viernes, 8 de enero de 2016

Noticias del Reino Unido Bananero de Eufemia e Ínsulas de Hipocrésia.




Como todos sabemos el Reino Unido Bananero de Eufemia e Ínsulas de Hipocrésia ha sido fundado recientemente en los territorios donde antes se emplazara la República Argentina. Sus súbditos atraviesan los intensos cambios, impuestos sobre la base del diálogo y el consenso, provocados por la denominada “Revolución de la Alegría”. Como en toda transformación estructural, algunas de sus consecuencias resultan algo desconcertantes.





Recientemente nuestros cronistas han registrado algunos hechos de estas características en la localidad de La Devaluada (antes denominada La Plata, capital de la Provincia de Buenos Gases), que en nada contribuyen a disipar la confusión, efecto colateral no deseado del Proceso de Reorganización Nacional conocido como “El Cambio”, e incluso podrían hacer llegar a pensar que algunos son menos iguales ante la ley que otros, frente al tratamiento impar que recibieron situaciones de quebrantamiento de la tranquilidad pública y la apacibilidad vecinal.  

En la madrugada del 1º de enero una multitud se congregó a festejar el nuevo año en la quinta San Cayetano, los organizadores no sólo no contaban con autorización municipal, sino que cargaban sobre sí una expresa prohibición (cuestión que no privó al periodismo independiente de calificar el evento como “clandestino”).  Según los informes, en 2 oportunidades inspectores municipales se apersonaron en el lugar y constataron la contravención, que continuó perpetrándose sin inconvenientes, al punto de que a las 9:30 terminó ahogada en la pileta del lugar una joven de 19 años. 

Sectores malintencionados adscriptos al oprobioso periodismo militante (1), han insinuado que la continuidad de los acontecimientos fue permitido en razón de que uno de los organizadores, Raúl Ismael “Petu” García (reconocido proxeneta), era un habitual organizador de fiestas, proveedor de promotoras y allegado a la dirigencia del PRO, basados en unas docenas de fotos (posiblemente trucadas o producto de reiteradas casualidades que pueden ser leídas como inocuos gestos de campaña) en la que el ahora imputado por homicidio culposo se mostrara en poses de amable convivencia con dirigentes de la fuerza política presidencial. Afortunadamente la prensa seria no se ha hecho eco de tamaña infamia.

El otro hecho que sirve de parangón, ocurrió en la mañana del 8 de enero, como corolario de una tensa relación que vinculara también al oficialismo, esta vez con empleados municipales. 

También para fin de año, un minúsculo grupo de 4500 trabajadores dependientes del estado Municipal se encontraron sin ocupación a tenor de su indubitada condición de “ñoquis heredados de la anterior gestión”, según afirmara con exactitud el Sr. Intendente Dn. Julio Garro, quien aclaró que no estaban despedidos, sino que sus contratos estaban fenecidos, alineándose de ese modo de manera contundente en el combate contra la precarización laboral.

A pesar de ello, los inadaptamos adoptaron una posición hostil, movilizándose en contra de la Revolución de la Alegría, demostrando sus mezquinas y politizadas intenciones de seguir trabajando, aún en desmedro del supremo objetivo del Cambio. Afortunadamente, la mayoría de la dirigencia sindical nacional, encuadrada en la lucha contra el impuesto a las ganancias, no se hizo eco de las egoístas pretensiones. 

La enojosa situación a la que venían sometiendo los desacatados a los vecinos devaluadences (gentilicio anterior “platenses) llegó a su climax cuando punteros opositores desparramaron basura en varios puntos de la ciudad, según los partes de la prensa independiente, lo que tranformó en insostenible la templada actitud de espera del mandatario y lo obligó a dispersar a los quejosos mediante el uso de la fuerza pública, la que con moderación y prudencia, procedió a distribuir equitativamente y con alegría balas de goma, gases lacrimógenos y dentelladas caninas entre la turba. Algunos memoriosos malpensados insisten en atribuir al supuesto desparramo de basura una conveniencia similar (ablandamiento neuronal de la audiencia) a aquel raid televisivo de funcionarios y expertos de ocasión, cuando se explicaba ante las cámaras el peligroso funcionamiento de las improvisadas “tumberas” de que la estarían munidos los manifestantes, en los días previos a la represión del Puente Pueyrredón, aquel día de 2002 en que la crisis causó dos nuevas muertes. 

Las dispares reacciones oficiales ante dos hechos que conspiraron contra la armonía y la unidad del pueblo argentino, ha generado una marea de especulaciones de tipo conspiranoicas que amenazarían con empañar la límpida imagen de la que gozan los líderes del nuevo régimen. Afortunadamente es de esperar que, en los próximos días, una nueva aparición de los hermanos Lanatta y su secuaz y el estrechamiento de un nuevo cerco sobre ellos, en un nuevo y espectacular operativo cerrojo protagonizado por las fuerzas de seguridad combinadas, hagan olvidar estos confusos episodios que, indudablemente, han de tener una razonable explicación que nuestras mentes acostumbradas al populismo no logran dilucidar.



  (1) Los mismos que han sido indentificados intentando la burda maniobra de relacionar el aumento del sueldo como intendente de Quilmes de Martiniano Molina con el reacomodamiento presupuestario que lo obligó a prescindir de los servicios de 1000 empleados municipales, sin tener en consideración que ahora padece las consecuencias del sinceramiento, teniendo que cortar el pasto de espacios públicos personalmente, a pesar de las inclemencias climáticas de un duro verano y la posibilidad de deshidratación a la que se somete.
   

2 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

La República de Trapalanda que mentara Marco Denevi...

Anónimo dijo...

NO tendremos prensa pero las redes a full como lo que somos: "burgueses viejos chotos ideologizados anclados en los 70'". Abur.