martes, 30 de octubre de 2012

GRACIAS NESTOR.




Que quieren que les diga, cuando en el 2003  ya había pasado por varias frustraciones como para esperar tanto de alguien. A pesar de eso, acompañé desde mi lugar al tipo que salió segundo con el 22% de los votos (muchos prestados), que no pudo refrendar en segunda vuelta, que agarraba la brasa de un país devastado pero con los poderes reales y monopolios intactos y rejuvenecidos, bajo el tutelaje del FMI, sin patrimonio ni reservas, con la deuda defaulteada, sin financiamiento, con millones de desocupados y de viejos tirados a la banquina por las AFJP, con un pueblo cansado y desilusionado de la política, más dispuesto a apedrear que a aplaudir.


Kirchner-Köhler una de fondo, de entrada nomás.

Cuando Claudio Escribano nos dijo desde la tapa La Nación que los argentinos habíamos decidido elegir un presidente por un año, no jodamos, estaba seguro de lo que escribía y desde donde lo decía: si no había alineamiento automático con Estados Unidos, agachada de cabeza ante las exigencias de “El Embajador” y los empresarios, condena a Cuba, monumento a Videla y, ya que estamos, mano dura y palos en la calle, ningún presidente se apoltronaría 4 años en la Rosada. Salvo, claro, Nestor. 

Pero la recordada barbarie oligarca hace pasar desapercibida para nuestra memoria la sutileza viperina con que por entonces se manejaba Clarín que, en carácter de socio de Duhalde, había “colonizado” parcialmente el nuevo gabinete (con figuras como Lavagna, Nielsen o Alberto Fernandez), y estaba dispuesto a poner el moño (SU moño) a una etapa que se abrevió demasiado a partir de los asesinatos del 26 de junio de 2002, y que no había fructificado en una nueva esperanza blanca (Reutemann vio algo que no le gustó y el Gallego De La Sota nunca pudo despegar del 2% de intención de voto como para asegurar que el voto peronista no se volviera a favor del inefable y poco confiable presidente efímero y amo de San Luis).

Son muchos los aspectos del gobierno de Nestor que se pueden abordar para recordarlo de la mejor manera, para hacer un racional acto de reafirmación K. Pero elijo la relación con el FMI, que es como decir con El Cuco, Hanibal Lexter y el loco de la motosierra con personería unificada.

Volviendo a la sutileza de las operaciones de Clarín por ese entonces (quien el 12 de mayo de 2003, publicaba “inocentes” chistes anónimos tales como  “Cómo se dice De la Rúa en alemán?: Kirchner” o “con Tristán, para ver comida vamos a tener que ver Utilísima”). Una semana antes de que asuma la Presidencia, Clarín también empezaba a desarrollar su propia agenda de gobierno, “la tarea por delante no será fácil porque el futuro gobierno deberá dar respuestas a un agenda cargada de temas acuciantes entre los cuales figuran la conversión de la reactivación económica en crecimiento, la creación de empleos, la renegociación de la deuda externa, la negociación con las prestadoras de servicios públicos y con los bancos sobre compensaciones, entre otros”; “el Gobierno no deberá confundir independencia de intereses sectoriales con confrontación ni concebir el interés público como antagónico al privado, como se creyó en algunos momentos del pasado” y “el Fondo acaba de presentar su propia agenda de política económica para la Argentina que incluye severas exigencias. Este temario no podrá ser desatendido ni por el Gobierno ni por el Congreso, y deberá encararse tanto con realismo como con capacidad negociadora”; fueron 3 de los amables concejos brindadas bajo el sugestivo (casi amenazante) título “LAS CONDICIONES PARA AFIRMAR LA GOBERNABILIDAD”.

Respecto a que el temario que planteaba el FMI “no podrá ser desatendido”, Nestor, desde el vamos, se distanciaba de esta idea, y lo hizo saber durante una entrevista al diario el 21 de mayo:  
 
“—¿Habrá, por ejemplo, un acuerdo corto con el FMI hasta fin de año?
—Depende de cómo marchan las negociaciones. No lo puedo definir yo porque hay dos partes, ellos y nosotros. No hay que olvidarse de que Argentina ya demostró que puede vivir sin el acuerdo con el FMI.
—Pero eso fue sin pagar la deuda.
Pero pudo vivir y la debieron entender, y la pudieron comprender. Hay que salir de las posiciones extremas, de "es esto o el caos". Es una negociación que no debe ser dramática, no todo es blanco o negro.”

Evidentemente, cuando Nestor dice “hay dos partes”, exponía que habría una radical modificación al modo de recibir las visitas de los Anoop Singh.

