Se
cerraron las listas… se abrieron las gateras y “aaaarrancan!”. El Gran Premio Nacional "El Capriles Argentino" está en marcha.
Una
pena la cantidad de rodadas a pocos metros de la línea de largada, que
desmerecen el espectáculo y comprometen seriamente las posibilidades de algunos
de los centauros de la política.
Tomemos
por caso a la nueva esperanza blanca, Sergio Mazza y su esmerada puesta a punto.
Primero se ocupó de darle forma a un perfil, distintivo, crítico pero que no pueda
ser leído (al menos en la superficie) como confrontativo al modelo de gobierno
nacional. Evidentemente es su anhelo cosechar por derecha con la apoyatura de
los medios hegemónicos, pero también caranchear del lado del kirchnerismo.
En
la prosecución de su objetivo táctico, tuvo que sacudirse de los cultores de un
discurso defenestrador, y sufrió las consecuencias el Colorado De Narvaez que
venía remando la conformación de un frente panpeornista que nucleara el
espectro comprendido entre el menemismo residual hasta los sindicalistas que
recientemente descubrieron en el kirchnerismo un límite a sus aspiraciones de
mudarse a la política grande (Moyano, Piumato, Plaini). Junto al Colorado patina
el mediterráneo delachotismo, que no pelea por pelear, sino por tratar de
trascender los estrechos límites de Córdoba y proyectarse nacionalmente.
Otro
perjudicado con la irrupción de la “nueva esperanza blanca” fue el PRO
bonaerense. Digamos que Mauricio Macri había optado por encarar su proyección
2015 apostando a la técnica de las glamorosas figuras, con apacible anuencia de
su estructura en Córdoba (incorporando a Baldassi) o aunque ello implicara
dinamitar sus construcciones políticas como pasó en Santa Fé (Del Sel – Telpuk)
y Entre Ríos (De Angelis). Incluso aquí, el acercamiento con Jorge Busti (a
través de la inclusión en la lista de su esposa Cristina Cremer), “robado” de
las hustes delachotista, le implicó una
pequeña ventaja respecto a un competidor directo en la pelea nacional por los
favores del electorado derechista. El primer traspié, y seguramente fatal, lo
sufrió en Buenos Aires, las condiciones impuestas por Massa implicaron, literalmente,
pasar por bajo la horca caudina. Para preservar el perfil elegido, el tigrense
eliminó las expectativas de todo aquel demasiado identificable con el jefe de
gobierno porteño, su perfil neoliberal y sus desatinos gubernamentales. Fueron
excluidas sus principales espadas: Melconián y Montenegro para ser sustituidas
como representación PRO por personajes más “disimulables”; e incluso, como
efecto colateral, nuevas adquisiciones, como el hermano de Manu Ginóbile,
optaron por quedarse en la casa. La desprotección inspiró a otros a huir del
barco amarillo torpedeado en su línea de flotación, opción por la que optó,
entre otros, Javier Castrilli.
Al borde del naufragio, Macrí quedó en soledad campeando el temporal, aferrado
a la esperanza de ganar en capital y de hacer un papel más o menos digno en 3 o
4 provincias para conservar sus aspiraciones presidenciales.
Pero
el esmero massista también terminó chocando con sus propias contradicciones en
menos de una semana. Que el jefe la tenga más o menos clara no implica que,
quienes se suben a la calesita a último momento tengan una peregrina idea de
cómo embocarle a esa ínfima sortija que los habilite dar otra vuelta en 2015. El
raid de disparates en los que se embarcó Fabián Gianola ni bien le abrieron la
gatera (“este gobierno va hacia una dictadura”, “me siento más instruído que Boudou”…),
más pareció una escalada destinada a quitarle el cetro de los campeones del
ridículo a su colega Del Sel, que parte de una campaña electoral, pero no
asumió la gravedad de las afirmaciones de Gabriela Micheti que aseguró que el
PRO "comparte visiones, valores e ideas con Massa”. Tal vez algún
filokirchnerista despistado no haya sabido leer el significado de la inclusión
de Mirta Tundis en la lista, o que no se haya despabilado aún del significado
de la “batalla cultural” y del rol de Clarín, pero lo que no le puede pasar desapercibido para leer
correctamente el significado de Sergio Massa es el incondicional, afectuoso e
incluso sobre actuado apoyo que le brinda un reaparecido Eduardo Duhalde.
