sábado, 20 de octubre de 2012

Moyano, Clarín y la LRT que los parió.




“No podés ser tan servil al poder. Es una falta de respeto a los trabajadores, ¡y la historia los va a juzgar a ustedes!” – Le gritó Moyano a Héctor Recalde en la Comisión de Trabajo de Diputados, para la inmensa e indisimulable alegría de Clarín.  



La situación derivó del debate sobre la reforma de la Ley de Riesgos de Trabajo (LRT), ese engendro menemista donde las ART (aseguradoras de riesgos de trabajo) juegan de juez y parte. Lo cierto es que existe un proyecto impulsado por la CGT y otro, iniciativa del PEN, con apoyo mayoritario. Recalde fue el impulsor (y seguramente autor ideológico) del proyecto cegetista, no acompaña el de la Rosada, y firmó un dictamen de comisión en minoría, comprometiéndose a votarlo, aunque sea en soledad.

Sin embargo, Moyano, Piumato y el Momo Benegas eligieron el momento para recriminarle igual que su iniciativa no prosperara. Moyano (un tipo que siempre se mostró “poco servil” al poder del gobierno, pero no así frente a las corporaciones medáticas) le gritó: “Creíamos que en la presidencia de la comisión de Trabajo teníamos un hombre que respondía a los intereses de la CGT y los trabajadores. Pasó todo lo contrario”, es decir, le enrostra, por el hecho de ser presidente de la Comisión, que el resto de los miembros no accedieran a acompañarlo. Me quedé esperando la respuesta de Recalde, me quedé esperando que le diga algo así como: “Pará tarado, esto es el parlamento, no tu CGT, acá las cosas se resuelven por mayorías y minorías. Y no puedo decretar el apoyo de un dictamen así como vos, sin consultar a nadie, convocás a un paro desde el plató de TN cuando a tu nene se le escapan los camiones de YPF”. Pero no. “Es una falta de respeto a los trabajadores, ¡y la historia los va a juzgar a ustedes!”  este preciso momento fue aquel en que el Momo Benegas se puso a silbar “Capullito de Alelí” mientras se sacaba pelusas de entre los dedos de los pies. “Si nos hubieses dicho ‘yo no puedo responder más a ustedes porque tengo otros intereses’, lo hubiésemos entendido”. También lo dijo Moyano. Claro… quien más que Moyano va a entender eso de “tener otros intereses”. 

No me voy a meter a hablar de las bonanzas o malanzas del proyecto oficial, ni del de la CGT, en relación a la ley actual, sinceramente, no los conozco en profundidad. Sí quiero hacer mención a una cuestión, a la de siempre, a la tergiversación de Clarín con la intención de generar descontento.

Viene diciendo el pasquín sedicioso: “El proyecto impulsado por Cristina y avalado por las cámaras empresarias, que se tratará en el recinto el próximo miércoles, apunta a restringir la litigiosidad laboral al eliminar la llamada doble vía:  el trabajador que acepte la indemnización de la ART no podrá recurrir a la vía judicial, según el texto”. 

Eso no es así ni a ganchos. La ley menemista, actualmente en vigencia, sí lo preveía y esa disposición fue declarada inconstitucional.  Aparentemente, Clarín ha modificado sustancialmente su criterio al respecto, en 1998 (a un año y medio de sanción de la ley), editorializaba: “La nueva ley de accidentes laborales fue pensada como forma de terminar con la industria del juicio, que puso en jaque a muchas empresas. Acotar las cifras astronómicas reguladas a favor de víctimas y patrocinantes era un reclamo permanente y atendible del sector empresarial”

La indemnización directa derivada de infortunios laborales siempre fue tarifada, relacionada con el sueldo del trabajador, su edad y el porcentaje de incapacidad producido. Lo que siempre se discutió  fue la procedencia de una indemnización civil distinta y adicional (no tarifada) derivada en casos de culpa del empleador, es decir, por ejemplo, por no haber adoptado los recaudos razonables para evitarlos o por, directamente, haber producido el daño al trabajador por impericia, negligencia o dolo. 

