lunes, 17 de junio de 2013

D'Elia, los trenes y el 16.


A horas del choque de trenes en Castelar, Luis D'Elia prende una mecha  que puso nerviosos a varios. No sólo a una oposición mediática que ponía todas las fichas a los trillados y genéricos argumentos de la "falta de inversión" o latiguillos reflotados como "la corrupción mata", siempre apropiados para desgastar al gobierno (pero desacreditados a cada paso que avanza la investigación). También a una oposición política ávida de encontrar en las necrológicas algún argumento sustenable que borre en el electorado la imagen que construyera de pandilla multimorfa y oportunista, inútil para canalizar cualquier demanda. Y también, por no decirlo, en una rama de tibios simpatizantes honestistas y poco afectos a ejercitar la memoria, a quienes corresponde a hacerles recordar el menú de operaciones maliciosas que se han devorado alegremente y sin masticar en estos últimos años.




Y el Cro. Luis, fue más allá. En refuerzo de su duda, cometió la temeridad de hacer púbica una atinada inferencia: si fueron capaces de bombardear una plaza llena de gente ¿cuál es el motivo válido para suponer que un sector reaccionario (y sus influyentes y bien pagos cagatintas), histórica y manifiestamente contradictor del peronismo, no sería capaz de chocar dos trenes? 

Obviamente, nadie del amplio espectro opositor se sintió cómodo con la comparación. A nadie le gusta que se ande ventilando los muertos que atesora en su ropero. Las reacciones fueron furibundas, destempladas, pero, sobre todo, canallescamente desmesuradas, evidenciando la desproporción entre poder de fuego del tuit  y de la diversa artillería del poder mediático. Pero no quedó claro si la reacción se debió a una indignación generalizada por sentirse corridos con el sayo de golpista, porque el razonamiento "a lo bestia" de Luis desviaba la discusión a un ámbito distinto que la hipócritamente lacrimosa cobertura funcional a intereses desestabilizadores, o quizás haya sido que la jauría fue desatada para destrozar al bocón que se atrevió a poner sobre el tapete una hipótesis para nada descartable.

Por todos es sabido que, los bestiales golpes militares, esas carnicerías a la vieja usanza, ya están demodée y no gozan del beneplácito de la embajada. Ahora son las "minorías intensas" las que obran en una mucho más tortuosa, lenta y dificultosa táctica que pretende dotar al golpismo de cierto barniz democrático. Pero ahora como antes, toda pretensión ilegítima de apoderarse del gobierno sin necesidad del respaldo electoral, requiere de un fino trabajo de ablande de conciencias encargado especialmente (antes como ahora) a los formadores de opinión disfrazados de periodistas independientes. Y para eso no es exigible al predicador ni siquiera una pizca de originalidad. Basta ver esta tapa del socialista (liberal y democrático) periódico "La Vanguardia" del 22 de junio de 1955 para comprenderlo.




Fuera de la fecha, todos y cada uno de los clichés de entonces son trajinados hasta el cansancio por las plumas y los micrófonos que nos hartan cada día. Se repiten las expresiones de deseos, se reiteran los epítetos, y se sigue festejando la muerte como recurso, por entonces explícitamente, hoy se tienen que contentar con dejar caer la baba por la comisura del entrelíneas.


La honestidad brutal de Luis les duele como una trompada en la mandíbula. Ellos están acostumbrados a seguirnos por cuadras provocando con elípticas metáforas y capciosas comparaciones. Que el tren de Varsovia de Lilita, que las juventudes hittlerianas de Aguinis, que el control de precios nazi de Sturzenegger, que la comparación de la TDA con las volksempfänger, no es más que la apelación cotidiana al recurso goebbelsiano de la transposición ("cargar al enemigo con los propios errores o defectos, si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan"), práctica que pretende hacer creer al público que nosotros somos lo que en realidad ellos son capaces de ser. Ellos se descolocan con la falta de sutileza franca, simplemente porque necesitan de argumentaciones retorcidas para sostener sus endebles argumentaciones.