A pesar de que fue claro, el día de la asunción, tozudo, Clarín publica (y prestemos atención en las aspiraciones del FMI): “El test decisivo pasará por el nuevo acuerdo con el Fondo y la negociación con los acreedores privados porque de esas negociaciones dependerá de que gran parte del nuevo discurso pueda ser llevado a la práctica. Aunque el presidente Kirchner dijo que "quedó demostrado que se puede vivir sin acuerdo con el Fondo" y que con los acreedores el objetivo es "lograr una reprogramación estratégica de varias décadas", el actual acuerdo con el FMI vence en agosto. Entre setiembre y diciembre de este año vencen pagos con los organismos financieros internacionales por 6.000 millones de dólares y el FMI quiere que en el nuevo acuerdo se le una "solución definitiva" al ajuste de las tarifas, las compensaciones a bancos, la reestructuración de la banca pública, la reforma impositiva y el acuerdo con los acreedores”. (COMO SERA LA POLITICA ECONÓMICA QUE VIENE).

No tardó en llegar la caballería. A veinte días de asumido, Clarin publica, acríticamente y sin escandalizarse por el tenor ni el contenido “LAS NUEVE REFORMAS QUE LOSEE.UU. EXIGEN A LA ARGENTINA”, la llamada por el diario “lista de deberes” es sintéticamente:  1) Renegociación y pago a los deudores privados YA; 2) Reestructuración bancaria con achique de la banca estatal; 3) Reforma impositiva que “aliente y estimule la inversión” (viejo esquema republicano que en la práctica significa quitar impuestos a los ricos); 4) Nuevo Pacto Fiscal y recorte del gasto de las provincias; 5) Mecanismos para evitar el uso de las cuasimonedas en el futuro; 6) Restauración de los derechos de los acreedores (un eufemismo para que los bancos puedan retomar las ejecuciones hipotecarias que estaban suspendidas); 7) Plena vigencia del régimen de quiebras (otro eufemismo para indicar que los bancos puedan continuar las ejecuciones suspendidas a favor de las PyMES); 8) descongelamiento de las tarifas de servicios públicos privatizados; 9) Cambios estructurales para liberar el comercio exterior, obvio, no podía faltar, el ALCA y los TLC estaban en el horizonte programático yanqui para América latina. El discurso de Nestor permanecía inmutable: aguanten y le pagamos si crecemos.

El primer mes de gobierno se conmemoró en medio de las presiones de Horst Köhler y Anoop Singh para lograr un acuerdo por 3 años, más precisamente explicitando “cuáles son los temas a resolver en el corto plazo para despejar el camino hacia un acuerdo largo”:  la reestructuración de la deuda con los acreedores privados, definir la compensación a los bancos (por la pesificación asimétrica y el pago de los amparos) y profundizar el ajuste fiscal, para que el superávit en 2004 sea equivalente a 3,5 puntos del Producto Bruto Interno (un punto más de lo acordado para 2003, para que haya más dólares para pagar la deuda). Eso fue el 23, para el 25, después de la reunión Kirchner-Khöler, ya estaban un poco menos pretensiosos: superávit fiscal primario equivalente a “más del 2,5%” del PBI, reconocieron que "hacen falta reformas estructurales y no pueden hacerse en seis meses" y encima, “Kirchner le aseguró a Köhler que nohabrá más ajustes”.
 
A los pocos días Marcelo Bonelli brindaba este informe de situación frente a un próximo acuerdo político con el FMI: “En todas las reuniones, el propio Köhler desactivó la exigencia de una fecha precisa para aplicar las reformas estructurales. Admitió que los cambios se podrían hacer en forma gradual y con un cronograma extendido en el tiempo. No habrá Día D para la reforma financiera…. De concretarse, este giro será muy trascendente, porque hasta ahora el Fondo exigía las reformas primero y sólo después estaban dispuestos a conceder un préstamo (EPA! Hasta ahora nadie había hablado de nuevos préstamos). No obstante, antes de fines de agosto se tendrá que dar respuesta a dos temas puntuales: empezar a descongelar las tarifas e instrumentar las compensaciones bancarias por 3.600 millones de dólares. Pero Köhler también hizo planteos, que pueden complicar las negociaciones inminentes”. 

El mismo Bonelli, poco más de un mes después, se queja amargamente de cómo se le falló al equipo de su admirado Anoop Singh, mostrando pornográficamente la camiseta del equipo para el cual estaba jugando el diario:Se mantiene en voz baja, pero es inocultable una realidad para los hombres de negocios: en los últimos días creció la tensión en las negociaciones externas clave que lleva adelante la Argentina. Aunque en público se transmite una versión rosada de las cosas, hay malestar en la misión del Fondo Monetario Internacional por lo que considera un escaso avance de las negociaciones… Los funcionarios internacionales perciben indefiniciones en el Palacio de Hacienda y una actitud dilatoria en la toma de decisiones concretas para cristalizar el cierre de un acuerdo de tres años, que condicionará el futuro económico argentino A la misión del FMI le cayó como un balde de agua helada que el Gobierno desconociera la importancia de las reformas estructurales… También preocupa la indefinición tarifaria… La cuestión forma parte central del malestar del FMI, porque las reformas financieras, la compensación bancaria y el tema tarifario son promesas asumidas por el ministro  en enero pasado (Lavagna, en enero Nestor aún ni siquiera había sido elegido) e incumplidas hasta el momento por Argentina… Nadie lo dice en público, pero en las reuniones de las entidades de banqueros, comerciantes, industriales y hombres de campo se admite que la "magia" del nuevo gobierno podría complicarse en la economía... Pero el problema que se comenta insistentemente en entidades como la Rural, ABA y la Cámara de Comercio es otro. Ven que, por ahora, el Gobierno castiga a los empresarios y no intenta crear un mínimo clima de negocios, fundamental para comenzar un verdadero crecimiento”

