El periodista independiente
(o militante de causas inconfesables, como se prefiera) Marcelo Bonelli empezó a cumplir su promesa de “responder con más y mejor
periodismo” el agravio que le infringiera la Sra. Presidenta por Cadena
Nacional.
Fiel al principio
goebbelsiano de silenciación, eludió con destreza la acusación, y en vez de
explicar la razón por la cual Repsol lo beneficiara con una generosísima suma
dineraria, optó por victimizar a su pobre esposa,
rindiendo cuentas sólo del
2,4% de la suma, imputándola al ítem “honorarios de profesora nacional de
inglés, sin negar la existencia del resto pero pasando a la contraofensiva con su
opúsculo “EL PASADO DE LA DICTADURA, OTRO RECURSO PARA DISCIPLINAR”.
Según sus
dichos “En absoluto secreto, La Cámpora
integró una comisión de economistas para determinar la responsabilidad que
tuvieron varios empresarios en la estatización de la deuda externa durante 1982”.
Bueno, en realidad, no precisamente “La Cámpora”, explicita más abajo, sino el
avieso y oriundo del marxismo Viceministro de Economía. Pero el astuto de
Marcelo corre el velo de la apariencia y descubre la segunda intención, maldad siempre
presente, que deslegitima hasta las más altruistas y justas iniciativas
gubernamentales (pergeñadas al sólo efecto de encubrir alguna perfidia), confesada
por el polémico Secretario de Comercio Interior en una acción de su interna
permanente con Kicillof: “Guillermo
Moreno confirmó la iniciativa en sus conversaciones semanales con industriales:
advirtió que el resultado de la
investigación servirá para acorralar y presionar a ejecutivos y empresas que
participaron de aquella polémica decisión”. Claro, no vaya a ser que los honestistas progresistas blancos
crean que es una iniciativa de esclarecimiento del pasado, o que se pretenda
que alguien rinda cuentas a la historia y se haga cargo de la deuda.
“Que ze jodan,
yo lez avizé”, parece decirnos elípticamente Bonelli cuando afirma: ”Los empresarios habían realizado una
lectura política muy equivocada el año pasado, cuando en sus organizaciones rechazaron las advertencias de que la
reelección de Cristina implicaba una ofensiva contra los contratos privados
y las decisiones comerciales. El diagnóstico erróneo se repitió en diversas
entidades: ... En poco tiempo, la
ingenuidad política de algunos hombres de negocios quedó al desnudo”. Quizás este recurso literario sea el elegido
por el periodista independiente para explicarnos el 97,6% restante de los
montos con que lo retribuyera Repsol: lobbysta. Pero al menos hay que
reconocerle su capacidad de pronóstico, nuestra Presidenta efectivamente avanzó
sobre algunos “contratos privados”, particularmente, el de él.
La nota (exquisitamente
salcondimentada con conspiraciones palaciegas y puteríos de feria), se me
antoja relacionada con esta otra noticia: “LA CIUDAD HABILITA UN 0-800 PARA DENUNCIAR ACTIVIDADES DE LA CÁMPORA EN LAS ESCUELAS”. Donde se nos cuenta que: “El ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires
rechazó este tipo de actividades en las escuelas del distrito y fue por más: habilitó la línea de teléfono 0800-444-2400
para que los padres denuncien
"cualquier tipo de intromisión política" en los establecimientos
educativos. En la Ciudad no estamos permitiendo
que se realice esta clase de manipulación con los estudiantes”.
Ergo, el día
que (según Bonelli) “La Cámpora” (no el Gobierno desde el ámbito del Ministerio
de Economía) redacte su informe final sobre la participación de los empresarios
en el escandaloso y gigantesco fraude (capitaneado por Domingo Felipe Cavallo) que
significó la estatización de la deuda privada en 1982 (ya investigado y
demostrado, por otra parte, en la causa N° 14.467,caratulada "Olmos ,Alejandro s./Denuncia"- Expte N° 7.723/98 - , que se tramitó por ante este
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 2 de la Capital
Federal, a cargo del Juez Jorge Ballesteros), y a algún profesor se le ocurra ilustrar a su alumnado sobre el asunto, podría,
consecuencia y en el marco del relato clarinero, ser objeto de una denuncia al
0-800-BOTONAZOPRO por intromisión política o de alguna clase de manipulación de
los estudiantes. La policía del pensamiento y la persecución de la participación política estudiantil resulta una forma, al menos curiosa, de proteger la libertad de expresión, la libertad
de cátedra y el fomento del espíritu crítico. Ya nos lo decían nuestros profesores durante la dictadura "a la escuela no se viene a hacer política".
No es este un caso
aislado o un mero pataleo de un periodista despechado y ofendido
en su honra y moral (o en su deshonesto bolsillo). La permanente referencia al “relato
kirchnerista” ostenta, desde una aparente neutralidad objetiva, la pretensión deslegitimadora de todo acto de gobierno. Especialmente apunta
al silenciamiento de aquellos que, desde la relectura de la sociedad y de la
historia, trastocan una cadena de acontecimientos y lecturas sesgadas que
justifican un status quo cultural favorable a los poderes hegemónicos y permanentes,
formando parte de un “sentido común” artificial, enquistado a fuerza de propaganda
centenaria en el subconsciente colectivo argentino.
4 comentarios:
Excelente post Rucio las cosas efectivamente se conectan, es una batalla total, sin duda. Ellos van por todo. Abrazo
Durante muchos años posteriores a 1955, los nueve años de gestión Peronista fueron ELIMINADOS de los programas de historia argentina que se dictaban en las escuelas primarias y secundarias. Todo frenaba abruptamente en 1944.
SE ELIMINO toda información de los verdaderos cambios producidos durante ese lapso refiriéndose en forma general a la "tiranía ó dictadura depuesta".
¿Creen que por las mentes de estos proscriptores del libre pensamiento pasa alguna cosa diferente al de las "autoridades" de aquéllos horribles tiempos?
Son la misma lacra, pero pintada de amarillo. PRO-LACRA ó LACRA-PRO, como os plazca.
Faltan 111 días para el 7 de diciembre.
Saludos
Tilo, 71 años
coincido con el Profe y con Tilo, son la canalla del 55 devenidos en amarillos Pro, con Clarin como mascarón de proa, pero los vamos a hundir en el escarmiento popular...
Es un todo, sin duda, un culorrotismo "integral". abrazo
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