Cuando
yo estudiaba en Santa Fe, era amigo de una banda de mendocinos, todos primos
entre ellos. Uno de ellos era unos cuantos años menor que el resto. En su
infancia, contaban, ejercitaban su perversión llamándolo al más chico, Sivila,
la única mujer de la patota maltratadora lo llamaba: “vení Periquito, que te
vamos a decir quiénes son los reyes magos”. La inocente víctima, contaban los
pérfidos, se tapaba los oídos y salía corriendo por el campo, gritando “No
quiero saberlo! No quiero saberlo!” *
Hay
que reconocer que los intelectuales argentinos son unos piolas del año cero.
Siempre sus mentes brillantes encuentran pequeños intersticios en el ahogante
clima que impone la Tiranía para colar un fresco soplo de libertad. Lo de
Martín Caparrós es un ejemplo, es un rio caudaloso de frescas iniciativas esperanzadoras.
Desde su europeo blog nos invita a la resistencia al régimen usando un método
que emula la astuta táctica del inocente Periquito.
Si
por cadena nacional de medios privados nos convence que La Yegua no hace nada,
¿por qué estamos obligados a que nos demuestren que estamos equivocados? ¿Acaso
no nos asiste el mismo derecho a la ignorancia supina, que según Carrió, gozan
Marcela y Felipe? ¿por qué sufrir gratuitamente la angustia de la
contradicción?
Por
eso, el sublime pensador, insta acertadamente desde el exilio, “¿no sería más sano intentar un -pequeño,
insistente- ejercicio de contrapoder y boicotear las cadenas nacionales? Digo,
apagar la radio o la televisión cada vez que anuncien la cadena nacional”. Eso,
acatar disciplinadamente la línea que nos bajan desde los intermediarios
periodísticos, sin sufrir la culpa de un contradiscurso que nos obligue a
cotejar (por lo menos) dos relatos. ¿Acaso hay algo más apreciable que la
acrítica felicidad del ignorante? El simple desafío, aparentemente
oscurantista, se magnifica en el cierre de la arenga, adquiriendo ribetes de
prédica libertaria: “Por lo menos, romper
ciertas cadenas”. **
La
alusión a la creatividad del autor, no es vana. Tradicionalmente, los sectores
a los que representa, hubiesen optado por romper otras cadenas, la Cadena de
Mandos castrense, preferentemente. El avisado ojo del intelectual es capaz
de percibir que intentar hoy esa mecánica, no podría obtener otros logros que
recoger la adhesión de algún Contra-Almirante en situación de Retiro Efectivo
desde 1972, 6 subtenientes de reserva, 4 sargentos primeros, dos ex
dragoneantes clase 1958 y de 9 a 14 oficinistas que revistan como personal
civil de las FFAA, próximos a jubilarse. Ni siquiera el tan sospechado por sus
métodos brutales Comisario de Trulalá podría hoy ser seducido por ese canto de
sirenas, readaptado a la vida democrática con su participación en “Soledad y
Larguirucho”.
Desde
nuestro humilde lugar en la web, nos permitimos apostar a que la exuberante inventiva
de Martín Caparrós será capaz de generar nuevos eslabones (valga la paradoja)
para alimentar la llama de la lucha contra el despotismo, sin temor a las
sutilezas y en pos a la definitiva liberación moral del gran pueblo argentino,
salú! Valen algunos ejemplos.
Ruptura
de cadenas de seguridad de bicicletas aparcadas en espacios públicos.
La liberación de velocípedos facilitaría la apropiación de los mismos por parte
de los amigos de lo ajeno, estimulando el crecimiento de la sensación de
inseguridad y desalentando su uso masivo, el que nos asemeja peligrosamente a
los detestables amarillos comunistas. Si bien desbaratar la maniobra pedalera
restaría razón de ser a la mayor obra pública encarada por Mauricio Macri, el
desatino cuestionador de la propuesta se encontraría equilibrado por el
incremento del uso de combustibles que lograría en el mediano plazo profundizar
un proceso de megaconsumo desabastecedor tendiente a deslegitimar la
renacionalización de YPF y a relanzar el discurso del colapso energético
(ausente este invierno a pesar de las olas de frio polar), lo que pondría en
crisis por agotamiento al modelo “K”. Una mantequita de múltiples propósitos.
La
ruptura de las cadenas de oración. Rescatando la tesis
delarruista, este país pasó años esperando un milagro, y justo hubo de darse
después que asumió Néstor. La inequidad del hado debe ser denunciada y atacada
desde raíz. Cualquiera puede darse cuenta que aquí nada tuvieron que ver las
políticas públicas, sino que intercedieron abiertamente santos populistas,
especialmente San Cayetano (por la cantidad que consiguieron trabajo) y San
Expedito (por la rapidez en que se van encauzando las consecuencias de la
crisis de 2001, contrariamente a las especulaciones del más optimista analista
o economista serio de aquella época, que preveía el actual cuadro para el 2020
o 2025). Quizás también tuvieran participación San Cono y el Gauchito Gil,
inspirados por La Difunta Correa, por lo que hay que ser implacables en la
ejecución de esta acción como modo de evitar que cualquier olvido o descuido termine
habilitando una llegada indeseada a la Divina Providencia. ¿o de donde se creen
que sale el viento de cola?
