miércoles, 23 de enero de 2013

¡Estalla el carnaval!




¡Suenen pitos  y matracas! ¡En Gualeguaychú estalló el Carnaval! Los súbditos de Momo se empachan del esplendor de féminas escasas de ropa pero pletóricas de plumas, lentejuelas y brillantinas que desafían los cánones de las movidas descosificadoras del sexo débil… y solo aquellos elegidos por el destino que cuentan con la dosis necesaria de osadía y están seguros de contar con la gracia indispensable para eludir el riesgo del papelón, logran ser elevados a la altura de semidioses en el altar del corsódromo.


¿Quién no soñó con pasear su donaire junto a gláciles doncellas de carnes tumultuosamente bamboleantes, frente a miles de pares de ojos  que salen de sus orbitas por lujuria y envidia? ¿Quién no imaginó atesorar la placa de una imagen semejante en medio del furor de las fiestas carnestolendas para después jactarse de su garbo y compañía, frente a amigos, parientes y compañeros de trabajo?

Pero hay quienes que, arrastrando la pesada mochila de la responsabilidad ineludible y permanente con cual lo cargó la ciudadanía, aún a riesgo de que la maledicente multitud lo confunda con un vago desapegado a sus obligaciones, son capaces de irrumpir en estos ámbitos de desmesura y descontrol, y constituir, en su propio epicentro, un oasis cívico de redención a la patria. Ellos son santos varones capaces de construir  la épica de un futuro de paz, armonía y diálogo en medio del caos mismo de la bacanal pagana.


De estos cruzados sin mácula  es el futuro… de este material se hacen los sueños… con aquellos atrevidos que, en medio del banal desfile de glamorosas comparsas que acompasan su contoneo a las cadencias de ritmos exóticos, saben contraponer dignamente la tradición más familiar del corso de cabezones, maruchas y mascarones.

Su heroica acción emancipadora del espíritu de millones de almas republicanas al borde del abismo de la desazón, es opacada por la gran prensa, insensible a los anhelos  del verdadero pueblo y solo se le reserva un marginal espacio. No importa Mauricio, tu amor revolucionario nos ha conducido a nueva empresa, donde espera la firmeza de tu brazo libertario: juntos vamos a remozar la política con sangre nueva y joven que vos supiste hermanar en la causa. ¡Vamo con Jorge Pedro! ¡Vamo con Alfredito! ¡Entre Ríos te lo agradece! ¡Apretanos el pomo!


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fuì al carnaval de Gualeguaychù en 2009, ponìan en unos mascarones figuras de Videla, De la Rùa y Nèstor,uno al lado de otro, porsupuesto faltaba Duhalde.
No me extraña el invitado. Lola.

Unknown dijo...

Mauri vive disfrazado todo el año, al igual que otros batracios allegados...