miércoles, 20 de junio de 2012

Que el mundo le ponga algún límite, che!


¿Carlos Pagni ha decidido por fin blanquear y confiesa el alineamiento de sus editoriales con el género de la ciencia ficción?

Enlace al texto.

¿Acaso se ha encaminado decididamente a incursionar en las Páginas de “The Nation” en un relato imperial integaláctico onda la saga "Dune" de Frank Herbert? ¿O, menos pretencioso, sólo se limita con este título a  denunciar la estrechez territorialista de Cristina frente a otros líderes, prístimos estadistas, como el Alberto Rodriguez Saa o Hermes Binner, quienes extienden respectivamente sus pretensiones expansionistas hasta Xilium o la Luna (tal como lo demostré acabadamente en este post).

Nada de eso, Pagni es mucho más limitado, menos ambicioso, carece su pluma de sentido de la trascendencia. No es más que un badulaque a sueldo que se limita a dar nuevas formas, pocas creativas por cierto, a la cantinela repetitiva del entente mediático opositor. 

Tras un auspicioso inicio,  piadosamente descriptivo de la situación global, desbarranca en el segundo párrafo advirtiendo “La Argentina está lejos de ese foco. Aun así, Cristina Kirchner no debería distraerse durante la reunión de Los Cabos. Una ráfaga de la tempestad podría despeinarla”. Realmente, patético, una observación de tono estético después de describir la crisis mundial más grave desde 1930 y de reconocer que el país se encuentra “lejos de ese foco”, más que una contradicción, es un claro síntoma de frustración.

Según Pagni, los límites que “el mundo” reunido en el G20 estaría dispuesto a imponer (cosa para lo que resultan impotentes los adlátares vernáculos), estarían relacionados con cuestiones de indudable y estricta política estratégica soberana de la Argentina. A saber: explotación de los recursos naturales energéticos no renovables, la administración de la política de comercio exterior y la política monetaria-cambiaria. Nada mejor para transparentar los deseos de sumisión colonial del autor. Pero además, una aceptación contundente de la realidad que, a Argentina, no la van a echar del G20 como venían especulando (lamenta: “Es el mismo Obama al que el Partido Republicano pide la expulsión de la Argentina del G-20. No ocurrirá. Nadie quiere allí instalar un patíbulo. Es en defensa propia”.).

Atento al impacto que tuvo en los lectores de este suplemento argentino de “The Pinguin” malvinero, expresado en su presencia en el cuadro de los artículos más leídos  ¿Tenemos que atribuirle algún grado de credibilidad o seriedad a las elucubraciones de Pagni? 

Cualquier tentación es ese sentido se desbarata a la vista de los recursos utilizados para articular su prédica: la mentira, la utilización de términos inexactos o francamente desvirtuados y el recorte arbitrario de las propias noticias al que el autor alude. 

La mentira: y califico como mentira porque sostener que: “el déficit (energético) fue producido por la política de precios del Gobierno” supera ampliamente la posibilidad de atribuirle a la afirmación el carácter piadoso de errónea interpretación, incluso de interpretación interesada de los hechos. ¿Puede haber un hecho más claro que la matriz energética nacional que se definió en torno a las privatizaciones se diseñó a partir de un modelo de país desindustrializado y, por ende, de consumo acotado? ¿está en dudas que aquel modelo no planteaba las exigencias de un nuevo proyecto de desarrollo industrial? ¿y el consumo residencial? Los miles de aires acondicionados vendidos y sistemas de calefacción instalados y automotores de todo tipo, ¿funcionan a pedal?  ¿Habría sido posible el despegue de la situación del 2001 sin subsidios (porque, paralelamente, tampoco se priva de cuestionar la supuesta “evaporación del superávit”) y sin contener el avance de las tarifas energéticas? Pagni se hace el oso frente a estas preguntas y prefiere instalarse en el rol de barrabrava de la renta empresaria privatizadora.

Tan mentira como atribuir alegremente al hecho de que Cristina propusiera pesificar sus propios ahorros, el efecto de producir la caída de los depósitos en dólares, situación que viene siendo convenientemente manijeada desde un par de meses antes  de las palabras presidenciales.  Situación a cuya producción, por otra parte, que no sido ajenos los heraldos de los monopolios mediáticos.

La utilización de términos inexactos o francamente desvirtuados: Aparte del remanido recurso de llamar “confiscación”  a la expropiación del 51% del paquete accionario de YPF (al que me hereferido acá), Pagni ahora nos sorprende con el término “reprivatización” para aludir a la adquisición que Carlos Slim hizo de parte de las acciones que NUNCA fueron del estado nacional, ni siquiera NUNCA estuvieron en su mira, sino que pertenecían a otro grupo privado, atribuyéndole es carácter de “homenaje a los mercados financieros”. 

El recorte arbitrario de las propias noticias al que el autor alude: En el diario encontramos una explicación del hijo de Carlos Slim respecto a la adquisición de acciones de YPF  que pertenecieran al grupo Ekenazi por parte de su padre: “el desembarco en la petrolera del grupo que lleva su nombre no fue una compra de acciones, sino el ejercicio de una garantía financiera". En la misma nota se le atribuye afirmar: “añadió que se trata de "una inversión de largo plazo en una de las empresas más relevantes del sector hidrocarburífero, en América latina" y que “el empresario destacó que la compañía tiene mucho potencial". Sin embargo, y sin dudas para que cierre el relato que perpetra Pagni, elige el autor impúdicamente recortar estos datos relevantes y emprender un sonsonete más adecuado a sus permanente rol del augur del desastroso porvenir: “Importa poco que el ingreso de Slim no sea una apuesta al futuro de la empresa. El mexicano convirtió en acciones la deuda que tenían con él los Eskenazi. Conviene saberlo para que, si un día se desprende de esa participación, no se lo interprete como una mala noticia”. Nunca dejes que el hijo de un inversor te cague el pronóstico de tu bola de cristal…

En fin, la página que nos regala esta vez Pagni no reviste otro mérito que ser la enésima reedición del estilo y contenido con el que nos acostumbró la prensa “independiente”, sin perjuicio de abundar en su ya conocida impotencia predictiva. Amén de dilapidar lastimosamente un título que hubiese hecho restregar las manos a la creatividad de Isaak Asimov. 

Debieran aprender, al menos, de los errores ajenos. Mirarlo un poco más a Sir Cameron de la Gran Patraña para entender que, frente a cada escenario circense que pretendan montar, la Compañera Presidenta siempre tendrá a mano 40 resoluciones para taparles el ojete.



7 comentarios:

Daniel dijo...

Amás de las mentiras y más que nada, las operaciones de esta gente. Las jodas que les dedicamos y las críticas; ellos, y su núcleo de seguidores y todo su círculo, son demasiado peligrosos.
A punto que más de uno no dudaría en pasarnos a degüello o hacer la vista para que alguien lo ejecute si pudieran.
Y ojalá, fuese lo que digo exagerado.
Jamás, uno de los nuestro escribiría sobre el peor de los enemigos las cosa que leo a diario de esta gente.
Eso, de algún lado sale.
Les hemos revuelto las tripas como nunca.
Cada mañana me levanto sabiendo que con esta dirección vamos a mejorar cada día un poco más. Pero el futuro se me hace un poco incierto a veces.
Hay gente que tiene poder del jodido y así como hace operaciones en medio Oriente en una fabulosa puesta en escena llena de mentiras en imágenes y declaraciones, las pueden dirigir en un futuro hacia acá. Ya tienen la excusa de Venezuela. Y estos Pagni y demás ratas se van a anotar en primera fila de lameculos.
Yo no tengo miedo, no lo tuve cuando era joven y estaban los milicos. Pero espero algo mejor para los que vienen. Quisiera que se de esta vez lo que tantas veces frustraron. la lucha no termina jamás, eso es y siempre fue un hecho.

Pibe Peronista dijo...

Y ojo que a este badulaque lo tienen como a una de las "plumas top", qué queda para Joaco o Mariano, francotiradores con patente!

ram dijo...

Siguiendo un poco a Daniel (pero sin pretender involucrarlo en lo que voy a poner), a mi me parece:
* Está muy bien eso de evitar el conflicto directo con todo este bicherío inmundo, los alfiles mediáticos y la peonada cacerolera, pero me revienta la impunidad que disfrutan.
* Y no sé si no se va acercando un tiempo (mejor dicho, si no lo están acercando ellos, que son los agresivos) en que lo directo deje de ser una posibilidad. ¿Cuál es el límite de tolerancia al odio?, a la estúpida y bestial militancia de ese odio?, al irrespeto permanente?, a la violencia verbal y física?.
Estoy harto, miro a esas pajarracas repulsivas insultando, a esos "nazis" (dejen de joder, niños, ¿dónde se ha visto un SS petiso, morocho, de bigotes y, obvio, de raza inferior?, se puede ser tan boludamente bestia de adherir a lo que, genéticamente, te desprecia?) patoteando cronistas. Los mismos héroes, que si ven una foto de D'elía se cagan en las patas?.
* Ya pasó la época en que las calles podían ocuparlas con tanques y uniformados dispuestos a ser sus matones y verlo por tele. Salieron, a agredir por cierto, pero también a mostrar que no les da el piné... hubo uno, con ademanes de solterona ofendida, que se quejaba del "fachismo" y, la verdad, gente así merece que le den el gusto, que el "fachismo" le aliviane la dentadura, le nuble la mirada y lo devuelva a su cueva... así se queja con razón y que, de paso se vaya "disciplinando" en democracia, porque el derecho de él a insultar termina en la paciencia del insultado. Y si tiene la mala suerte de que esa paciencia no es mucha....
En fin, ya me desahogué.

rojogalloclaudio dijo...

¡¡FELIZ DÍA DE LA BANDERA! COMPAÑERO
UD. SABE CUÁNTO LO QUEREMOS, ASÍ QUE UN ROBO MÁS UN CHOREO MENOS NO LE HACEN....
SU ANÁLISIS ESTÁ EN LA CABA. SIEMPRE INTELIGENTE ESTE BURRO JE JE
IQT
INDECQUETRABAJO

Ricardo dijo...

Me gustó la definición sobre Pagni: "barrabrava de la renta empresaria privatizadora". Viene medio en picada. Sus notas, el año pasado, eran mejores.

Y siguiendo un poco los razonamientos de Daniel y ram, me parece que el verdadero peligro sería un partido de centroderecha con proyección nacional. Macri no puede soñar con eso todavía. El otro peligro, menor, sería la alvearización del kirchnerismo hacia un peronismo más menemista. Scioli, ponele. Y claro, por supuesto, que los poderes económicos sigan boicoteando y apuntando a los pilares económicos del modelo porque no sólo siempre ganan en situaciones de crisis, sino que sería la excusa perfecta para un viraje de 180º respecto a la actualidad.

Abrazos.

Rucio dijo...

Scioli le pongo. Es centro al que apunta el movimiento de la restauración conservadora. Pero me parece un dato que merece alguna calificación distinta a la de "alvearización del kirchnerismo".

Sujeto dijo...

Rucio:
Muy buen post. Coincido plenamente con lo dicho, y con los comentarios.
Tiempos raros son los que corren. Y creo que lo único que pararía la creciente violencia de la derecha es que les despuntara alguien en quien poner los porotos: Scioli es el ideal.
Abrazo