AMADO en tiempos revueltos.

Como bien lo sospecharán quienes son consecuentes lectores de este blog, yo soy un tipo que no se priva de nada, especialmente cuando es gratis. Un auténtico hedonista miren, siempre dispuesto a dar rienda suelta al más profundo de los placeres en cualquier oportunidad que se me presente. 

Fiel al proverbial estilo, hoy subí al auto, me eché para atrás, encendí el motor y clavé el dial en radio Mitre, en medio del programa de Chiche Gelblum. Una voz armoniosa se adueñó instantáneamente del cubículo y reclamó la más plena de mis atenciones. Una voz dorada, que demostraba cabalmente la existencia de Dios y me aproximaba a abandonar las dudas sobre la famosa profecía maya. ¡LILITA HABÍA VUELTO!!! 

Apenas interrumpida por un par de entrecortados “si pudiera preguntarle” y “Ud. No me deja hablar” que alcanzara a balbucear Chiche en medio de la dilatadísima sesión de enlodante diarrea verbal, la chamánica (según Sarlo) ex exiliada en Punta del Este nos ilustraba sobre la causa y las circunstancias que rodeaban al “Boudou Gate”. En pleno éxtasis, sin olvidar mencionar que no se encontraba deprimida por la escasa adhesión que concitara su reciente candidatura “prescindencial” (de prescindente) recurrió al mismo desarrollo retórico que había trajinado durante la época de esplendor de la causa “Skanska”, sin otras variaciones dignas de mención que sustituir los vocablos “Skanska” por “Ciccone”, “Ministro” por “Vicepresidente”, “Kirchner” por “Cristina” y “De Vido” por “Boudou”. Aún late en mi interior la duda sobre si el énfasis y la entonación de los términos “mafia/s” y “corrupción-corrupto/s”, que repiquetearon durante todo el soliloquio, eran idénticos a los de aquella oportunidad o estaban enriquecidos con un más profundo tono dramático y cierto dejo de sórdida morbidez emparentada que aquellos viejos filmes bizarros como “Attack of the killer Tomatoes” de John de Bello o “Bad Taste” de Peter “Cerebromuerto” Jackson. 

La irrupción en escena la Pitonisa evidencia (con abrumadora contundencia) que el caso Boudou se cae a pedazos como el zepelín Hindemburg… ya se transformó en una de esas inacabables telenovelas españolas que exprimen la creatividad de sus libretistas en un esmero vano por mantener la expectación de una audiencia agotada de idas y venidas, sin viso de resolución a la altura de la 6ta. Temporada. 

Ya forzado el grotesco ingreso de la walkiria, volando, cuan pesadilla de Bottero, merced visibles artilugios, aparejos y sogas, desde el gallinero hacia el centro de las tablas, ¿era necesario que la Nación titule “Avanza la causa judicial con un testimonio clave” para después explicar que el pretendido era el relato del tío de Gabella que dice que su sobrino le dijo que uno lo apretó diciendo que Boudou lo había mandado?... Déjense de joder, mejor me voy a ver “Piranha Part Two: The Spawning”, esa de las pirañas voladoras, que es mas entretenida, tiene un argumento más sólido, y tiene una trama bastante más verosímil…