La
ruptura de cadenas de mails. Herramienta que debe
usarse con suma cautela, pues este medio suele ser muy usado por patriotas
detractores de La Yegua. Las medidas de precaución, para que no se vea
obstaculizada la libre circulación de sanas ideas, diferenciándolas de la gobbeliana
propaganda K, deben adoptarse sin forzar conductas poco naturales y/o
habituales. Amén de una pérdida de tiempo, sería inadecuado, por ejemplo,
emprender una tarea conscientizadora pretendiendo que los mails sean leídos y
se analice su contenido antes de ser reenviados. En cambio, sí resulta viable
recomendar incluir en el campo “asunto” consignas esclarecedoras y concisas
como “este en contra de Esa”, “reenvie y la paramos” o “contra la KK y la
recalcada concha de su madre y de los negros que la siguen”. De ese modo se
lograría evitar al patriota el incómodo ejercicio de la lectura e
interpretación del texto, incluso impediríamos que la encomienda sea dejada
para más tarde o directamente olvidada.
La
ruptura de la cadena de frio de los embutidos. Operación
a gran escala tendiente a socavar el poder movilizador de las huestes
populistas y así, hacer caer en la agonía la práctica de los actos políticos
masivos. Por la ausencia de chorizos, el choripán debería ser reemplazado por
otras vituallas alimenticias, onda sanguche de milanga, pebete o hamburguesa, que si bien tienen capacidad de evitar la
inanición, retraen la mística movilizante y resultan de nula convocatoria. ¡Un
torpedo directo a la línea de flotación peronista!
En
fin, no la sigo porque quiero dejar un espacio a la sorpresa para las seguras
iniciativas de la eminencia gris del calandraje, aparte mi señora me está
llamando para que arregle la cadena del inodoro, parto presto o se le sale la
cadena.
* Los hechos son
reales, los nombres han sido modificados para proteger la identidad (y las
carrera políticas y judiciales) de los protagonistas.
8 comentarios:
Qué lo parió!!! :)
Mencantó su rebuzno Rucio. Tal vez me tenga seguido, llenándolo de queloparioces.
Como si hiciera falta la sublime sugerencia del calvo bigotón,la contra que odia a la shegua lo cambia al toque(me ha pasado de estar en un bar y que cambien de canal+puteada).
Pero aparte,aunque sea para conocer a tu rival para saber por donde entrarle,es elemental y conveniente escuchar el discurso oficial.
Me parece que la intemperie neuronal le hace estragos,le recomendaría el uso de un bisoñé.
Cada posteo suyo me deja anonadado como a Caparrós, Lanata y Levinas recordando los boicots internos en El Porteño...
Como siempre aportamos eslabones al iluminismo telúrico y aprovechamos las enseñanzas pepetianas de Wences, ya empezamos a colaborar con la intelectualidad de la Liga Patriótica.
A modo de manual de desmontaje de Cadenas de Mails, fotos en Twitter y Estados en Facebook vamos por la 4ª y hasta los 10 eslabones no vamos a parar ni aunque vengan degollando y se nos vayan las vacaciones en el intento. ¿Ni idea de lo que digo? Más tarde pase por mi quintita y me cuenta, pero no piense que ando publicitando el blog como me sacudió una twitstar ayer, ¿eh? La idea parece que es escribir para uno y, con suerte, la audiencia redundante según Artemio.
Abrazos.
Cuando habla "eya" abro las ventanas y pongo fuerte la TV así se amargan, no hay peor sordo que el que no quiere oir !!!
Lo que hay que ahcer con este muchacho es arrojarlo al inodoro y tirar la cadena. Imaginate, un tipo que se jacta de haber ido al Nacional Buenos Aires, de ser docente en la UBa, de haber escrito literatura, novelas históricas, ensayos, anlálisis de esto de aquello, incluso de orina, que salga con eso de "boicotear la cadena nacional" es lamentable, digno de usar ruleros
Ruleros en los bigotes, Pibe Peronista, por ahí le molestan para abrir la boca y se deja de decir pelotudeces.
Es medio una tontería pero, un buen método para mirar a un caparrós es, pensarlos con esos bigotazos (tan "modernos" en 1870...), tomando sopa.
Las gotitas brillando en tamaño filtro, alguna hojita de orégano, una lonjita de zanahoria... bah!, ponga el residuo que menos le guste, que ahí quedará.
Si después de imaginarlo así, toma en serio sus "argumentos", el que está en problemas es usted. Solamente un pelotudo mayúsculo puede elige preferir una imagen "particular", ignorando la incomodidad funcional que le acarrea. Sí, al Aníbal F. también le cabe, pero al menos no la va de profeta cultural y custodio de la moral y las buenas costumbres.
Lo lamento por Caparrós pero no inventó nada. Muchas veces ví apagar el medio informativo con el discurso de Cristina. Claro que son los mismos que se quejan si no se enteran que está pasando...
Para ellos la forma de enterarse es "traducido" por TN (es decir que viven desinformados) ya que el vocabulario del que disponen es de un ciento de palabras y Cristina maneja varios miles. NO entienden, tienen el cerebro lavado.
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