miércoles, 2 de noviembre de 2011

Pólvora en Chimangos.

El domingo estuvo Ernesto Laclau en 678. Un tipo realmente interesante que se anima a interpretar el presente elaborando, si resulta necesario, nuevas categorías que sustituyen los viejos parámetros de análisis. Se desperdiciaron enormes minutos de Ernesto Laclau sometiéndolo a analizar la decadente sarta de pelotuces que vomitaron durante la semana poselectoral el trinomio feminoide Beatriz Sarlo – Elisa Carrió - Silvina Walger.

Milicianos del Comisariato K. 

A pesar de que el intelectual se las arregló para desplegar con solvencia sus argumentaciones en cada intersticio que  le habilitaba la táctica defensiva de los dueños de casa; como en el caso de aquel programa donde invitaron a la primera de las sibilantes arpías mencionadas, me quedé otra vez con la sensación de que se dilapidó otra grandiosa oportunidad, esta vez de pasar a la ofensiva, desde el que seguramente es el espacio mediático político más difundido de esta trinchera.

A ver si logro explicarme. Creo que 678 jugó un papel más que relevante desde la salida del conflicto con el agrogarquismo, y que hizo un aporte significativo para desmitificar la supuesta infalibilidad periodística de los medios hegemónicos, aportando a redimensionar la influencia del discurso único y favoreciendo la instalación de un discurso alternativo a partir de la deconstrucción de aquel. Pero, después de los logros iniciales, también creo que el proceso se ha detenido y que hoy nos encontramos en el momento de una guerra de posiciones estáticas, de trincheras. De un lado el poder económico-financiero como último bastión, escudados tras el formidable y casi incólume arsenal comunicacional con el que preserva sus valores. Su poder de agresión, hay que reconocerlo, está enormemente debilitado por el descreimiento en sí que han generado en la sociedad (descreimiento que contribuyó a aniquilar la dispersa y variopinta avanzadilla política que lanzaron a inmolarse el 14/8 y el 23/10, sin mejor suerte que la Carga de la Caballería Ligera en Balaklava) que los inhabilita hasta para generar una corrida cambiaria medianamente decente. 

Carga de la Caballería Ligera en Balaklava.
En razón del peso, el caballo de Carrió fue el último en
alcanzar las líneas enemigas.
El de Alfonsín se enredó con las bolas del jinete.

Pero es evidente que a través de una guerra de guerrillas continúan el hostigamiento mediante maniobras distractivas comandadas por los inefables subcomandantes Lanata, Grondona, Caparrós o cualquier otro depreciado opinólogo free-lance que se preste al efecto. Lamentablemente, parece ser que nuestras primeras líneas son afectas a entretenerse en este tipo de escaramuzas, ayudando a que generen mucho más ruido del que son capaces de producir por ellos mismos, sobredimensionándolos al contraponerles en un rol contestatario a los artífices del arsenal ideológico que debieran ser reservados para la real ofensiva.

Sub.Comandante Lanata (a. Cabeza'e Chancho)
Pasando revista a los irregulares de la Guerrilla
Periodística de Resistencia al Régimen.

Laclau no puede ser presentado como defensor de un modelo triunfante hace una semana en las urnas, frente a un operativo de desgaste de características miserables (la desmesura de la reacción suele deslegitimarla, victimizando al agresor). Merece ser considerado como uno de los sujetos capaces de encabezar la ofensiva ideológica contra el remanente de cuadros del status quo parapetados en la última línea defensiva del establishment cultural, en la batalla final por la construcción del nuevo sentido común. 

Por si a alguien le interesa mi opinión al respecto, no creo que aún estén dadas las condiciones subjetivas ni objetivas para tan magno episodio. Para quien comparta mis apreciaciones anteriores, deben bastar las mismas para entender al menos una de las razones por lo que sostengo que no están dadas las condiciones subjetivas. Las condiciones objetivas estarían dispuestas al momento de la plena y efectiva vigencia de la Ley de Medios,  o al menos cuando se concreten las concesiones de nuevos servicios y se expanda hacia la generalización el sistema de televisión digital terrestre (demorada hasta la exasperación). En esta situación, si bien perduraría la hegemonía presente, al menos se verificaría la condición de la pluralidad de voces.

Generales Morales Solá y Magnetto.
Inspección de la línea defensiva clarinetera.

El mayor problema que debiéramos enfrentar, resolver y asumir hoy día es el de la identidad político-ideológica del sujeto histórico capaz de  provocar la transformación. El propio Laclau ha dedicado su tiempo a eso. Desde Carta Abierta y otros múltiples y menos conocidos colectivos se aporta en igual sentido. Pero ese debate resultaría estéril si no alcanza a encarnar en la masividad, si no logra saltar los cercos que suele imponer la discursividad intelectual y plasmarse en íconos culturales eficaces a la hora de constituirse en vehículos de difusión. Pero eso ya es otro cantar, o pintar, o esculpir.


