sábado, 24 de septiembre de 2011

El fenómeno Sasquatch en argentina.

Es sorprendente ver los ríos de tinta que suelen correr en el cauce de la intrascendencia. Sobre todo, cuando la espectacularidad de la noticia invita a dejar de lado todo ejercicio reflexivo y logra que nuestro espectro sensorial se enfoque, exclusivamente, en el acontecer.

Pongo un ejemplo, éste de 1967:



El fotograma pertenece a algunos segundos de película en 16 mm que “documenta” la aparición de un “Pie Grande”. A partir de eso se navegó hasta los confines de la historia rescatando para la actualidad la leyenda del “sasquatch” (hombre peludo) propia de los pueblos originarios de la costa oeste norteamericana, asociada con el misterio y el terror. Esta película revalorizó el interés que por la ignota especie detentaban los mitólogos y puso en valor a la por entonces incipiente “criptozoología”

Pero fueron sus efectos mucho más allá, generando un producto que satisfizo los requerimientos de Hollywood y su merchandising,  que promovió el turismo, que dio nombre a innumerables productos regionales, y que, incluso, sirvió de leit motiv a un festival musical anual que ya lleva 10 años de ininterrumpido éxito.



Evidentemente, un hábil pluma o el verbo ágil o un diseño ingenioso, son capaces de transformar un ser abominable en una imagen querible y comercialmente rentable, abriendo impensadas ramificaciones a un hecho pobremente documentado, de dudosa verosimilitud y prácticamente nula trascendencia. Aunque el Pie Grande, con su efímera aparición frente a las cámaras, no lograra trascender su carácter de ser monstruoso, esquivo y oculto tras las brumas de la leyenda,  en torno a él se construyeron infinidad de derivaciones que reportaron pingües ganancias a una multitud aprovechadora de incautos y crédulos. Por más que se haya intentado reconstruir y revalorizar su pasado, nada se puede hacer para instalarlo en el presente como una realidad palpable o para volver menos incierto su futuro.

Recientemente, un hecho similar y de tan dudosa verosimilitud como la breve película del Pie Grande, sacudió la escena mediática: El arrepentimiento de Felipe Solá.



Como con el  sasquatch”, probablemente muchos lucren con su reaparición, e incluso esforzarán su voluntad y creatividad para transformarlo en un ser querible, pero dudo que el insípido Merluza logre abrirse paso con la mochila del pasado que lleva a cuestas. Navegando por aguas tranquilas, los tripulantes de un barco que estuvo a punto de zozobrar, no suelen mirar con simpatía el regreso del oficial que lo abandonó en medio de la tormenta, y que encima pretendió cobrar el seguro por anticipado.



Para finalizar, valga el oportuno recuerdo a la poesía escenificada que nos legara el recientemente fallecido pensador mexicano Roberto Gomez Bolaños:



10 comentarios:

Pibe Peronista dijo...

jajaja, espectaular, de lo mejor que le he leído don Rucio!

Abrazo

Barullo dijo...

¿Ya lo finaron a Chespirito? Avísenle a la Wikipedia, que parece que no se enteró (aunque me inclino a pensar que fue un bolazo).

Daniel dijo...

Juajua. Espectacular!

Pç dijo...

Se le viene una temporada de limpiar los baños a felipe;
pero tranquilos compañeros el ingeniero es un experto en eso de lamer, serruchar y deslizarse, y en pasado un tiempito de necesaria penitencia puede que lo veamos nuevamente asomando

daniel mancuso dijo...

excelente analista político el chavo...
abrazo

roberto dijo...

Rucio me hiciste levantar el ánimo JAJA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Anoche lo escuchaba y hoy me mostrás el video con la poesía del Chavo es la mejor comparación que vi.

Abrazo

Ester Lina dijo...

Más comunes son las traiciones que las lealtades. No me resulta para nada raro el caso del regreso de Solá. Hay que estar prevenidos compañeros: porque después de octubre, y con mayor razón si Cristina triunfa con más porcentaje que en las PASO, muchos se van a querer subir al carro de los vencedores. Eso siempre ha pasado. Lo contrario vimos que sucedió en 2009, cuando a NK lo derrota el colorado sin proyecto siquiera...

gato d dijo...

Y si vuelve Solà, por qué no le damos un lugar a Pato Bullrich, yo no les veo diferencias

Rucio dijo...

Sos ciego gato d? Felipe tiene bigotes... la pato les pasa agua oxigenada.

Lucía dijo...

Jajajajaj, pensar que gastè horas al p... intentando analizar los comportamientos de èstos tipos y la cosa era asì de sencillita, jajajaja!!!
Im pe ca ble lo tuyo Rucio!!!!