Contrariamente, a Luis le basta las limitadas posibilidades de tuit para poner en evidencia una realidad histórica. Si de buscar parecidos con el nazismo se trata, no necesitamos remitirnos a forzadas referencias literarias al holocausto... nos basta con Guernika para desbaratar la trama y llenar los ojos de quien quiera ver con imágenes con que jamás podrán  parangonar al peronismo. 


















10 comentarios:

Anónimo dijo...

Es hora de un gran homenaje y un honorable monumento a las inocentícimas víctimas de ese canallesco, bochornoso, incalificable bombardeo.
Propongo la mismisima plaza para su realización con la mayor cantidad de nombres posibles, también un juicio histórico, condenatorio. Coincido con el piqutero que dice lo que piensa, pensé lo mismo.
gracias por el posteo.

Anónimo dijo...

Donde escribí piquetero debería haber escrito compañero, hoy como muchas otras veces lo siento compañero del alma; todas sus acciones las apruebo como persona sensible a los sufrimientos populares.

Luis Quijote dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis Quijote dijo...

“No hay ninguna evidencia física ni mecánica de que el conductor haya intentado frenar la formación”, dado que “la palanca de velocidad quedó en el máximo y el panel del freno no fue activado”. Foto
Ariel Franetovich [presidente de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT)] dijo: “Físicamente no hay elemento o evidencia de que (el maquinista) haya intentado parar el tren”.
Horacio Caminos, secretario de prensa del gremio La Fraternidad, relató a distintos medios que habló “por teléfono (con López) un par de horas después del accidente” cuando todavía estaba “en pleno shock”. De todos modos, le aseguró que “había accionado el freno común y los de emergencia y que, como no habían funcionado, ante el choque inminente, saltó de la cabina”.
“No hay evidencia de frenado”.

Daniel dijo...

Estemos muy atentos a ver que se desprende de las pericias porque esto no cierra par nada. Y hay que seguir intensamente con el tema porque está por demás podrido. Da la sensación que estos tipos tiraron de más de la soga y a jodidos hay que ser jodidos y medio poniendo todas las cartas sobre la mesa y seguirla a morir. Entre otras cosas me tragué puteadas furibundas e interminables de los troscos que curiosamente, después de la primera gritoneada el día del accidente no hablaron más del tema en sus medios.

ram dijo...

Daniel, lo suyo es todavía peor que lo que sugiere el autor de este post, levantando los planteos subversivos del morocho peligroso ése de D'elía, todo el mundo sabe que al tren lo manejaba Máximo, aburrido de perder con la play y ahora quieren culpar a inocentes vírgenes obreras del harén del poyo... son una dictadura hecha y, por supuesto, derecha.
Y usted encima pretende que el troskerío libertario no haga un alto en su lucha para celebrar el día del padre.
No lo denuncio al INADI porque es domingo y no me van a atender, que si no....

Norberto dijo...

Lo que decís Daniel sobre que si fue una opereta, rápidamente dejo paso a múltiples sospechas sobre que pasó realmente lo he comprobado tanto en tu blog, como en el de Manolo y el de Abel, y en este último con la sorpresa que reconocidos anti K estuvieron de acuerdo con lo que yo sostenía. Es preciso ver que determinan las pericias, pero realmente es muy raro.
Nunca menos y abrazos

H.M. dijo...

Creo que después de las pericias vamos a ver "pollo al horno" o al menos "lengua a la vinagreta".
Con respecto a la masacre del 55, me gustaría una investigación a fondo donde sean revelados los nombres de todos los responsables y que fuesen condenados post-mortem los responsables y ejecutores

Anónimo dijo...

Adolfo dice: estimado, la foto de la pila de cadáveres no es de Plaza de Mayo. Está muy difundida en internet pero es un error, basta ver los edificios de fondo destruidos por el bombardeo, cosa que aquí no tuvo semejante magnitud, y los uniformes de los militares al fondo.

PIPO dijo...

yo digo, siempre el sarmiento?? es muy pero muy raro no??