Antes
aún de que pueda explicar que nos quiere hacer creer que es para él el
poskirchnerismo o el kirchnerismo crítico, amigos, familiares y deudos se
empeñan en desbaratar la maniobra mimética y denunciar quien es y a que
intereses responde realmente.
Un
capítulo aparte merece el otro gran polo opositor de centroderecha que
desprecia casi todo contacto con el peronismo (excepto esa pizca brindada por
Pino Solanas). Es aquel donde conviven el exPRTismo, con el socialdemocratismo,
con el radicalismo, con el exradicalismo, con el pinosolanismo y con el
goldenboysismo neoliberal, asumiento variadas combinaciones que reflejan un
todovalismo integral. Desde la abierta confrontación como en Entre Ríos (el
radicalismo enfrentaría en solitario la elección, disputando recién en octubre y
cada cual por su lado con el conglomerado PS, GEN, PSur), pasando por otros
distritos donde el radicalismo disputa en las PASO con otras vertientes del
conglomerado, hasta en CABA donde en las PASO los radicales se juntan con
Libres del Sur y golden boys para
competir contra radicales unidos a Golden Boys, y ex radicales junto a
pininistas a los que se suma la tropa laica de bendición papista.
El
todovalismo también atraviesa el terreno de lo discursivo: el JPMorguismo es
progresismo por definición y seducción de Donda, al punto que ya se pueden ver
pintadas que impulsan su candidatura con el auspicio de la cara del Che.
También el Senador Morales comparte con Viqui Donda la argumentación crítica de
que "El reciente nombramiento de
César del Corazón de Jesús Milani, como nuevo Jefe del Ejército es
absolutamenterepudiable, porque Milani participó comoSubteniente especializado
en inteligencia destinado al batallón de Ingenieros deConstrucción 141 - en
relación con el Operativo Independencia en Tucumán -,desde el 01/02/1976 -
comandado por el general Acdel Vilas yluego por AntonioBussi - hasta el
06/02/1977” (no me he comido espacios, está textualmente extraído de la
página facebook de Donda), sin tener en cuenta que ambos comparten un espacio
político con integrantes que, en su oportunidad, sólo se limitaron a Juzgar a
las Juntas Militares y favorecieron (al hacerlo genéricamente) a Milani con la
Obediencia Debida y el Punto Final, sin perjuicio de que otros integrantes
participaron del gobierno indultador de Menem o del que prohibiera las
extradiciones de militares para ser juzgados en el exterior (De La Rua), y que
incluso muchos de ellos (algunos candidatos) fueron funcionarios políticos o
judiciales de la Dictadura.
Ambos
polos adolecen de semejantes limitantes: una enorme dificultad de pararse
propositivamente como alternativa del 2015, sin explicitar un modelo que no
resulte regresivo y repugnante a las mayorías argentinas; una incapacidad de
articulación que les permita expandirse por todo el territorio nacional como un
todo coherente y no como un rejunte amorfo de oportunistas o voluntades
discordantes.
Hay
dos variables que me falta analizar, paradas en las antípodas: el respetable homogeinismo
ideologista y el cualquiercolectivomedejabien-ismo, esta última especie con
ejemplares compartidos con las categorías anteriores, pero será en otra oportunidad,
junto a un esforzado mapa de los despliegues territoriales.
2 comentarios:
Citado como Texto relacionado en:
Massa; Sergio <=Clic
En pocos días, Enrique Pinti, Florencia Peña y Diego Ramos estrenarán "Todo Vale" (Anything Goes) con música del recordado Cole Porter. El tema que dá nombre a la comedia fue compuesto por Porter en 1934 y - por extraña coincidencia temporal - nuestro Enrique Santos Discépolo creó "Cambalache" en 1935. Si bien los estilos y significados son diferentes, en su esencia ambos muestran que "now heaven knows that anything goes" ó como diríamos aquí "dá lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón".
Saludos
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