Mariscal Ernest Laclau.

7 comentarios:

profquesada dijo...

Coincido en casi todo de lo que afirmás. Un poco de eso decía Horacio Gonzalez. Hay que analizar el discurso de Sarlo para elaborar uno superador. Bueno, está claro que eso es lo que hacen en carta abierta y también, creo que con más nivel aunque con aún menos transparencia, Laclau (me parece que un poco influenciado por el estilo Lacan). No creo que ese discurso alternativo esté aún maduro para reproducirse por 678 o duro de domar, pero sería muy bueno que existiese en el canal oficial un espacio para la reflexión con ese nivel, seria una verdadera usina de ideas, intuiciones e interpretaciones de la realidad. En cuanto a la producción de símbolos que encarnan de manera efectiva en las mayorias populares me parece que hay que coincidir con Sarlo en que este lugar está hoy ocupado casi exclusivamente por Cristina (el casi es muy importante), sin olvidar las contribuciones fundamentales de Néstor y de las Madres y Abuelas. Sin todo eso no estaríamos como estamos. de eso no tengo la menor duda. Pero Cristina sintetiza y potencia toda esa simbología.

Moscón dijo...

El político en acción la mayoría de las veces en la atropellada deja pagando en el revoleo al pensador ecuánime,ese que piensa la mejor jugada en el pizarrón pero está en silla de ruedas.
En la cancha te enfrentás en tiempo y lugar,una vez encaminado el juego valen los análisis mejoradores.Aunque siguiendo tu criterio es verdad que a semejante elaborador social gastarle su espacio en ciertas circunstancias secundarias,es como tirarle margaritas a los chanchos.

Pibe Peronista dijo...

Ojo, Sarlo, Caparrós, Abraham, Lanata y hasta Morales Solá están hablando tantas pelotudeces que es al pedo interpretarlos. Es puro despecho gorila. El que no pierde el tiempo en subterfugios es el "profesor" Grondona, que ya está llamando a Macri a empoderarse la opoisición desplazando al tibio "centroizquierdista", que en realidad está frío como un cadáver. En Balklava, el cosaco cedió frente al león inglés...

Abrazo!

Ricardo dijo...

Coincido punto por punto. Es una huevada tenerlo a Laclau y ponerlo a opinar sobre Carrio. Deberia Haber estado en Bajada de Linea, con VHM.

Por que no subis este post a Artepolitica?

Daniel dijo...

Impecable Rucio, no puedo estar mas de acuerdo.
Hace rato que dejé de ver 6, 7, 8. No es por nada. No quiero dármela de superado ni cosa por el estilo.
Va por otro lado me parece la cosa.
Un espacio es muy bueno en un momento. Fatigoso en otro. Y hasta contraproducente en un tercero. Entonces, hasta podríamos decir que le caben las generales de la ley.
Y si a eso le sumamos la dinámica in crescendo de la comunicación... ya está.
Meditemos un poco y larguemos otra cosa al ruedo.
Es una opinión nomás.
El desperdicio de Laclau en ese programa, que si vi, alertado de que iba a estar fue una verdadera lástima.
Para más venía de verlo, un par de horas antes, en una conversa con Horacio González, por Canal Encuentro, de lujo.
Pero bueno, creo que para el próximo ciclo les va a caer la ficha y en una de esas recrean otra cosa, más en función de la nueva etapa que se ha abierto.

Luz dijo...

678 es un programa militante cuya función, me parece, es poner en evidencia las "pequeñeces" de los políticos, las mentiras, los silencios, y la manipulación que intentan ejercer los medios sobre nosotros. A veces flojito, a veces muy bueno,despabila y refresca la memoria. Eso es lo interesante para mí, una persona común como muchas otras.
Los debates entre intelectuales,también interesantes, tendrían que tener otro espacio en la tv pública.

Daniela Godoy dijo...

Muy buen post.
Lo que planteás como condiciones subjetivas va a llever su tiempo, es creo, de lo más difícil. No interponer las vallas discursivas, por ejemplo.
Para eso se necesitaría más "roce" con la calle, el barrio, las personas que experimentan lo que otrxs formadxs/deformadxs decimos con conceptos que nos entrampan.
Todo un desafío por delante. De todas maneras, soy optimista, a medida que podamos tener más oportunidades y espacios para la expresión, iremos ganando confianza para mejorar la propuesta, y alzar vuelo con el pensamiento (que no se malentienda, que no hablo de ponerse en el pedestal típico de la intelectualidad, todo lo contrario).
Un saludo