La vuelta de un clásico.

Año nuevo, operetas nuevas, o no tanto.

El primer día hábil del año arranca con un clásico: el supuesto tope que el gobierno le impondría a las negociaciones salariales en paritarias. Para amargarte el año desde bien temprano, Clarín pronostica que en 2013, ahora sí, Cristina quiere que la inflación te coma el poder adquisitivo del sueldo, mientras que en los países serios se avocan a investigar quien mató a Lady Di.

No pierdan tiempo en buscar en la nota correspondiente cuál es la fuente gubernamental que respalda el titular, ni siquiera una pista, un indicio o una sugerencia en potencial. Nada de eso, sólo lo encontrarán a Moyano abanicándose con una suposición que respalda sus exhabruptos del 19D: entonces dijo que el kirchanerismo es el más fiel ejecutor de las políticas del FMI y que impulsa un ajuste encubierto.

"Así lo sugirió a Clarín el titular del sindicato, Hugo Moyano, para quien, además, la decisión oficial de establecer topes en las paritarias “demuestra que el Gobierno está aplicando recetas ortodoxas del FMI, como el congelamiento salarial, algo que se suma a la gran cantidad de plata de los trabajadores que se lleva el Estado por el mínimo no imponible y a los aumentos en el transporte, las naftas y los impuestos”. Hugo, quien superara al Pollo Sobrero tiñendo su alma de "rubio claringuista", dixit, olvidando hacer mención que el aumento del transporte que se ha verificado (ratificado por la propia tapa que nos ocupa) ha sido por decisión del gobierno porteño; que los impuestos que han aumentado han sido los que dependen de los resortes de los gobiernos provinciales, y que el aumento de combustibles que denuncia, se ha producido también, en algunos distritos, por decisión de gravarlo con nuevos impuestos provinciales. Para qué entrar en detalles, ¿eh?, sobre todo si los perpetradores de los incrementos revisten la calidad de prohijados del pasquín (Macri, De La Chota, Scioli...).

El recurso es pródigo y rinde sus frutos durante aproximadamente un semestre, reconozcámoslo, nobleza obliga. El año pasado el mismo tema del "tope gubernamental a la discusión salarial" fue instalado a fines de 2011 apelándose a la cifra del 18%. Tope mediático que fue "adecuándose" con el correr de los meses, para arrimarse al 24-25% en que se fueron acordándose los incrementos salariales a mediados de año. En cambio, para las paritarias 2011 se había preanunciado también un "tope impuesto por el gobierno" de un 15%, y las negociaciones colectivas cerraron, en varios gremios, con aumentos del 30% y más. Y así podríamos seguir en la retrospectiva de fracasados "augurios de topes" algunos años más.

En el país real, las ventas de navidad y año nuevo superaron todas las espextativas, los super fueron literalemente saqueados tarjetas de crédito, de débito y efectivo en mano, y conseguir un pasaje en cualquier terminal de ómnibus del país fue más difícil que arrancarle a Clarín un elogio a la presidenta. Si el intento venía enderezdo a causar zozobra a las espectativas económicas individuales, y generar un retraimiento de gastos, el intento se fue por la canaleta de la infamia y del desprestigio bien ganado por el pasquín.

Y por las dudas (y para que no centres tu atención en que Macri dijo que aparte de aumentarte todos los impuestos, igual te va a aumentar el subte) recordá que es mejor quedarte en casa antes de salir a cagarte de frío en la costa.

Si así arrancamos el año, mejor suicidarse comiéndose la ensalada rusa que sobró de navidad y nos olvidamos de guardar en la heladera...