, que no es otra cosa que una burda copia textual (aunque recortada) de un artículo publicado en El Diario de Paraná . De citar la fuente, ni hablemos… copie y pegue!.
Para colmo el ninguneo numérico lleva al autor al colmo de comparar los supuestos 20 mil participantes (quizás 20.000 refiera a los “camioneros semidesnudos”, no contabilizando por algún motivo al resto de la concurrencia vestida) de este acto con los “cientos de miles” que participaron del arribo del Pontífice. Que raro, el artículo de El Diario de Paraná al que se plagió, habló entonces de “más de 60.000 almas”. Es decir, un público muy similar en ambos acontecimientos.
En síntesis.
El 1º de mayo de 2010 se salió del molde. Hasta el año pasado la fecha nos obligaba a conmemorar a los obreros mártires de Chicago, este año nos hace reflexionar sobre la potencia política y cultural de un movimiento sindical organizado argentino y actual. Podemos, como hace Pierotti en el Entre Ríos, escandalizarnos frente a “camioneros semidesnudos” y resaltar alguna aislada actitud violenta para estigmatizarlos. Pero me surge como más correcta la necesidad de apreciar que un sector social, con la capacidad de mostrar que son decenas de miles, beneficiado por un modelo político-económico, lo reivindica y defiende, activamente y en la calle. No es Moyano la cuestión, son los miles de obreros que lo acompañan.
La otra cuestión es reflexionar que estos tiempos nos obligan a tomar partido, sea por convicción, necesidad o mero oportunismo, para reivindicar derechos (los muchos) o para conservar privilegios (los pocos). Buena parte de la dirigencia política, aunque obligada, ya lo ha hecho, los medios de prensa también.
(publicado el 07/05/10 en colondiaxdia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario