AMBITO
FINANCIERO.COM. “Viernes 25 de Mayo
de 2012. Ocurrió en Ciudad Evita. Policía se tiroteó con tres delincuentes y
frustró robo en un colectivo. Un policía vestido de civil hirió de
un tiro a un delincuente durante un
intento de asalto en un colectivo en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, partido de La
Matanza. Fuentes policiales informaron que el violento hecho ocurrió cuando tres asaltantes subieron al interno 507 de un
colectivo de la línea 91, en esa localidad del oeste del Gran Buenos
Aires, con fines de robar a los
pasajeros que viajaban, entre quienes había un policía de la Federal
vestido de civil… El efectivo dio la voz de alto, pero cuando un delincuente le apuntó para dispararle, el sargento le efectuó
un disparo en la pierna para reducirlo. En tanto, los otros dos cómplices se bajaron del
colectivo y escaparon del lugar, mientras que el que quedó herido fue
apresado”.
¿Escandaliza, preocupa, conmueve
especialmente a alguien una noticia como ésta, de la que aparecen cientos a la
semana en cualquier diario? Seguramente que no. Frente a la flagrancia de un
acto delictivo (tentativa de robo) un policía reacciona intentando evitar o
interrumpir su perpetración. Después vendrá la intervención del Juez, que
analizará las responsabilidades y el accionar de cada uno en el hecho. Lo
normal, bah.
Sin embargo, a diario nos
encontramos que estas noticias emanadas de “Fuentes Policiales” son aberrantes
mentiras que ocultan, tras tiroteos virtuales, expedientes dibujados y
cinematográficos relatos de heroicidad, acciones delincuenciales de los propios
policías. Después nos encontramos con sentencias a 30 años anuladas, como en el
caso de la “Masacre de Pompeya”, pero nada impide que sigamos aceptando y
naturalizando relatos policiales-periodísticos como aquel.
Ahora bien ¿Cuál sería la
reacción periodística y social si la noticia fuera esta:
“Ocurrió en Ruta Nacional 14. Policía
se tiroteó con delincuentes y frustró corte
de rutas. Un policía vestido de civil hirió de un tiro
a un delincuente durante un intento de corte de la ruta nacional 14, en
proximidades de la localidad entrerriana de Gualeguaychú. Fuentes policiales informaron que el violento
hecho ocurrió cuando un grupo de ruralistas intentaban atravesar tractores,
camionetas importadas 4X4 de alta gama y cosechadoras, cerca de esa localidad
del sur de la provincia de Entre Ríos, con
fines de extorsionar a los poderes del estado nacional, pretendiendo imponerle
la adopción de medidas beneficiosas para su sector, generando malhumor mediante
el desabastecimiento de productos e impidiendo el paso de pasajeros que
viajaban, entre quienes había un policía de la Federal vestido de civil…
El efectivo dio la voz de alto, pero cuando
un delincuente le apuntó para dispararle, el sargento le efectuó un disparo en
la pierna para reducirlo. En tanto, los otros cómplices se bajaron de
la ruta y escaparon del lugar, mientras que el que quedó herido fue
apresado”.
Si
buscamos alguna reacción de referencia, como para tener una pista, recordemos este momento.
La reacción de buena parte de la sociedad, motorizada desde los medios
hegemónicos e incentivada por politiqueros oportunistas, fue movilizarse en
defensa de los delincuentes, los mismos
que impedían que las verduras, la carne, la leche, el pan llegara a la mesa de
miles de argentinos.
Aclaremos
que el robo en un colectivo es tan delito como un extorsivo corte de ruta, y
sin mucha hesitación me atrevo a
calificarlo como mucho más peligroso y grave. Me van a decir que en el robo del
colectivo hubo armas de fuego, en el corte de rutas también. Se van a quejar
porque en el robo del colectivo se puso en peligro la vida de personas, por el
corte de rutas hubo ataques cardíacos, hubo ambulancias trasladando personas en
grave estado a las que se le impidió el paso, hubo parturientas demoradas
poniendo en riesgo su vida y la de su hijo, hubo algunos muertos, todo
cuidadosamente ocultado por la prensa. Me van a decir que en el colectivo había
10 personas amenazadas, con los cortes de ruta los amenazados fueron 40
millones, los poderes del estado y cientos de funcionarios elegidos democráticamente.
Sin embargo para algunos sigue habiendo delitos cuya condena se exige ya, y,
por otro lado delincuentes incondenables por no reunir las condiciones básicas
de negro y pobre.
¿Por qué
nos quejamos y escandalizamos de la lentitud de la justicia a la hora de juzgar
a un ladrón con libertad condicional, pero nos chupa un huevo la libertad del
Cura Grassi? ¿seguimos acaso considerando la propiedad como un bien más
importante que la sexualidad y la dignidad de los niños?
Evidentemente,
se ha generalizado una escala de valores sociales bastante peculiar. Sin el
Estado adopta medidas con la finalidad de proteger la propia moneda y evitar
que mediante la compra de dólares se laven activos “negros” provenientes de,
por ejemplo, la evasión impositiva es un escándalo institucional, una
arbitrariedad y hasta autoritarismo. Si una rectora, que sobrevive en su cargo
desde la Dictadura, de una institución educativa de gestión privada (es decir
bancada económicamente por el Estado) da una orden ilegítima (contraria a la
ley) a una alumna, encima la castiga con amonestaciones por no cumplirla, y es
respaldada por un Obispo (hombre que vive con un sueldo pagado por el Estado), a
nadie se le ocurre pensar que no sólo existen actos repudiables por consistir
en negarse a rememorar los horrores de la Dictadura Militar, sino que existen
delitos perfectamente tipificados como abuso de autoridad y apología del
delito, que a cualquier docente de a pié le podría significar un sumario
regular, la pérdida de salarios y hasta del puesto.
Mientras
sigamos admitiendo, y naturalizando, esta dualidad de criterios respecto al
delito, seguiremos siendo cómplices de la efectivización de una especie de
apartheid aberrante, una especie de neolombrosismo social que recalifica los
delitos según la posición social o política de quien lo perpetra. Así, cortar
vías de comunicación, será un crimen imperdonable si es perpetrado por pueblos
originarios, villeros o hambreados en general; pero será un acto loable
inspirado en la defensa de sus derechos y basado en la necesidad de hacerse
oír, si quienes fuesen por las circunstancias obligados a hacerlo revisten la
calidad de ruralista, ambientalista o sindicato opositor. Si el violador es un
negro degenerado deberá ser castrado y asesinado, de ser posible de la forma
más dolorosa, si es un cura deben agotarse todas las instancias judiciales
antes de, siquiera, señalarlo como sospechoso. ¿Qué mayor ejemplo de democracia
y de resistencia a la opresión puede encontrarse que un grupo de gente bien de
Recoleta golpeando cacerolas en defensa de un desabastecedor y cortador de
rutas serial o de su sagrado derecho de comprar dólares para blanquear sus
dinerillos debidamente evadidos? Y en las antípodas, no debe haber peor acto de
provocación y de patoterismo autoritario que militantes oficialistas
movilizándose en defensa del gobierno que eligió el 54% de los argentinos.
Me van a
decir que esto es parte de la “Batalla Cultural”… Y sí, pero no me lo digan a
mí, díganselo a los que sostienen que ya la ganamos. ¿Hasta dónde comprendemos
la discriminación? ¿o acaso no la toleramos y la naturalizamos sin hacernos cargo?
12 comentarios:
El problema, don Rucio, es que De Angeli no rankea ni dentro de la categoría "humanos". Yo cre que ese caso debería resolverlo Greenpeace. Abrazo
Don Rucio, a mi modesto entender no es lo mismo. Hay que tener en cuenta que los agrocargas son delincuentes con records criminales pocas veces igualados. Donde encontramos evasores fiscales como ellos? En ningún lugar del mundo, encualquier otro país, solo por eso, estarían en la cárcel. Cuándo les preocupó la falta de derechos humanos, para con sus obreros rurales, algunos de los cuales padecen terribles enfermedades debido a los agroquímicos que utilizan, y muy pocos de ellos están en blanco? También cabe la asociación ilícita, hay que recordar que estos siempre fueron socios de los milicos genocídas, y así podríamos seguir enumerando delitos GRAVES, pero estaríamos un buen rato. Ante estos VIOLENTOS DELINCUENTES palidece casi toda otra forma de delincuencia...
y después de haberme sacado las ganas de putear a los delicuentes destituyentes, también coincido en que falta mucho para ganar esta batalla cultural, pero tengo esperanza en los jóvenes, que son cada vez mas participativos y preocupados por las cuestiones sociales,y en todos los que apoyamos el modelo de este gobierno nacional y popular, (que somos el 51% de los que votan) que en 200 años, es el ÚNICO, que a tratado de revertir la doble moral que nos aqueja a los argentinos. Paciencia y esperanza...
Tremendo post. No puedo estar más de acuerdo, de la primera a la última palabra.
Agrego un dato. Cuando los crápulas armaron los incendios intencionales de pastizales, murieron por intentar apagarlos dos chicas bombero. Y creo que hubo otra u otras internadas por la misma causa. Esto fue más que silenciado y el mercenario panza al aire de la foto durmió tranquilo.
Magnifico texto, Rucio.
Daniel, ¿te acordás de los incendios? No sabia lo de las bomberos muertas. Hijos de puta, ellos y sus complices politicos.
Argentina es el país donde los muertos causados por estos tipos se quedan solos.
También hubo un muerto producto del corte del puente de Gualeguaychú-Fray Bentos, donde De Angelis también fue protagonista. Hace un mes mas o menos el Juez Federal de C. del Uruguay aobreseyó a todos: http://puenteslibres.blogspot.com.ar/2012/05/un-claro-dia-de-injusticia-sobreseyeron.html
Durante la guerra agrogarca murió un hombre porque no dejaron pasar la ambulancia (por la zona de Laboulaye, creo recordar).
El diario del siempre irónico y trasgresor de Jorgito Lanata tituló lacónicamente "Un hombre murió en Córdoba".
Toda una declaración de principios del afamado periodista.
Ah, y recuerdo que por esos mismos dias una pina de Luis D'Elia mereci
ó ríos de tinta y hasta una condena judicial.
Del homicidio campestre (¿no sé de qué otra manera llamarlo?), silenzio stampa.
Por supuesto que aquel hecho terrible; el del hombre que murió porque no dejaron pasar la ambulancia, como bien dice Groucho, también fue ocultado, ninguneado.
Ruccio: "La trompada de Luis D’Elía a un activista de Gualeguaychú, que lo siguió durante cien metros insultándolo,(...) demonizar a D’Elía y a los camioneros comparándolos con López Rega y la Triple A y creer que la ciudadanía se evidencia en el color de la piel o la calidad del vestuario son demasías autodescalificatorias."
El Perro, en Pagina, hace 4 años. Cualquier similitud con la situaciones actuales es más que obvia, sin negar las diferencias que Verbitsky hace explícitas en la nota.
Hacer memoria y relacionar acontecimientos. Dos aspectos básicos para un mejor entendimiento de la realidad.
Hoy se cumplen 56 años de los fusilamientos de José León Suárez. ¿Alguien recuerda cuántas veces se efectuaron homenajes en los últimos 36 años?
¿Alguien podría enumerar las ceremonias respetuosas y notables respecto de los bombardeos del 16 de junio de 1955 que se hayan celebrado en el mismo lapso?
¿Los medios oligopólicos tendrán alguna responsabilidad en ello?
Esa doble vara tiene un origen, sin duda alguna. La situación cambiará cuando la transparencia en la información sea una realidad.
Mi respeto y mi recuerdo para los 34 patriotas fusilados en aquel "asesinato patriótico libertador".
Saludos
Tilo, 71 años
BRAVO HERMANO !!
YA ESTA EN LA CABA. UN VERDADERO PLACER LEERLO Y ROBARLO.
UN ABRAZO ENORME
IQT
INDECQUETRABAJA
SUS AMIGOS
Brillante!!!! quedé encandilada con la claridad de la entrada!!!!
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