Y al final, patinó: “Hay que ponerle límites a la política”,
sentenció Mauricio Macri en “A Dos Voces”. Rápidamente, consciente de su
desmesurada espontaneidad, rectificó “hay
que ponerle límites a este gobierno”, volviendo a la senda hipócrita que le
venía marcando Bobelli desde el vamos.
Es evidente que lo que representa su pensamiento es la
primera expresión, cualquier duda es despejada por el entorno (flanqueado por
derecha e izquierda por personajes que se jactan de “no venir de la política),
el ámbito (TN) y por el discurrir discursivo (“la política viene sirviendo para ir de Concejal a Millonario”).
Es notable el marco de
ahistoricidad con el que se pretende rodear a los presentados. La única
referencia que hace Macri en el arranque, es a los cacerolazos de 2012 (de los
cuales, dice, esa mesa es producto). Como si De Angelis nada tuviera que ver
con el agrogarcazo de 2008 o como si no hubiese sido tentado para disputar
política en Entre Ríos en 2009 y 2011, como si fuera ajeno al debate en torno
al uso de glifosato y como si (en contrapartida) no jugara de defensor del
medio ambiente cortando puentes internacionales por dos años. Como si Melconian
no hubiese sido nunca antes candidato PRO, o no hubiera bancado públicamente a
Menen en los noventa y en su intento de retorno en 2003. Como si el ex Midachi,
desde los escenarios o desde el piso de Susana, no se pasara dos décadas gastando
un humor chabacano que trasuntaba un claro mensaje a favor de la estética
pasatista y superficial y de la ética
neoliberal (que festejaba la corrupción estructural y obviaba la pobreza).
Incluso como si el propio Macri no fuera quien es si no fuera hijo de un padre
al que la no política le sirviera para ir de empleado de Loma Negra a
millonario a fuerza de dudosos contratos con la Dictadura y el menemato.
Simplemente brotaron como hongos después de un temporal.
Transcurrieron 30 minutos,
las vaguedades y la generalidades imperaron mostrando un PRO sin propuestas ni capacidad
de análisis, o mejor, demostrando que sus propuestas son inconfesables. Como
siempre la insustancialidad de la “política difusa” no excede el diagnóstico y es
el atajo para esquivar las definiciones.
En otro ámbito, con otro
entorno, Wado de Pedro se ubica en las antípodas. En el Congreso Nacional insta a sus colegas: “Tenemos
que tener partidos políticos sin miedo, con convicciones, con plataformas
políticas, con militancia, y dejar de ser Gerentes o voceros de las
corporaciones, porque eso ya pasó y siempre termina perdiendo el pueblo
argentino".
Hoy por hoy, Macri y De
Pedro encarnan en sus palabras la contradicción fundamental de la política
interna argentina: o las instituciones de la democracia se empoderan de los
resortes que dirimen las contradicciones de la sociedad, o seguimos permitiendo
que las corporaciones dicten las reglas. Que la treintena de empresas que
producen el 80% de los bienes que integran la canasta familiar pongan el precio
a la satisfacción de las necesidades básicas al ritmo de su ambición de lucro,
que el monopolio que acapara las 2/3 partes de la audiencia multimedia siga
estableciendo la agenda y las prioridades, que el puñadito de exportadores, ese
cuello de botella de la producción, siga intentando condicionar la salud de la
economía externa argentina, parece ser la inexplicitable alternativa PRO, deducible
apenas a través de actos de gobierno, vetos o votos legislativos a los que se
les pretende oculta su carácter sistémico. El resto es cháchara, gastados
clichés mitrosarmientinos y globos de colores, el objetivo estratégico es
devolvernos el estado bobo que supimos repudiar, y por qué no, cumplir el sueño
de Jorge Avila de retrotraernos a la dorada época del Pacto Roca-Runciman.
5 comentarios:
"Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión
de declarar públicamente su empeño
en propiciar un diálogo de franca distensión
que les permita hallar un marco previo
que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,
donde establecer las bases de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz."
Ültimas estrofas de "Algo Personal" de Serrat.
e hizo un llamado para ponerle límite a la política, con lo cual él avanza con su proyecto de antipolítica. Identifica claramente a su enemiga: la política, la misma que volvió a posicionar Néstor Kichner y que reivindica Cristina y que se visualiza en la recuperación de la militancia. Macri quiere dar vuelta atrás el rejol.
Impecable tu analisis, como para imprimirlo y mostrarlo.
Ademas de los alli vistos, se pueden citar al facho Primigenio, el ancestral, Raul Portal, defensor del bufa violador de huerfanos. Salio de abajo de su piedra y aterrizo en America, donde lo han premiado con un programa de horas. No casualmente, la otra fascista, su nuera, tambien estreno programa nuevo. Y vemos a la Voz del Proceso, la Fernandez Barrios, como si no hubiera pasado nada en un programa de camion atmosferico con el ridiculo del Moro. Van desempolvando las sombras del pasado para que reocupen sus lugares. Se van formando para la batalla de las legislativas.
Realmente impresiona con qué facilidad se le chifla el filtro a Macri, se le caen las represiones y emerge nítido su pensamiento neoliberal y corporativo.
Impecable el post, acabo de leer lo de Avila ,kin kon,un poroto!! y los comentarios,por favorrrrrrrr,como se puede estar tan desinformado?
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