¿Se dan cuenta de la gravedad de lo que vomita el sacadito este? Habría que haberle reconocido estatus de confesión de parte: 1) Hasta ahora todo venía siendo presentado como negociaciones (o exigencias) realizadas con el/al Presidente. Ahora reconoce que los términos del arreglo con el fondo, ya estaban  acordados aún antes que se realizaran las elecciones que llevaran a Nestor al Gobierno, y que Lavagna era su garante. Eso y cagarse en la democracia es técnicamente lo mismo, salga pato o gallareta en las elecciones, la política económica y la dependencia del FMI debía seguir igual (recordemos que Köhler había manifestado que su corazoncito estaba con Menem, incluso que Nestor se lo había reprochado en la primera reunión que estuvieron cara a cara: “Ud. esperaba encontrar acá a otra persona”. 2) Esgrime una amenaza velada del poder corporativo, en esa enumeración final de entes preocupados por “el clima de negocios” que consideran que, en economía, se “complicó la magia del gobierno”. 3) lo escribe con todas las letras y sin pelos en la mano: lo que se busca con el tan anhelado “acuerdo con el fondo” es “condicionar el futuro económico argentino”, o en otros términos, arrebatarle al gobierno democrático todo poder decisorio sobre las cuestiones centrales de la economía. El plan que no lograron imponer en las elecciones porque Menem y Lopez Murphy fueron derrotados, pretendían imponerlo mediante un acuerdo con el FMI. 4) En la primer nota también se le escapa a Bobelli su intención última de continuar con el juego del re-re-endeudamiento.

Tras meses de dimes y diretes, presiones del fondo, de la prensa “independiente”, del empresariado y los bancos, del G7, Wall Street, Estados Unidos y la puta que los parió, se llegó a un acuerdo con el FMI. Casi nada o mucho menos de lo que se esperaba se comprometió Nestor a cumplir: no hubo cronograma de aumento de tarifas, tampoco nuevas compensaciones a los bancos, de ajuste ni hablar creo tenerlo dicho, tampoco se había concretado la renegociación con los tenedores de deuda privada, y el superávit 2004 se acordó en el 3% PBI. Otra cuestión que apareció en el acuerdo fue un compromiso de “eliminación gradual de las retenciones para 2005”, algo que soto voce, venía reclamando el FMI desde antes que asumiera Kirchner  (JE!). 

¿Por qué tanta disputa con el fondo? Acá está la primera respuesta: Presupuesto 2004. Sube 3.300 millones el gasto en salud, educación y asistencia social; un 35% de incremento en los planes de ayuda social, 31% más para programas de Planificación y Desarrollo, 1000 millones para un plan nacional de obras publicas. Nestor se bancó las presiones no por nada, sino para empezar a saldar la deuda social.

Después viene el tema del “pago completo”, pero eso queda para una próxima.

Ah! y que quede claro que el que avisa no traiciona: este reportaje es de la campaña presidencial 2002/2003:










8 comentarios:

Daniel dijo...

-“el Gobierno no deberá confundir independencia de intereses sectoriales con confrontación"

Que manera de mostrar la hilacha. Buenísimo encontrar semejante frase. para confrontar estarían ellos que a su momento, te rajaban. Así de fácil era la cosa, no?

Postazo!

Pibe Peronista dijo...

Ayer leí este comentario de un cacerolo: "Los KK dicen que Nestor pagó la deuda y nos sacaron la Fragata. El 8 todos al obelisco"

Rucio dijo...

Eso! el 8 todos se meten adentro del obelisco, encendemos los motores y los mandamos a la estratósfera y en 5 o 6 minutos, aterrizan en Miami.

daniel mancuso dijo...

Excelente análisis, memorioso, sutil, y soberano, abrazo

H.M. dijo...

Brillante!!!!
Como para "archivar"....

¿vieron esto?
http://www.facebook.com/foroseguridadurbana.redes

Sujeto dijo...

Excelente !
MUy bueno, estimado.
Abrazo

Ricardo dijo...

Grandísimo post.

El Sudaca Renegau dijo...

¡Qué lo parió! (chapeau en Sudaca)
Donde pone el ojo, pone la tecla.