A eso se refiere “la doble vía”, aceptar la indemnización tarifada derivada el accidente y reclamar la civil derivada de la culpa del empleador en el daño (por ocasionarlo o aumentarlo), si existiese. 

El proyecto oficial no dice que si aceptás la primera, no podés reclamar la segunda. Lo que dice es que, después de percibir la primera, tenés la opción de aceptar un 20% de incremento en caso de que supongas que exista alguna responsabilidad civil de tu empleador, o bien reclamar judicialmente, si considerás que el monto reclamable es mayor. Aún es este caso, la ART tiene que depositar judicialmente ese 20% para garantizar el cumplimiento de (al menos una parte) de la indemnización civil. ¿Se entiende? Contrariamente a lo que dice el gran impostor argentino, aceptar el monto de la indemnización derivada del accidente laboral, no implica renunciar a reclamar más derivado de la culpa del empleador. Lo que es un avance, una mejora (aparte de una ampliación de responsabilidad de la ART), pretende presentarse como un retroceso de los derechos de los trabajadores.




4 comentarios:

JP dijo...

Moyano, te creés que te parecés a Lula pero no le llegás ni al dedo meñique de los pies. Sos la misma mierda que Cobos y Vandor. Solo espero poder ser espectador de tu derrumbe político y sindical y verte derrapar hasta que vuelques por completo y tus propios afiliados te den la espalda. Y lo tuyo Piumato, vos que estuviste secuestrado en la ESMA, vos que te decís defensor de los laburantes, das verguenza ajena. Terminás pegado a los que quisieron (y aun quieren) terminar con este gobierno peronista, nacional y popular.
Tus afiliados y los de Moyano, mas tarde o temprano, les van a pasar factura por las agachadas y el espectáculo triste y miserable que están dando ante las cámaras de TN.

Norberto dijo...

Calma peronistas, calma, ni Moyano ni Piumato serán pasados por las armas en sus correspondientes sindicatos, porque el primero tiene uno mixto y entremezclado de patrones y obreros, estos últimos con salarios muy por encima de lo normal gracias a la capacidad de presión del jefe, y que sólo será reducida por una acción conjunta por ejemplo de los Barones, mientras que para el segundo sus afiliados son parte de la "familia judicial", esa misma que nos genera día a día vergüenza ajena por la cantidad de puz que salta cada vez que se la toca, y en la que participan muchos de aquellos que lo tienen por jefe, es decir que ese flanco lo tienen cubierto, el que tienen descubierto es el de la credibilidad,porque para nosotros son traidores al Proyecto Nacional, y para nuestros enemigos simplemente traidores comprados, con lo que ello significa en materia de confianza y sin hablar del color de piel.
Debemos recordar el destino de cada uno de los que se creyó propietario de votos de Néstor o Cristina, porque es allí donde recibirán la paliza de su vida, en las urnas, y si pudieran evitar esa avalancha por los medios que el Grupo acostumbra a usar, Alonso y Vandor tendrán compañía, porque esta vez no seremos pavos esperando Navidad.
Nunca menos y abrazos

Ricardo dijo...

Gracias por la aclaración respecto al proyecto de modificación de la LRT. Es buena la nota de EnNotas.
No había leído el proyecto y había entendido que sí un laburante decidía ir a juicio no cobraba lo de la ART, no ese 20%. Es así, ¿no?
De todas maneras no me parece que deba resolverse en el fuero civil que ha demostrado menos sensibilidad con el trabajador.
Ah, ¿y quién es el enemigo que le está armando la comunicación al gobierno? Tiene que explicar bien esto si es así.

Pibe Peronista dijo...

Son todos una mierda, es lamentable, pero que se queden tranquilos que no van a escribir ninguna página de la historia grande, son una manga de hijos de puta