Se viene el veraneo,
se viene. Las hordas cacerolas se retiran al exilio y montan impresionantes
campos de refugiados en playas, bosques y sierras…
Si bien la guay-fay se
ha extendido hasta lo inconcebible, los
momentos dedicados a la conectividad internetera se reducen,
sacrificándose en el altar del Dios Sol o la Diosa Sombra, pero siempre con las
patitas en el agua lo que implica un riesgo para los aparatos y adminículos que
nos enlazan a webolandia. Es preciso, entonces, que cada esfuerzo
comunicacional sea medido y calculado hasta el más mínimo detalle. Toda frase
tuitera, toda foto subida a feisbut, requiere de una máxima elaboración
que asegure un impacto favorable en la
mezquina atención de los veraneantes, para así construir el camino que los
deposite, no digo en la Presidencia, pero al menos en un digno segundo o un
prometedor tercer puesto.
1 – Sea creativo.
No caiga en la trampa
de la lisonja mediática. Por más que Clarín le diga que “La última moda en campaña: políticos posando en situación de cocina”, no haga cosas que otros ya hicieron hace
mucho y mucho mejor que Ud... y mucho menos con camisa mangas largas de vestir. Nunca faltará el buey corneta que se regodee en las
comparaciones odiosas.
Sobre todo si
trasciende la Gral. Paz, es conveniente que abandone el cancherismo citadino, y
adopte una actitud “cashual” y la indumentaria apropiada, que lo acerquen a la
plebe. Tenga siempre en cuenta que, como decía mi abuelo “lo negro somo má”.
3 – Pero no cabe
exagerar la empatía con usos y costumbres del populacho.
Sus acciones siempre
tienen que traslucir su calidad de estadista. Aún cuando el calor en los
riñones y la escasez de indumentaria en las féminas hagan desfallecer su garbo
y prestancia, nunca permita que el instinto le haga desbarrancar para el lado
de la chabacanería. Siempre conserve el gesto y la mirada del meticuloso
analista de situación que observa la realidad circundante para reunir elementos
que le permitan emitir un lapidario y concienzudo dictamen que le garanticen
abrir los cantos el sendero a un futuro promisorio.
4 – Tampoco garpa el
luk “ballenato varado”.
En verano las
testosteronas masculinas están a full,
pero conservan un mínimo de selectividad (al menos hasta las 4 AM y antes de
haber septuplicado el límite aceptable para conducir del porcentaje de alcohol
en sangre). Y las señoras que se juntan a tomar el té optan por temas más
laigtz que aquellos que concluyen con un enfático “¡pero quescándalo!”. A menos
que logre acreditar documentadamente que la concesión del puesto de jot dogs de
la Parada 7 es producto de una componenda mafiosa binacional que involucra al
Pepe Mujica con la totalidad de los precandidatos del FPV, es bueno que, si
piensa llamar la atención de una manera favorable a sus pretensiones, preste un
poquitín de atención a la cuestión estética. Puede que cueste, pero vale.
5 – Los accesorios
rodantes son importantes, pero escójalos bien, en ellos también hay un
metamensaje.
Fíjese sino hasta
donde lo llevaron al Lole Reutemann, o a Gabriela Michetti. El accesorio rodante debe ser
elegido con cuidado, quien lo utilice puede arrancar del electorado conclusiones
tan variables tales como un cómplice “huy, mirá, como uno”, hasta el desaprobatorio
“pero mirámelo vos al pelotudo”. Ud. es dueño de la situación.
6 – Es importante
mostrarse con el “equipo”, pero tenga en cuenta la franja etárea de sus
integrantes.
Las fotos colectivas
en actitudes joviales y colorinches surten efectos disímiles en el público,
según quienes participen en ellas sean un grupo de niños cantores extranjeros,
o una runfla de importantes apendorchados vernáculos, disfrazados como para competir
en F-1 cuando en realidad van a subirse a unos kartings.
7 – Nunca se quede a
mitad de camino.
Si lo va a hacer, o
decir, vaya al hueso. Nada de gestos contenedores de los que pueda deducirse un
descompromiso, o una precaria vinculación con el drama. Es preferible que lo
consideren un talibán del afecto a un timorato distante.
8 - Y de yapa.
Les recuerdo
que, a pesar de estar técnicamente de vacaciones, sean cautelosos con el
esparcimiento escogido y la cuestión lúdica. Hay taradeces que no las recompone
ni Magoya.
Porque sepan
señores/as candidatos/as que, ante falta de ideas (a menos que, “esperar un
milagro” pueda ser considerado un plan de gobierno) o ante su inconfesabilidad,
lo único que cuenta, es la imagen.
3 comentarios:
¿¿¿¿¿Qué hace Macri en la carpa de 678?????
ese Sanz se acabó, suerte que no pusiste en el feisbú la de los culos, te quemabas para toda la cosecha con tus amigas y las amigas de tus amigos, jugaste con fuego Rucio, sos un valiente al que le gusta romper las convenciones.
asi si¿?
https://www.youtube.com/watch?v=M0Y4w3_2b3E
anda!
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